Estamos a las puertas del verano, la época del año en la que lamentablemente se produce un mayor número de ahogamientos infantiles, por lo que es clave advertir sobre la necesidad de no quitarles ojo de encima a los niños mientras estén jugando cerca o dentro del agua. La vigilancia es la mejor arma de prevención en estos casos.
La Asociación Española de Pediatría (AEP), en sus recomendaciones para evitar ahogamientos y recuerda que “dos centímetros de agua en el fondo de un cubo, bañera, piscina portátil, etcétera y menos de dos minutos son suficientes para que un bebé pueda ahogarse”. Lo suficiente para que su nariz y su boca queden cubiertas.
La OMS señala que los ahogamientos provocan más de 150 muertes en España cada año, cerca de 5.000 en Europa y 388.000 en todo el mundo. Son la segunda causa de mortalidad accidental infantil en España (después de los accidentes de tráfico) y la tercer a nivel mundial. Según el INE (Instituto Nacional de Estadística) los ahogamientos suponen el 13 por ciento de las principales causas de mortalidad infantil por lesiones en niños de entre 0 y 14 años.
Es importante, por tanto, que los padres seamos conscientes del peligro y extremar las precauciones cuando vamos con los niños a sitios como piscinas, playas, ríos, lagos, embalses, etc.
La Asociación Española de Pediatría (AEP) advierte:
Los ahogamientos en menores de cinco años se producen sobre todo en las piscinas particulares o de comunidades privadas, el peligro en los niños tan pequeños radica en que son más independientes que un bebé, es decir se mueven con agilidad y por tanto pueden escapar de la supervisión del adulto a lo que hay que sumar la particularidad de que no reconocer las situaciones de peligro y que todavía no tienen destreza dentro del agua en caso de caer en ella.
Consejos para prevenir ahogamientos en niños
Clases de natación: hay estudios que afirman que iniciar las clases entre los 1 y 4 años disminuye la tasa de ahogamientos.
Vallar el perímetro completo de la piscina puede reducir en un 95% las muertes por ahogamiento en los menores de cinco años.
Vaciar cualquier recipiente con agua después de su uso.
Los niños pequeños que estén dentro o alrededores del agua, deben estar siempre al alcance de la mano y supervisados por un adulto.
Las piscinas hinchables, por poca profundidad que tengan, también son peligrosas: no bajes la guardia.
Evita los manguitos y flotadores hinchables: pueden pincharse fácilmente. Mejor chalecos, flotadores de poliestireno, bañadores con flotadores integrados, cinturones de tablas de corcho, etc.
Evita dejar juguetes dentro del agua para que el niño no sienta la tentación de ir a cogerlos.
En el caso de niños mayores, aunque sepan nadar, debemos estar siempre con la atención dirigida a ellos en todo momento cuando se encuentren dentro del agua, evitando situaciones que puedan distraer al adulto, como por ejemplo, hablar por teléfono.
Es fundamental que los padres conozcan las maniobras de respiración cardiopulmonar para actuar con celeridad.
Aplicar la regla del 10/20 que consiste en mirar cada 10 segundos al agua y, en caso de emergencia, poder socorrer al menor en menos de 20 segundos.
Y por último, lo más importante: no quitarles los ojos de encima.
Qué hacer ante un posible ahogamiento
Ante un caso de posible ahogamiento, la Asociación Española de Pediatría recomienda seguir la conducta P.A.S (Proteger, alertar y socorrer):
Proteger a la víctima llevándole a un lugar seguro.
Alertar a los Servicios de Emergencia. Llamar al 112.
Socorrer a los heridos. Iniciar maniobras de RCP si se precisa.
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