Continuamos hablando de las distintas etapas del niño en nuestro Calendario del bebé y le ha llegado el turno al bebé de nueve meses. A medida que el bebé va creciendo se vuelve cada vez más curioso convirtiéndose a los nueves meses en un auténtico explorador.
A esta edad es muy probable que se desplace gateando por toda la casa e incluso algunos bebés ya hacen intentos por ponerse de pie buscando apoyo en una silla, una mesa o un juguete. Y hasta puede que los más adelantados empiecen a dar los primeros pasos a lo largo de este mes, aunque no hay que forzarlos a que lo hagan.
Los padres deben estar especialmente atentos a la seguridad del pequeño en esta etapa. Sus ansias por conocer el mundo que le rodea es muy beneficioso para su desarrollo pero podría ser peligroso sin no se toman las medidas adecuadas.
Veamos cuáles son las características generales de los bebés de nueve meses.
Alimentación en el bebé de nueve meses
En la dieta de los bebés de nueve meses ya se han introducido la mayoría de las frutas, verduras y hortalizas, así como la carne de pollo, cordero, conejo, pavo y ternera.
En base a estos alimentos el pequeño irá adquiriendo nuevos sabores en función de cómo les preparemos los purés. Por eso, deberíamos echarle un poco de imaginación para combinar los alimentos de forma tal que prueben variedad de sabores.
A partir de los nueve meses, si no les sienta mal, se pueden introducir las legumbres como las lentejas y el arroz.
Si bien en algunas tablas de introducción de alimentos se aconseja comenzar con el huevo (la yema cocida) y el pescado a los nueve meses, hay quienes recomiendan no ofrecer alimentos potencialmente alergénicos hasta los 12 meses.
Por lo demás, no debemos añadir sal ni azúcar a los alimentos. Sólo un poco de aceite de oliva para enriquecer los purés.
Siempre que les ofrezcamos un nuevo alimento debemos hacerlo de a uno y en pequeñas cantidades.
La clave en esta etapa es que los niños vayan experimentando con las diferentes texturas de los alimentos. Podéis empezar a triturarlos menos para que el niño vaya sintiendo algunos trocitos en el puré, o cortarle las patatas y las zanahorias en trocitos pequeños.
Ya pueden coger un trozo de pan, un trozo de fruta o una galleta que pueden chupar hasta deshacerla. Existen unas redecillas antiahogo donde podemos poner trozos de manzana o plátano para que el bebé pueda comerlos sin riesgo de que pase un trozo demasiado grande.
El sueño en los bebés de nueve meses
El bebé todavía no tiene un patrón de sueño estandarizado. Lo mismo duerme del tirón toda la noche que se despierta varias veces, lo que sí debemos mantener es una rutina previa antes de acostarlo. Baño, masajes, comida y una canción, por ejemplo, contribuirá a que el bebé se relaje y duerma mejor.
Todavía es habitual y completamente normal que el bebé se despierte por las noches. También es muy normal que al bebé de esta edad le cueste algo más que antes conciliar el sueño. A los nueve meses los niños se vuelven muy curiosos por explorar todo lo que les rodea, así que habrá días en los que parecerá que las pilas no se agotan.
Por eso, una rutina a la hora de acostarse junto con el cariño y la paciencia de papá y mamá, son fundamentales para un buen descanso.
Desarrollo y habilidades del bebé de nueve meses
Como comentábamos antes, a esta edad el bebé se convierten en un pequeño explorador. Ha adquirido habilidades que le permiten investigar el mundo que le rodea como:
Se desplaza por sí mismo, ya sea gateando, arrastrándose o de pie, buscando apoyo en las manos de un adulto o en los muebles.
Ya es capaz de pasar objetos de una mano a la otra.
Puede sostener la espalda y se sienta sin ayuda. Algunos se ponen de pie con apoyo.
Señala cosas con el dedo.
Hace palmas.
Busca con la mirada un objeto que se ha caído al suelo.
Es capaz de encontrar un juguete que se ha escondido debajo de un pañuelo.
Juega a ocultarse con las manos o cubriéndose con un trozo de tela. Se tapa los ojos y juega a esconderse.
Emite e imita sonidos y grita para llamar la atención. Algunos bebés empiezan a pronunciar ciertas palabras como papá, mamá, agua, etc.
Algunos bebés reconocen su nombre.
Puede que sea capaz de coger cosas pequeñas haciendo una “pinza" con el pulgar y el índice.
Sociabilidad en el bebé de nueve meses
El bebé se vuelve cada vez más sociable, interactuando más activamente con las personas que le rodean. Le encanta jugar con los adultos, imitarlos y reírse con ellos.
A los nueve meses el temperamento del bebé está bastante definido. Ya podemos saber si es un bebé tímido, enérgico o tranquilo, sin embargo las experiencias influirán notablemente en su carácter.
Las capacidades sociales de los bebés están en desarrollo, pero todavía no se acercan a otros niños para jugar. Su referencia social son los adultos, y muy especialmente su madre, con quien existe una relación muy fuerte.
Es por eso que en esta etapa de crecimiento (alrededor de los ocho o nueve meses) se habla de la angustia de separación, pues por un lado el bebé empieza a descubrir el mundo que le rodea, pero por el otro el centro de su mundo, su referente principal sigue siendo su madre y cuando se separa de ella siente angustia.
Seguridad en casa
Es una edad muy especial porque el bebé ya es capaz de desplazarse sólo a gran velocidad, e incluso algunos comienzan a ponerse de pie buscando apoyo. Por eso, además de las precauciones que hemos tomado cuando empezó a gatear, ahora debemos extremar la seguridad en casa.
Tenemos que tener en cuenta que al ponerse de pie llega a alcanzar cosas que están a su altura y que también puede abrir y cerrar puertas y cajones. En sus intentos por ponerse de pie puede tirar cosas que estén en altura o darse un golpe con la esquina de una mesa.
Por todos estos potenciales peligros, es muy importante que pongamos en práctica todas las medidas de seguridad para evitar accidentes.
Tapar enchufes, poner topes en las esquinas, puertas en las escaleras (si no las teníamos), poner adornos valiosos en alto y lo mismo con los artículos de limpieza pues su colorido puede llamar la atención del bebé.
Fotos | Flickr - mil8