Un estudio realizado por un especialista perteneciente a la Universidad de Sant Louis, muestra que las futuras mamás que padecen obesidad pueden controlar su peso e incluso reducirlo sin que perjudique al bebé.
Según la investigación realizada por el especialista Raúl Artal, las futuras mamás que mantuvieron o redujeron su peso durante el embarazo tenían más probabilidades de dar a luz un bebé con un peso normal que aquellas que durante el embarazo habían engordado.
Se tomaron los datos de 96 mujeres embarazadas que presentaban obesidad y diabetes gestacional, se formaron dos grupos, uno compuesto por 57 futuras mamás que realizaron un programa de alimentación normal, y otro grupo con las 39 restantes realizando un programa en el que intervenía la dieta y el ejercicio. El resultado mostraba que no existía ningún riesgo, si se mantenía o reducía moderadamente el peso, para la madre o el futuro bebé y además, el pequeño nacía con un peso y talla adecuados.
El estudio resulta muy curioso, ya que la mayoría de los obstetras recomiendan que las embarazadas que padecen obesidad, aumenten al menos unos 6 kilos de peso. Recordemos que recomiendan que una futura mamá que no presenta sobrepeso u obesidad debe aumentar su peso una media de 12 kilos.
Según Raúl Artal, es necesario revisar nuevamente las guías y especialmente la información relacionada con las mujeres que padecen sobrepeso u obesidad, ya que una ligera reducción de peso incluso podría beneficiar al futuro bebé.
Vía | Science Daily Más información | Saint Louis University