Yo confieso que tengo envidia de todos aquellos que tienen una tienda Ikea cerca de casa. Próxima así sea a 100 km de distancia.
Y es porque tienen soluciones económicas para los espacios más necesitados de ellas como son las habitaciones infantiles, en especial por los juguetes que son sacados y guardados miles de veces al día.
A mí me ha parecido una buenísima idea el sistema de almacenamiento TROFAST, unas estanterías que pueden ir creciendo a medida que también “crecen” los juguetes de nuestros hijos. Lo bueno del sistema, es que en vez de baldas, tienen cajones donde se pueden en un plis plas meter los cacharros y ponerlos sin que parezcan estanterías de locos. Todo queda almacenadito.
Se puede comprar la estructura que está hecha de pino macizo y los cajones de plástico (vienen de diferentes colores) por separado para combinarlos al gusto del usuario.
Un punto más para el Studio Copenhagen.
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