Empiezan las excursiones, los viajes de fin de curso, los desplazamientos hasta el campamento de verano. Para algunos niños empiezan los grandes recorridos en autobús y para sus padres empieza la preocupación de la seguridad vial en los autobuses para los escolares, para los niños.
¿Es lógico que en el autobús las medidas de seguridad en lo que a retención se refiere, sea simplemente un cinturón como el que se usa en los aviones?
Sobre todo teniendo en cuenta cómo son los sistemas de retención infantil en el vehículo privado. ¿No aprecian una más que notable diferencia entre unos y otros?
Los desplazamientos urbanos que han estado haciendo como mínimo dos veces al día, millones de niños en nuestro país han terminado prácticamente o están a punto de hacerlo en sólo unos días.
Ahora empiezan otro tipo de desplazamientos, viajes, excursiones, grandes distancias que se recorren en autobuses pero para muchos, las medidas de seguridad en este medio de transporte viven en una especie de vacío legal que al final a quien deja desprotegido es al usuario y sobre todo, por sus características físicas al menor, al niño.
Los cinturones de seguridad de los autobuses son los mismos que se emplean en los aviones pero ¿nos enfrentamos a las mismas circunstancias en ambos medios de transporte? Obviamente nada más lejos de la realidad.
¿Y la normativa?
En el año 2005 la DGT implató la obligatoriedad de usar sistemas de retención infantil en los vehículos particulares, también es verdad que no hace tanto tiempo de eso pero bienvenida fue en su momento esa legislación al respecto.
Con esta normativa se marcaba claramente cómo debía ser el sistema, cuál debía ser el peso del niño que indicara la necesidad de una tipología de silla o de otra, qué posición tenía que llevar la silla de retención dentro del vehículo para que desarrollara su cometido de manera idónea.
Han pasado ya once años desde que entró en vigor aquella normativa. Quizás sea el momento de que la autoridad competente desarrolle una nueva normativa que ahora regule cómo deben viajar los menores en los autobuses de cara a proteger su integridad física.
Es evidente que evitar el accidente no va a estar en nuestras manos como padres cuando viajamos en autobús pero quizás sí esté en nuestras manos, en este mismo momento, empezar a exigir que se regularice el vacío legal actual en torno a cómo deben viajar los menores en este medio de transporte, el autobús o el autocar.
Un frenazo con una velocidad de 20 km/h, una velocidad no muy elevada precisamente, despide el cuerpo del menor contra la butaca que tiene delante contra zonas duras como la bandeja, el asa o incluso el cenicero que tienen los asientos por su parte posterior.
No, quizás este impacto a esa velocidad no suponga que el menor ponga en peligro su vida pero a esa velocidad, a 20 km/h, ese impacto puede producir lesiones muy serias en mandíbula, cara, nariz, cráneo, hombros… Y si subimos un poco la velocidad estamos más cerca de ponernos en lo peor.
Todo ello sí, con el sistema de retención puesto sobre la parte alta de las piernas del menor, sobre su pelvis, algo que deja completamente suelto al albur de la física el resto de su cuerpo ¿y a esto de verdad que le llamamos seguridad?
Legislación
Lo último que se ha intentado ha sido en la Comunidad Valenciana, por parte del grupo político Compromis, que en 2013 presentaba en las Corts Valencianas una proposición no de ley pidiendo la regulación de la seguridad de los niños en el transporte en autobús.
Desde este grupo político reconocían que está fuera de toda lógica que las exigencias de seguridad en el transporte de menores en los coches se hayan incrementado sustancialmente en los últimos años, lo cual no deja de ser lógico y deseable pero sin embargo, la seguridad infantil en los autobuses, en el transporte escolar no esté ni siquiera adaptada a la legislación que ya está funcionando en la Unión Europea.
Esperemos que cuanto antes se tomen medidas al respecto, siempre es preferible prevenir que curar y más en temas que afectan a los menores, como este caso.
Fotos | Pixabay
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