Este verano, las reservas en campings y el alquiler de autocaravanas se han disparado con respecto a otros años. ¿La razón? Este tipo de turismo de naturaleza permite una mayor libertad y seguridad, bazas importantes en el verano de la "nueva normalidad".
Si tienes pensado ir a un camping por primera vez, debes saber que existen tres formas de alojarte: en tienda de campaña, en autocaravana o caravanas, y en bungalows o cabañas de madera, una opción que cada vez está ganando más adeptos entre las familias por ser la más cómoda y práctica.
Sin embargo, el alojamiento en tiendas de campaña aporta grandes ventajas con respecto a otros, pues es más económico, permite un contacto más estrecho con la naturaleza y constituye una experiencia única que los niños no olvidarán. Pero antes de lanzarte a esta aventura es importante tener en cuenta una serie de consejos que facilitarán vuestras vacaciones.
Encuentra tu mejor camping
En primer lugar, debes buscar el camping que mejor se adapte a vuestras necesidades familiares, pues no todos los campings son iguales. Según Turismo de España, en nuestro país hay más de 1.100 campings turísticos en los que poder alojarse y disfrutar de la naturaleza y la vida al aire libre.
Los campings se dividen en categorías:
- 1ª Categoría: suelen contar con un espacio de acampada de alrededor de 70 metros cuadrados. Incluyen servicios comunes como cafeterías o restaurantes, instalaciones deportivas, supermercados e incluso programa de animación y actividades de ocio para grandes y mayores.
- 2ª Categoría: el área de acampada es algo menor, y los servicios que restauración y tiendas son más pequeños
- 3ª Categoría: la existencia de este tipo de campings es cada vez más reducida, pues la mayoría han mejorado notablemente sus instalaciones y servicios. Estos campings ofrecen los servicios más básicos
Cuando se viaja con niños, quizá lo más recomendable sea alojarse en un camping que satisfaga todas las necesidades en cuanto a ocio infantil (parques, pistas deportivas, piscinas, actividades...), además de contar con servicios de restauración y supermercados. No obstante, esta es una decisión personal que debe valorar cada familia.
A la hora de hacer tu reserva consulta todas las dudas que tengas al profesional que te atienda. Seguro que te sabrá asesorar e informar con precisión de todos los detalles.
Ten en cuenta las condiciones climatológicas
Una vez elegido el camping en el que vais a alojaros, debes tener en cuenta las condiciones climatológicas y de naturaleza de la zona, pues a la hora de comprar la tienda de campaña y otro tipo de equipamiento, es fundamental saber si la zona es muy calurosa, lluviosa, ventosa, fría...
Elige la tienda de campaña adecuada
En el mercado podemos encontrar tiendas de campaña cuyos precios oscilan entre los 100 y los 300 euros, dependiendo del material con el que estén fabricadas (tejidos interiores y exteriores), su resistencia a las condiciones climáticas (grado de impermeabilidad en techo y suelo, peso, resistencia al viento...) y su tamaño (desde dos personas hasta un tamaño familiar).
Teniendo en cuenta estos datos, así como el uso que vamos a dar a la tienda tanto a corto plazo (duración de nuestra estancia) como a largo plazo (si va a ser nuestra forma de viajar en ocasiones futuras), debemos elegir la que mejor se adapte a nuestra situación, siempre con un mínimo de calidad para garantizar una estancia agradable.
Es recomendable buscar asesoramiento experto a la hora de comprarla, así como visualizar vídeos de su instalación e incluso si se puede, practicar previamente.
No viajes con la casa a cuestas
Si en general, siempre es aconsejable llevar lo imprescindible a la hora de salir de vacaciones, tanto más lo será en el caso de alojarnos en una tienda de campaña, pues el espacio del que vamos a disponer va a ser muy reducido.
Lo recomendable es invertir tiempo en preparar una lista con todo lo imprescindible para un alojamiento cómodo y seguro, dejando en casa aquellos objetos que no solo ocuparán un espacio innecesario en la maleta, sino que impedirán cumplir con el propósito principal de nuestras vacaciones en un camping: disfrutar del aire libre y la conexión con la naturaleza.
En cuanto a la ropa, tampoco es necesario llevar un modelo diferente para cada día, pues los campings cuentan con servicio de lavandería que nos permitirá lavar las prendas tantas veces como necesitemos, reduciendo de manera considerable el volumen de ropa de nuestra maleta.
A la hora de dormir...
A la hora de dormir en una tienda de campaña podemos hacerlo de varias formas:
- Sobre colchonetas de goma espuma de mayor o menor grosor
- En sacos de dormir con una cantidad y calidad del relleno suficiente para la zona en la que estemos, a fin de no pasar frío ni calor
- Combinando las colchonetas de espuma o esterillas con el colchón, para garantizar un mayor aislamiento y confortabilidad
- En camas o colchones hinchables mediante una bomba de aire, siendo para muchos la opción más cómoda
Los campistas con experiencia aconsejan dedicar tiempo a elegir el mejor método que garantice el correcto descanso de todos los ocupantes de la tienda, teniendo en cuenta las costumbres y necesidades de cada uno, especialmente en el caso de los niños. En este sentido, podría ser necesario guardar en nuestra maleta una almohada, pues hay quien es incapaz de dormir sin ella.
Por otro lado, es importante recordar que las tiendas de campaña no van a aislarnos de los ruidos y la luz, por lo que si nuestro hijo es de los que se despierta enseguida con la claridad del amanecer o al escuchar el menor ruido, quizá este tipo de alojamiento no sea el más recomendado si queremos garantizar un buen descanso.
A la hora de asearse...
En el camping, si queremos ir al cuarto de baño o asearnos deberemos desplazarnos hasta los baños, duchas y vestuarios públicos, y es posible que estos no queden cerca de nuestra tienda de campaña. Por eso, es aconsejable explicarles a los niños -especialmente a los más pequeños- que cuando tengan necesidad de ir al baño nos avisen con suficiente tiempo, para evitar estresantes carreras y escapes.
Así mismo, es recomendable guardar en un neceser todas las cosas que podemos llegar a utilizar cuando vamos al wc o nos aseamos, y recordar cogerlo cada vez que vayamos al baño público. De esta forma, nos aseguraremos que tendremos a mano siempre todo lo necesario, y que no se nos ha olvidado en la tienda nada importante. En el caso de viajar con bebé o niños pequeños, su bolsa de cambio debe estar siempre preparada, y guardar todas las precauciones a la hora de cambiarle el pañal o ponerle a hacer pipí o caca.
También es importante recordar a los niños el uso de chanclas cuando accedan a los baños y vestuarios, no solo para prevenir caídas o resbalones con el agua, sino como medida de higiene y prevención frente a hongos y papilomas.
Mucha precaución con los mosquitos
Y ya por último queremos recordaros que los mosquitos y otros insectos típicos del verano se hacen notar muy especialmente en este tipo de turismo de naturaleza, por lo que debemos tomar todas las medidas necesarias para prevenir picaduras, sobre todo si nuestro hijo tiene alergia o sufre reacciones locales especialmente molestas.
En este sentido, en la maleta no deberían faltar productos preventivos para evitar picaduras, así como fármacos recomendados por el pediatra para tratarlas y aliviar las molestias y el picor. Otras medidas imprescindibles para minimizar los riesgos de picaduras es cerrar la tienda de campaña cuando nos vayamos a dormir, o vestir con ropa clara y de manga larga, especialmente a la caída de la tarde o si estamos cerca de zonas húmedas y de mucha vegetación.