Hace unos días os contamos la trágica historia de un niño de 2 años que está casi en coma por culpa de una almendra que aspiró sin que apenas nadie lo recordara, llegando el momento en el que, al tratar de extraerla, ya fuera tarde.
En ese mismo post os comentamos lo importante que era no dar frutos secos a los niños pequeños, pero nos quedó pendiente comentar otros alimentos que también son muy peligrosos: estos son los alimentos con los que los niños se ahogan más fácilmente.
Para comentarlos nos hemos dado una vuelta por un blog de referencia en lo que a ciencia y alimentación se refiere: lo que dice la ciencia para adelgazar, donde hace algo más de un mes se habló de ello.
Los alimentos con los que los niños más se ahogan
Son varios los estudios que han analizado este dato con el fin de ofrecer a las familias la información sobre la peligrosidad de los alimentos. Estos estudios dicen cuáles son los alimentos con los que los niños más se atragantan, pero no los clasifica según su peligrosidad porque, para saberlo, habría que contrastar los datos de incidencia con la periodicidad de administración.
Dicho de otro modo, el alimento con el que más se atragantan no tiene por qué ser el más peligroso, porque quizás sea el más consumido. Si por ejemplo os dijera que es el pan (que no lo es), sería un error pensar que es el más peligroso, porque el pan se come casi a diario. Por lo tanto, si el pan provocara 10 casos de atragantamiento al año, teniendo en cuenta que todos los niños lo comen todos los días, y los cacahuetes, que los niños apenas comen porque los padres saben que son peligrosos, causaran 5 atragantamientos al año, deberíamos decir que son más peligrosos los cacahuetes.
Dicho esto, una revisión de estudios del año 2010 publicada en Pediatrics explica que los atragantamientos son muy peligrosos, porque provoca en EEUU unas 70 muertes de niños al año, que son muchas, pero muchas menos que los 700 que mueren en piscinas y playas o los más de 1000 que mueren por accidentes de tráfico.
Los autores de la revisión dicen lo siguiente:
Los alimentos más comúnmente asociados a la asfixia fatal entre los niños son los perritos calientes. Los perritos calientes comparten las características físicas descritas anteriormente para los juguetes de alto riesgo. Son cilíndricos, del tamaño de las vías respiratorias y compresibles, lo que permite que se atasquen firmemente en la hipofaringe de un niño y ocluyan completamente las vías respiratorias.
Otros alimentos de alto riesgo son los caramelos y dulces duros, los cacahuetes y frutos secos, las semillas, las uvas enteras, las zanahorias crudas, las manzanas, las palomitas de maíz, los trozos de mantequilla de cacahuete, los malvaviscos (o "nubes") y el chicle. Muchos de estos alimentos, como los caramelos redondos, las uvas, los malvaviscos y la carne / salchichas, comparten las mismas características físicas de alto riesgo que crean tapones eficaces para la vía aérea infantil.
De forma similar a los globos de goma, la mantequilla de cacahuete puede ajustarse a las vías respiratorias y formar un sello tenaz que es difícil de desplazar o extraer. Es de destacar que muchos alimentos con características de alto riesgo asociados con la asfixia son de fabricación humana. Estos alimentos están diseñados y, por lo tanto, son susceptibles de cambio, a diferencia de productos alimenticios de origen natural tales como ciertas frutas y verduras.
Los fabricantes de alimentos que con frecuencia son consumidos por los niños deberían, en la medida de lo posible, diseñar estos productos de forma que se minimice el riesgo de asfixia en el colectivo infantil.
Una segunda revisión, de 2013, ofrece datos un poco más definidos. En el mismo podemos ver la edad en la que se produce la mayoría de atragantamientos, en los primeros dos años de vida:
Aunque no es hasta los 6-7 años cuando se observa que la curva se estabiliza, de lo que se deduce que es la edad a partir de la cual el riesgo es menor.
En este estudio los autores concluyeron lo siguiente:
De todos los tipos de alimentos, los caramelos-dulces rígidos fueron los que causaron más episodios de atragantamiento (15,5%), seguidos de otros dulces (12,8%), la carne (diferente a perritos calientes) (12,2%), y los huesos-espinas (12,0%). Estos 4 tipos de alimentos representaron más de la mitad (52,5%) de los casos de atragantamiento con alimentos conocidos. (...) La leche fue responsable del 6,7% de todos los casos de atragantamiento relacionado con los alimentos, que representaron más de un tercio (36,3%) de los episodios entre los niños de <1 año.
Los perritos calientes representaron el 2,6% de los casos. Los pacientes que se atragantaron con un perrito caliente tenían más probabilidades de requerir hospitalización que los que se atragantaron con otro tipo de alimentos. Además, los pacientes que se atragantaron con semillas/frutos secos tenían más probabilidades de requerir hospitalización que los que se atragantaron con otro tipo de alimentos.
(...) El número de episodios de atragantamiento por caramelos-dulces (tanto duros y como blandos) aumentó con la edad. A los 4 años, el 55,2% de los episodios de asfixia fue por caramelos-dulces. Además, los pacientes de 0 a 4 años de edad eran más propensos a ahogarse con frutas / verduras que los pacientes de 5 a 14 años.
Esto último es lógico por una razón simple: no se le suelen dar caramelos a los niños de 0 a 4 años, pero sí a partir de entonces, y por eso aumentan los casos, porque aún no es en realidad del todo seguro.
Un tercer estudio que analiza los atragantamientos en niños de hasta 14 años concluye lo siguiente:
Los cacahuetes representaron el 26% de todas las lesiones y los perritos calientes el 16% de todas las muertes, ocupando estos dos alimentos los dos primeros puestos en cada modalidad. Los perritos calientes, los dulces-caramelos, la carne, los cacahuetes, las zanahorias, las manzanas y las palomitas fueron los asociados a mayor riesgo para niños pequeños.
Entre los 10 alimentos que causaron más lesiones a niños menores de 3 años los, cacahuetes, palomitas de maíz, manzanas, semillas de girasol y las zanahorias estuvieron por encima de dulces, perritos calientes, la carne (no especificada), espinas y pollo (sin hueso).
Entre los 10 alimentos que causaron más muertes, las manzanas, el pan, las zanahorias y las galletas estuvieron solo relacionadas con menores de 3 años. Todos los fallecimientos por perritos calientes ocurrieron en niños menos de 4 años.
En resumen
De todo ello se deduce que son muchos los alimentos que provocan atragantamientos en los niños, siendo los más peligrosos aquellos que difícilmente se deshacen en la boca o vía respiratoria, o que tienen una forma tal que son capaces de bloquear el paso del aire.
Sorprende (o quizás no tanto) saber que muchos de estos alimentos no existen en la naturaleza, que son obra de los humanos, que los crean con una consistencia y forma que los hacen peligrosos para los niños, precisamente cuando son ellos los mayores consumidores (caramelos, salchichas,...).
Así que sí, los cacahuetes son peligrosos si se los comen enteros, los caramelos también, y las salchichas, si se las damos tal cual y no troceadas. De igual modo las verduras y frutas crudas, cuya consistencia es dura, como las zanahorias o las manzanas, que deberían comer rallada o en finas láminas, de manera que si se atragantaran con ellas pudieran seguir respirando.
Para acabar, recordaros lo que la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap) explica sobre los frutos secos (extensible a los caramelos y otros alimentos duros):
Absolutamente prohibido darle a niños menores de 5 ó 6 años frutos secos (enteros), pues si se atraganta con ellos puede o bien asfixiarse, o bien producírsele una lesión pulmonar por el aceite que destilan estos productos. En cualquier caso precisaría tratamiento urgente, primero por usted y luego en Urgencias. Si tiene frutos secos en su casa, vigile que no estén al alcance de su hijo.
Fotos | The 5th Ape, Donnie Ray Jones en Flickr
En Bebés y más | Qué hacer cuando se atraganta un bebé (vídeo), ¿Por qué los frutos secos son peligrosos para los niños?, Un niño de dos años casi muere atragantado por una aceituna, ¿qué hacer en estos casos?