Alastair McAlpine es pediatra y participa en el programa Paedspa que provee cuidados paliativos a niños en Ciudad del Cabo, Sudáfrica. Sus pacientes son niños de entre 4 y 9 años con enfermedades terminales, y al ver demasiadas historias negativas aparecer en su cuenta de Twitter, el médico decidió inspirar a todos sus seguidores con reflexiones de los pequeños.
Hace un par de días compartió en su perfil de Twitter las respuestas que le dieron sus pacientes al preguntarles qué es lo que más habían disfrutado en sus vidas. Una vez más, los niños nos dan una lección de sabiduría que nos conmueve.
Para una tarea, les pregunté a algunos de mis pacientes terminales de cuidados paliativos qué es lo que más habían disfrutado en sus vidas, y qué le dio sentido. Los niños pueden ser tan sabios, ¿sabes?. Estas son algunas de las respuestas.
En primer lugar, compartió lo que ninguno dijo en sus respuestas. Una muestra de que los niños tienen las prioridades muy claras:
Ninguno dijo que hubiese deseado ver más TV
Ninguno dijo que debería haber pasado más tiempo en Facebook
Ninguno dijo que disfrutó peleando con otros
Ninguno disfrutó el hospital
Las mascotas resultaron ser una parte muy significativa en sus vidas:
Muchos mencionaron a sus mascotas:
"Amo a Rufus, su gracioso ladrido me hace reír".
"Me encanta cuando Ginny se acurruca conmigo por la noche y ronronea"
"Fui de lo más feliz montando a Jake en la playa".
Es conmovedora la preocupación que muestran los pequeños por el sufrimiento de sus padres:
Muchos mencionaron a sus padres, a menudo expresando preocupación:
"Espero que mamá vaya a estar bien. Se ve triste".
"Papá no debe preocuparse. Me verá de nuevo pronto".
"Dios cuidará de mi mamá y mi papá cuando me haya ido".
Una preferencia que todos los niños tienen en común:
Todos ellos aman el helado
Una afición que les ha hecho felices, y de la que debemos tomar nota, como apunta el pediatra el final del Tuit "¡Gente, léanle a sus hijos! Ellos lo aman"
Todos amaron leer libros o que les contaran historias, especialmente sus padres:
"Harry Potter me hizo sentir valiente"
"¡Me encantan las historias en el espacio!"
"¡Quiero ser un gran detective como Sherlock Holmes cuando esté mejor!"
La importancia de contar en la vida con amigos verdaderos:
"Muchos desearon haber pasado menos tiempo preocupándose por lo que otros pensaban de ellos y valoraron a quienes los trataron 'con normalidad'".
"A mis verdaderos amigos no les importó cuando se me cayó el pelo".
"¡Jane vino a visitarme después de la cirugía y ni siquiera se dió cuenta de la cicatriz!".
Muchos de ellos amaban nadar y la playa
"¡Hice castillos de arena grandes!"
"¡Estar en el mar con las olas fue tan emocionante! ¡Ni siquiera me dolieron los ojos!".
Los niños valoran la amabilidad de las personas por encima de todo:
"Casi Todos valoraron la bondad por encima de otras virtudes:
"Mi abuela es muy amable conmigo. Ella siempre me hace sonreír".
"Jonny me dio la mitad de su sándwich cuando no comí el mío. Eso fue amable'.
"Me gusta cuando esa amable enfermera está aquí. Es gentil. Y duele menos".
Los niños recordaron el maravilloso poder de la risa. "Las risas alivian el dolor", apunta Alastair.
Casi todos recordaron con cariño a la gente que les hizo reír.
"¡Ese mago es tan tonto! Sus pantalones se cayeron y yo no podía parar de reír"
"Mi papá pone caras graciosas que me encantan"
"¡El niño de la cama de al lado disparó!"
Juguetes y superhéroes ocupan un lugar especial:
Los niños aman sus juguetes y sus superhoéroes
"¡Mi muñeca Princesa Sofía es mi favorita!"
"¡Amo a Batman!". (Todos los niños aman a Batman)
"Me gusta abrazar a mi peluche"
Lo verdaderamente importante, la familia:
Finalmente, todos valoraron el tiempo con su familia. Nada fue más importante.
"¡Mamá y papá son los mejores".
"Mi hermana siempre me abraza fuerte".
"¡Nadie me ama como mami me ama!".
Para concluir, el pediatra nos recuerda que tomemos nota:
Llévate el mensaje a casa: Sé amable. Lee más libros. Pasa tiempo con tu familia. Haz chistes. Ve a la playa. Abraza a tu perro. Dile a esa persona especial que la amas.
Estas son las cosas que estos niños desearían haber podido hacer más. El resto son detalles.
Ah... y toma helado.
Los niños son grandes sabios
Los adultos tenemos tanto que aprender de los niños... Deberíamos valorar más las pequeñas cosas de la vida, y ser felices con cosas simples y cotidianas como una sonrisa o un gesto amable.
Y desde luego, como padres, debemos tomar nota de aquello que da sentido a sus vidas y esforzarnos por dárselas. Nuestro tiempo, nuestro cariño, leerles un libro, el cariño de una mascota, la playa o un helado. Compartir con ellos buenos momentos son las cosas que más valoran nuestros hijos, y que paradójicamente, no cuestan dinero.
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