No cabe duda que la lactancia materna es para los bebés la mejor nutrición, la mejor defensa inmunológica y el mejor lazo afectivo entre la madre y el bebé.
Sabemos que es una barrera protectora ante todo tipo de enfermedades y creíamos que protegía sin distinción a niñas que niños, pero un nuevo estudio realizado en Argentina precisa que la lactancia materna protege más a las mujeres que a los varones de todos los virus respiratorios de la infancia.
No quiere decir que no proteja a los niños, para nada. Lo que han descubierto es que “las mujeres que no toman leche materna son todavía mucho más sensibles que los varones a las enfermedades respiratorias”, según explicó la doctora María Inés Klein, médica del Programa de Seguimiento de Prematuros de Alto Riesgo de la Maternidad Sardá y principal autora del estudio publicado en la revista Pediatrics.
La teoría de los investigadores vendría a tirar por tierra lo que suponíamos hasta ahora, que la madre transfiere las defensas a su bebé a través de su leche. Si fuese así tanto niños como niñas deberían haber recibido las mismas defensas y no ha sido así. Creen que los bebés nacen con un mecanismo de defensa contra los virus que se activa con la lactancia materna, y que se activa más fuertemente en las niñas que en los niños.
Veamos las cifras del estudio para aclararnos un poco, además de para comparar la gran diferencia de defensas entre la leche de fórmula y la artificial.
El estudio se ha llevó a cabo con bebés prematuros de muy bajo peso (menos de 1,500 grs), los más afectados por infecciones en las vías respiratorias debido a su inmadurez pulmonar.
La mitad (el 50%) de las niñas que habían sido alimentadas con leche de fórmula debieron ser hospitalizadas por infecciones respiratorias frente sólo al 6,5% de las niñas que habían recibido leche materna.
Recordemos que además de ser un protector contra las infecciones respiratorias, la lactancia materna también protege de otro tipo de infecciones como las de oído, estómago o intestino, además de prevenir las alergias, las enfermedades cutáneas, la obesidad y las enfermedades cardiovasculares, entre otras cosas.
Como conclusión, los niños definitivamente necesita la leche de su madre para protegerse frente a las enfermedades, y las niñas, más. Así que, lo mejor es seguir las recomendaciones de la OMS de lactancia exclusiva durante los primeros seis meses de vida y luego complementada con la paulatina introducción de alimentos, idealmente hasta los dos años.
Vía | La Nación En Bebés y más | Las niñas amamantadas tendrían menos riesgo de desarrollar cáncer de mama Los bebés prematuros tienen más riesgo de sufrir el virus sincitial respiratorio Un 70% de los ingresos de bebés en hospitales son causados por bronquitis y asma En Bebés y más | Lactancia Materna