Durante sus primeros años de vida, nuestros hijos comenzarán a aprender y adquirir diversas habilidades que les permitirán desarrollarse plenamente y que irán moldeando su personalidad.
Como padres, nos toca ser sus guías en este proceso, ayudándolos a trabajar en ello durante sus primeros años y mostrándoles el camino para que poco a poco sean independientes. Te compartimos algunos consejos para fomentar la autonomía en niños de 3 a 6 años.
Por qué es importante fomentar la autonomía desde pequeños
La autonomía se define como la capacidad que tiene uno mismo para tomar decisiones sin intervención o influencia externa. Básicamente es la capacidad de poder actuar de acuerdo a decisiones propias de manera independiente y realizar actividades básicas de la vida diaria.
Motivándolos para que sean niños seguros e independientes, les ayudaremos a que sean adultos con buena autoestima y capaces de enfrentarse a las diferente situaciones que se encuentren en su vida. ¿Y cómo hacemos que eso suceda? Ayudándoles a ser autónomos desde su infancia.
Afortunadamente, fomentar su autonomía es algo que fácilmente podemos hacer, aunque no siempre sabemos cómo o por dónde empezar. Por ello, enlistamos algunos consejos y actividades para ayudarles a fomentar la autonomía desde los tres hasta los seis años.
Cómo fomentar la autonomía en niños de tres a seis años
Ayudar a nuestros hijos a que comiencen a ser personas autónomas no es simplemente soltarles a que empiecen a hacer las cosas por sí solos y ya está. Es un proceso que inicia desde que son bebés, etapa en la que debemos ofrecerles un entorno en el que se sientan seguros, amados y protegidos.
Esto lo haremos a través del apego, que nos ayudará a crear un fuerte lazo con ellos. Otro punto a tomar en cuenta, es el entorno en el que se desarrollarán. Ambas cosas les ayudarán a comenzar a construir la seguridad y confianza en sí mismos, pues al ofrecerles un lugar seguro y libre de peligros, donde se sientan respetados y amados, ellos podrán comenzar a explorar libremente (siempre bajo nuestra supervisión, claro está).
Los niños son imitadores por naturaleza, y justamente alrededor de los tres años es cuando comienzan a querer hacer las mismas cosas que nosotros hacemos, a veces incluso, sin nuestra ayuda. Hace tiempo compartíamos una tabla inspirada en Montessori para ayudar a que sean autónomos, en la que se incluían actividades recomendadas según su edad.
Para la etapa de tres a seis años, que es la que en esta ocasión nos interesa, algunas de las actividades que los niños pueden hacer para fomentar su autonomía son las siguientes:
- Ordenar sus cosas. Estas actividades incluyen cosas sencillas, como pedirles que recojan sus juguetes y coloquen los libros en su lugar después de usarlos.
- Poner la ropa sucia en el cesto. Enséñales que la ropa que ya usamos y está sucia o manchada, va en el cesto de la ropa sucia, para después ponerla en la lavadora. Si esto ya lo sabe hacer, puedes también enseñarle a separar la ropa blanca de la ropa de color.
- Elegir su ropa y vestirse solos. Desde los tres años podemos comenzar a permitirles participar en la toma de decisiones y una gran oportunidad de hacerlo, es dejándoles elegir la ropa que se pondrán. Más delante, alrededor de los cuatro o cinco años, ya podrán (y seguramente querrán) vestirse solos.
- Ayudar a la hora de la comida. Desde permitirles poner la mesa, hasta ser tu mini asistente mientras preparas la comida, invitar a los niños a la cocina es una buena manera de comenzar a involucrarlos en actividades que desarrollen su autonomía y además, de continuar estimulando su aprendizaje.
- Asistir en la compra del súper. No sólo es una gran oportunidad para pasar tiempo juntos, sino que también es una actividad que nos permitirá ayudarles a ser más autónomos. Permítele a tu hijo compartir ayudarte a elegir lo que llevarán, pidiéndole que busque algún producto o dejándole que te ayude a colocar la compra en la cinta del súper.
La idea es que los niños poco a poco se involucren en actividades diarias que les ayudarán a ser cada día un poco más independientes y también, que puedan conocer y aprender habilidades y responsabilidades que les servirán para la vida cotidiana.
Déjalo hacer y equivocarse
Quizás para algunos padres lo más difícil de fomentar la autonomía sea la parte de permitirles aprender a hacer las cosas por sí solos y no caer en hacerlas por ellos al ver que al principio no lo logran, por lo que podemos guiarnos en estos tres puntos:
- Comenzar mostrándoles cómo hacer las cosas a través del ejemplo, explicándolo siempre de forma clara y sencilla, acorde a su edad.
- Después, permitiéndoles que lo intenten ellos, y en caso de no lograrlo, valorar su esfuerzo y motivarles para que vuelvan a intentarlo.
- Y finalmente, elogiar sus aciertos, pero evitando las alabanzas exageradas.
Recuerda que para fomentar la autonomía en esta etapa de los tres a los seis años hay que evitar caer en extremos: comienza una etapa en la que ya no debemos continuar haciéndoles todo, pero tampoco debemos esperar o exigirles demasiado pues aún son pequeños. Se trata de que vayan gradualmente siendo más independientes y seguros de sí mismos, aumentando su confianza en su capacidad para hacer las cosas.
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