Mahlon Layne cumplía nueve años y decidió celebrar una fiesta de cumpleaños a la que invitó a los compañeros de su nuevo colegio, en el que había comenzado este curso. Estaba todo preparado: la decoración, la mesa puesta, la tarta lista, pero ninguno de los niños asistió a su fiesta. El niño se echó a llorar y destrozó el corazón de su madre, quien compartió la historia en su blog pidiendo a los padres que confirmen la asistencia de sus hijos a las fiestas de cumpleaños a las que son invitados. Porque nadie querría que le pasara a su hijo.
El conocido como "RSVP" no es un adorno en una tarjeta de invitación. Puede parecer desactualizado, pero es una forma de asegurarse cuántas personas asistirán a un evento para poder organizarlo mejor, o si fuera el caso, suspenderlo. Hoy en día los padres tenemos a nuestra disposición diversas maneras de confirmar la asistencia de nuestros hijos a una fiesta de cumpleaños. Por mail, por teléfono, o el práctico Whastapp, que para otras cosas no tanto, pero para eso sí que es muy útil.
Un triste cumpleaños
¿Cómo puede sentirse un niño de nueve años al ver que nadie asiste a su fiesta de cumpleaños? Triste, que no es aceptado, que no es querido por sus compañeros con los convive cada día. Además, era la primera vez que celebraba su cumpleaños con compañeros de colegio, puesto que los años anteriores había recibido escolarización en casa.
Tras haber esperado un tiempo razonable y ver que ningún niño llegaba, la madre de Mahlon llamó a toda la familia para darle a su hijo el cumpleaños que se merecía.
Al día siguiente escribió el post en su blog, con dolor, pero en ningún caso descargando contra los niños, sino contra los padres que no habían sido tenido la deferencia de avisar que sus hijos no asistirían.
"Pedí a los padres que confirmaran asistencia en la invitación, pero no obtuve respuesta. Como somos nuevos en la ciudad y en la escuela, no tenía el número de teléfono de ningún padre para poder llamarles", explica la madre en la carta.
Tras hacerlo público, internet ha conseguido lo que no había sucedido antes. El niño y su madre recibieron numerosos regalos y muestras de apoyo, una reacción similar a lo que sucedió cuando una madre montó una fiesta de cumpleaños para su hijo con autismo y no acudió nadie hasta que Facebook le salvó.
Eso no se hace
A nadie le gustaría para su hijo una fiesta de cumpleaños sin invitados, que el que se supone que debería ser un día especial acabe siendo un día para olvidar. Es insoportable cuando ves que le hacen daño a tu hijo o hija, una de las personas que más quieres en el mundo. Y por supuesto, es muy decepcionante para un niño de nueve años sentir el vacío de sus compañeros.
Los padres tenemos mucho que plantearnos cuando se dan situaciones como esta. Somos nosotros los que damos ejemplo y debemos fomentar en nuestros hijos valores como el compañerismo, la empatía, la integración...
Puede que los padres no se imaginaran que ninguno de los niños asistiría a la fiesta de cumpleaños, pero cuando vuestros hijos sean invitados a un cumpleaños, no dejéis de responder si asistirán o no, porque el día de mañana podría ser vuestro hijo el que esté en ese lugar. Y antes de responder, hazte además una pregunta que tal vez ninguno de los padres se hizo: ¿qué tipo de persona quieres que sea tu hijo?.
Vía | Daily Mail
Fotos | Life on Peanut Layne
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