Gateo y salud visual del bebé: por qué es tan importante para el desarrollo del niño gatear antes de caminar

El gateo es una etapa fundamental para el desarrollo del bebé; no solo porque supone un paso importante en la conquista de su autonomía antes de comenzar con los primeros pasos, sino porque gatear le ayuda a fortalecer su musculatura, mejorar su coordinación y habilidad, y desarrollar una mejor visión.

Y para analizar en detalle la influencia positiva del gateo en la salud visual del niño hemos contado con el asesoramiento de Deborah Orihuela, optometrista especializada en terapias visuales infantiles y responsable de 'Centre de la Visió', quien además nos ha ilustrado con un ejemplo muy práctico para entender mejor la repercusión del gateo en el desarrollo del bebé.

Así influye el gateo en la salud visual del bebé

En 'Bebés y Más' os hemos hablado en varias ocasiones de la importancia que tiene el gateo para el desarrollo cerebral y psicomotriz del niño. Y es que el hecho de gatear ayuda a crear conexiones entre los hemisferios cerebrales, facilitando el paso de información entre ellos y ayudando a desarrollar el patrón cruzado que posteriormente el niño necesitará para su desplazamiento y equilibrio corporal.

Pero el gateo también juega un papel muy importante en el desarrollo visual del niño, pues desde la posición de cuadripedia, el bebé puede rastrear fácilmente el suelo, entrenando su visión y trabajando la motilidad ocular

"En la posición de gateo, el bebé podrá rastrear el suelo fácilmente y encontrar cualquier juguete o miguita de pan que llevarse a la boca. El ejercicio visual que realiza no solo le ayuda a mejorar su musculatura ocular, sino que le sirve de entrenamiento para desarrollar la motilidad ocular, tan importante en los procesos de lectura o juegos de pelota que pondrá en práctica más adelante" - nos explica Deborah.

¿De qué forma influye el gateo en el desarrollo visual del bebé?

  • Ayuda al bebé a enfocar la visión: cuando nace, el bebé no tiene aún desarrolla su capacidad de enfoque visual, y es algo que va adquiriendo poco a poco. El gateo supone una excelente oportunidad para mejorar este campo.

  • El desarrollo de la convergencia visual también tiene su base en el gateo. Para mirar de cerca, debemos unir nuestros ejes visuales hasta fijar el objeto que queremos ver, con los dos ojos a la vez y de forma coordinada. Cuando el bebé está en el suelo y quiere coger un juguete cercano, dirige la mirada hacia él, alineando los ejes visuales.

  • El gateo ayuda a ejercitar la visión binocular, que es la fusión a nivel cerebral de las imágenes de los dos ojos, creando así una única imagen nítida y con relieve. La posición de gateo ayuda al bebé a medir el mundo que le rodea y a empezar a familiarizarse con las medidas y los volúmenes de su entorno.

  • Gateando también se desarrolla la visión periférica y la orientación espacial.

  • Favorece la coordinación ojo-mano, pues cuando gatea, el bebé elige qué mano utiliza para alcanzar aquel juguete que le llama la atención, asentando las bases de su futura lateralidad.

Lo analizamos en detalle con este ejemplo práctico

Y para ver en detalle la influencia positiva del gateo en el desarrollo de la salud visual del bebé, Deborah nos analiza el siguiente ejemplo real:

Imaginemos a un bebé de nueve o diez meses en el suelo, en un entorno seguro para él. Su madre o su padre están cerca, observándolo pero sin intervenir, respetando el movimiento libre de su hijo. El bebé se coloca en posición de cuadripedia y se prepara para desplazarse, pero antes de hacerlo comienza a balancearse hacia adelante y hacia atrás sobre sus cuatro extremidades. Está integrando sus reflejos primarios.

Cuando se siente seguro empieza a desplazarse. Puede que al principio lo haga de forma homolateral (usando el mismo lado del cuerpo cada vez), pero no tardará en darse cuenta de que, si cruza sus extremidades, avanzará más rápido y mejorará su equilibrio, desarrollando así el patrón cruzado.

Enseguida ve algo que le llama la atención: ¡una pelota en movimiento! El bebé fija la mirada en ella usando la convergencia visual y sigue la trayectoria de la pelota gracias a su motilidad ocular. Para alcanzarla va a necesitar calcular la distancia, algo que podrá hacer gracias a su visión binocular.

Una vez la alcanza con su manita (desarrollo de la coordinación ojo-mano) se la coloca delante de los ojos para verla bien. En este momento el bebé estará usando un enfoque todavía inmaduro, pero poco a poco y a fuerza de práctica, acabará desarrollándolo como un enfoque potente que le servirá hasta que llegue la presbicia (pérdida de enfoque debido al envejecimiento ocular).

En definitiva, los beneficios que el gateo tiene para el desarrollo del bebé son innumerables. Por ello, los expertos insisten en la importancia de permitir al niño pasar por esta etapa antes de comenzar a caminar, colocándole boca abajo en el suelo y fomentando su desplazamiento libre mientras le llamamos o utilizamos juguetes que capten su atención.

Fotos | iStock

Agradecimientos | Deborah Orihuela, optometrista especializada en terapias visuales para niños y responsable de 'Centre de la Visió'

En Bebés y Más | Que el bebé gatee podría ayudar a reducir el riesgo de asma, El desplazamiento del bebé: cómo empieza a conquistar su autonomía, Si quieres que tu hijo gatee, no le enseñes a caminar

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