Se acerca el final de curso, y somos muchos los padres que andamos ya buscando un campamento de verano para nuestros hijos. En primer lugar, debe ser un sitio donde se lo pasen bien y hagan amigos nuevos, pero también hay otras cuestiones que debemos tener en cuenta a la hora de elegir.
Si estáis en pleno proceso de búsqueda y elección de un campamento o colonia, os damos algunos consejos útiles que os pueden ayudar a elegir entre la amplia oferta existente en el mercado.
Definir el tipo de campamento que queremos
La oferta de campamentos de verano es tan variada que, a priori, puede resultar un tanto caótico decantarse fácilmente por uno. Por eso, es fundamental preguntarse "¿para qué quiero que mi hijo vaya a un campamento de verano?"
- La respuesta más habitual suele ser porque trabajamos y necesitamos que alguien se ocupe de nuestros hijos, o bien para evitar que se aburran en casa mientras nosotros hacemos otras tareas.
En este sentido, podemos acudir a los campamentos urbanos que organizan muchos colegios al finalizar el curso, o los propios ayuntamientos de los municipios. Las actividades que allí se realizan son lúdicas y variadas (pintura, manualidades, algo de deporte, juegos de agua, experimentos...), y están enfocadas básicamente a entretener a los niños.
El horario es similar al que tienen durante el curso escolar, aunque en algunos casos ofrecen la posibilidad de llevarles sólo media jornada. También hay campamentos urbanos que incluyen en su programa alguna excursión con pernocta por los alrededores.
La ventaja de este tipo de campamentos es su proximidad y su precio, además de que los niños comparten tiempo y actividades con compañeros de cole o vecinos de su municipio. Por otro lado, y como punto importante a tener en cuenta, es que la mayoría incluyen actividades que también están enfocados a niños de corta edad.
- Otra opción sería la de los campamentos temáticos, en donde todos los niños que acuden comparten las mismas aficiones y conviven, aprenden y trabajan en torno a un mismo tipo de actividad.
Existen campamentos deportivos (sólo de fútbol, sólo de deportes de raqueta, sólo de deportes acuáticos,...), campamentos multiaventura o de naturaleza, de robótica, artísticos, musicales (en donde se inician o refuerzan los conocimientos de un instrumento), de cocina, de idiomas...
En ocasiones hay que buscar este tipo de campantos lejos de nuestra localidad o municipio, y lógicamente suelen ser más caros que los anteriores. Además, es importante fijarse en la edad mínima para asistir, porque normalmente no suelen admitir a niños de corta edad.
Por otro lado, hay que tener en cuenta que muchos de estos campamentos incluyen la pernocta fuera de casa el tiempo que duran, aunque también los hay que no incluyen esta modalidad, o que incluso ofrecen la posibilidad de elegir entre dormir allí o irse a casa.
Calidad-Precio
Una vez definido el tipo de campamento que queremos y los días de duración, nuestra búsqueda estará más acotada y nos resultará más sencillo dar con el que mejor se adapte a los intereses y personalidad de nuestro hijo.
Entre los aspectos que debemos considerar a la hora de valorar el campamento están:
Calidad de las instalaciones deportivas, comunes y recreativas, tipo de alojamiento y habitaciones, piscina, limpieza...
Calidad de las instalaciones del comedor y tipo de comida que ofrecen a los niños
¿En el precio final se incluyen los desplazamientos que necesiten realizarse para las diferentes actividades o clases? ¿Qué empresa de autobuses o transporte está detrás de estos desplazamientos? ¿Se traslada a los alumnos de forma segura?
Calidad del programa de actividades, formación de los monitores que las imparten, tipo de excursiones que se realizan, nacionalidad de los monitores en caso de haber optado por un campamento de idiomas...
Años de experiencia de la empresa que organiza el campamento y si está o no especializada en la temática que se va a impartir.
Aspectos legales
Otro de los puntos importantes a tener en cuenta es si la empresa que organiza el campamento cumple con la normativa vigente en cada comunidad y tiene todos los permisos, titulaciones obligatorias y seguros que se requieren para llevar a cabo las actividades.
Igualmente, también deberemos fijarnos en la ratio máxima de niños por monitor y en el número de coordinadores que existen.
Y ya por último, a la hora de reservar tu plaza infórmate bien sobre las condiciones de reserva, exige que te den un recibo si se requiere de señalización previa, y cuando obtengas la factura final asegarte de que ésta sea completa y figuren todos los datos de la empresa responsable del campamento o actividad.
Otros aspectos a tener en cuenta
Otros aspectos que debemos valorar a la hora de elegir el campamento son:
¿Cómo se realiza la comunicación con las familias el tiempo que dura el campamento? ¿Podemos reunirnos con los monitores y encargados antes de comenzar para conocerles personalmente y/o aclarar nuestras dudas?
¿Cómo es la atención sanitaria? ¿Hay personal o monitores específicamente formados para atender una urgencia? ¿Cómo se procede en ese caso? ¿Está el personal preparado para tratar a los alumnos con enfermedades crónicas o discapacidad?
Si tu hijo tiene alguna alergia o intolerancia alimentaria, deberás tener en cuenta varios factores entre los que se incluye la formación en alergias o conocimientos específicos del personal, así como el tipo de menús que se ofrecen en el servicio de comedor.
Referencias de otras familias que hayan llevado a sus hijos a ese campamento
Fotos | iStock
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