Hace poco vimos que la mejor postura para dormir el bebé era de lado o boca arriba, y que para evitar deformaciones en la cabeza, lo mejor es repartir el tiempo que el bebé duerme en las tres posiciones. Sin embargo, cuando el bebé tiene regurgitaciones frecuentes, lo mejor es que, mientras duerme, lo haga de lado, alternando el apoyo en el costado derecho e izquierdo.
Ello es debido a que la regurgitación podría bloquear las vías respiratorias si el bebé se encuentra boca arriba, y lo que notaríamos enseguida si estamos despiertos podría pasar desapercibido durante la noche y no podríamos incorporar al bebé y ayudarlo a expulsar el líquido regurgitado.
Cuando son bebés (y teniendo en cuenta que las regurgitaciones remiten con el tiempo), podemos aprovechar sus frecuentes despertares para alimentarse para cambiarles el lado de apoyo a cada ocasión. Ladeados hacia derecha e izquierda, cuando regurgiten es más fácil que el líquido salga despedido y se desplace hacia fuera.
La postura boca arriba es perfecta para cuando está despierto y podemos vigilarlo, pues si regurgita en ese caso podremos verlo y actuar si fuera necesario. Tampoco hemos de olvidar ponerlo boca abajo algún ratito para jugar cuando está despierto.
De este modo mantendrá activos todos sus músculos y su cabecita no padecerá por estar siempre recostada de la misma manera en estos primeros meses de vida, cuando aún no puede estar incorporado ni sostener la cabeza por sí solo.
En Bebés y más | Inconvenientes de dormir boca arriba, Cómo prevenir la plagiocefalia (deformidad de la cabeza del bebé), Siguen recomendando que el bebé duerma boca arriba