Hace ya tiempo que el curso empezó, y antes de que nos queramos dar cuenta estaremos disfrutando de las vacaciones del primer trimestre. Seguro que estos meses iniciales han sido suficientes para hacerte una idea de cómo se desenvolverá tu hijo en este año académico, y qué dificultades o retos encontrará a lo largo del curso.
Tanto si todo marcha bien por el momento, como si existe algún problema específico, la tutoría del primer trimestre es un momento idóneo para conocer más detalles sobre el actual curso escolar, y conversar con el profesor de tu hijo para unificar criterios y conocer cuáles son sus líneas de actuación con los alumnos.
Si vas a tener una primera tutoría con el profesor de tu hijo y no sabes qué preguntas formular, te damos las siguientes recomendaciones que pueden aportarte información muy valiosa acerca de su desempeño académico y otras cuestiones importantes.
1. Habla previamente con tu hijo
Antes de reunirte con el profesor, habla en primer lugar con tu hijo. Quizá en estos meses ya te haya comentado todos los detalles del curso y sus principales inquietudes, pero si no es el caso, ahora es el momento de hablar de ello. Pregúntale qué es lo que más y lo que menos le gusta del colegio, qué cambiaría, si tiene algún problema con compañeros o profesores...
En definitiva, trata de averiguar todo lo concerniente a su visión de la escuela y su desempeño en clase antes de entrevistarte con el profesor. De este modo, podrás aprovechar la tutoría para tratar cualquier tema que a tu hijo le preocupe, y junto al profesor intentar encontrar una solución.
Preguntas relativas a la trayectoria académica
Además de las preguntas específicas que vayas a formular según las inquietudes manifestadas por tu hijo, debemos abordar el tema puramente académico. Aunque puede que las preguntas vayan surgiendo de forma espontánea durante la tutoría ,-e incluso varíen notablemente en función del ciclo en el que nuestro hijo se encuentre-, estas son algunas de las cuestiones que puedes plantear:
2. ¿Cómo va mi hijo en clase?
Pregunta al profesor cómo va tu hijo en clase, en líneas generales, pero también en aspectos específicos de materias concretas (por ejemplo, cálculo mental, caligrafía, comprensión lectora, ortografía...). Interésate por las materias que mejor se le dan, y los posibles problemas que pueda tener con otras.
También puedes preguntar por sus hábitos de trabajo, si mantiene el orden y la limpieza de sus cuadernos, cómo es su participación y atención en clase, si es responsable de su material escolar y sus tareas...
3. ¿Hay algo que podamos hacer desde casa para ayudarle?
Si tu hijo tiene alguna dificultad de aprendizaje, el profesor te lo revelerá en la tutoría e incluso es posible que el colegio le ponga apoyo específico para mejorar su rendimiento académico.
Pero tenga o no tenga dificultades, desde casa siempre podemos apoyar a nuestros hijos para que desarrolle su tarea de manera más autónoma, aprenda técnicas de estudio, mejore su habilidad lectora... Pregunta al profesor cómo puedes involucrarte, sin forzar, en la educación académica de tu hijo.
4. ¿Cómo es el día a día en clase?
No está de más preguntarle al profesor cómo es un día cualquiera en el colegio: el horario semanal de clases, la duración de las mismas, cuántas materias tienen al día, si cuentan o no con descansos entre clases, si todas las asignaturas se imparten en la misma aula o se trabaja en otros entornos (laboratorios, bibliotecas, huerto escolar...)
No olvides preguntar sobre el desarrollo de las clases y la forma de enfocar la enseñanza:
- ¿Se trabaja en equipo?
- ¿Se trabaja por proyectos?
- ¿Se valora el pensamiento crítico de los alumnos?
- ¿Qué actividades se realizan para potenciar la creatividad?
- ¿Se fomenta el debate y la participación?
- ¿Todos los profesores que imparten clases a mi hijo comparten la misma filosofía de trabajo?
- ...
5. ¿Cuáles son los objetivos académicos del curso?
Aunque los objetivos académicos de cada curso están definidos por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, hay profesores que además tienen otros objetivos más específicos, como por ejemplo aprender a hablar en público mediante la exposición de un trabajo, la investigación de un tema y la puesta en común con otros compañeros, el fomento de la lectura...
Conocer la forma de trabajar del tutor y los objetivos particulares que pretende que se alcancen te ayudará a enfocarte mejor a la hora de ayudar a tu hijo desde casa.
6. ¿Qué recursos educativos utilizan?
Aunque este tipo de pregunta suele plantearse cuando buscamos colegio para nuestro hijo, no está de más repasar con el tutor qué herramientas y materiales didácticos utilizan en las clases:
- ¿Se usa exclusivamente libros de papel, o también digitales?
- ¿Qué otros recursos audiovisuales utilizan?
- ¿Tienen los niños acceso a Internet en las aulas de informática? ¿Está controlado este acceso?
- ¿Se utilizan aplicaciones educativas o herramientas de trabajo TIC para gestión de tareas y proyectos, redacción, edición de fotos y vídeos, presentaciones...?
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Así mismo, en caso de estudiar una lengua extranjera en el colegio también conviene saber cuál es el método utilizado y en qué recursos se apoyan los profesores para la enseñanza de un segundo idioma (canciones, películas, libros, conversaciones temáticas, juegos de role play...)
7. ¿Cómo se evalúa a los alumnos?
Antes de que lleguen las calificaciones del primer trimestre conviene saber qué criterios utilizan los profesores a la hora de evaluar a los alumnos:
- ¿Cómo se enfocan los exámenes y qué porcentaje de la nota final depende exclusivamente de ello?
- ¿Qué otros aspectos forman parte de la nota final? (trabajo voluntario, trabajo en casa, comportamiento en el aula, participación...)
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8. Preguntas relativas al comportamiento y relaciones sociales
Pero en el colegio no todo gira en torno a lo académico, y las relaciones sociales y el comportamiento de nuestro hijo son igual o incluso más importantes si cabe que sus calificaciones. En este sentido, conviene interesarse por:
- Su comportamiento dentro y fuera del aula (recreos, comedor escolar...)
- ¿Qué tal en su relación con compañeros y profesores?
- ¿Se relaciona con todos los compañeros o solo se centra en algunos?
- ¿Tiene o ha tenido algún problema de comportamiento y/o relaciones?
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Así mismo, hay colegios que llevan a cabo actividades de carácter voluntario, como talleres de música o coral, grupos para ayudar en el comedor, en la biblioteca o en la decoración de aulas y espacios comunes, iniciativas solidarias... Si es el caso de vuestro centro educativo, pregunta si tu hijo se muestra partícipe y cuáles son las tareas que más le agradan.
9. Preguntas generales sobre el tratamiento de situaciones concretas
Tanto si tu hijo tiene alguna dificultad de aprendizaje o problema de conducta como si no, es interesante saber qué tratamiento ofrece el colegio, -y más en concreto, el tutor de tu hijo-, a este tipo de situaciones:
- ¿Cómo se trabaja con los alumnos que presentan dificultades de aprendizaje?
- ¿Existe algún protocolo de trabajo para niños con altas capacidades?
- ¿Cómo se incentiva el esfuerzo de los alumnos?
- ¿Cómo se tratan los problemas de comportamiento dentro del aula? ¿Se llevan a cabo castigos colectivos? ¿Qué métodos educativos positivos se utilizan?
- ¿Existe alguna forma específica de proceder ante las peleas entre alumnos?
- ¿Existe algún protocolo específico para prevenir y/o atajar el bullying?
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10. Preguntas relativas al trabajo fuera del colegio
Si en el colegio de tu hijo existe una política de deberes, estas son algunas de las preguntas que puedes plantear al tutor sobre el tema:
- ¿Dejan tiempo en clase para adelantar los deberes que los niños llevan a casa?
- ¿Los deberes son diarios?
- ¿Cuánto tiempo debería llevarle hacerlos?
- ¿Los padres debemos corregir y supervisar los deberes de nuestros hijos, o es preferible que en caso de dudas estas sean resueltas en clase por el profesor?
- Mi hijo se olvida los deberes constantemente, ¿qué podemos hacer desde casa para fomentar su autonomía y responsabilidad?
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11. Informa al profesor sobre cómo es tu hijo
Y al igual que el profesor te descubrirá una faceta de tu hijo probablemente desconocida para ti, tú también puedes aportarle una valiosa información si antes de concluir la tutoría compartes ciertos aspectos personales que puedan ayudarle a incentivar su interés por aprender.
Por ejemplo, ¿el profesor te ha dicho que a tu hijo le cuesta participar en clase y hablar en público delante de los compañeros? Propón al tutor que le encargue un trabajo de investigación sobre su gran hobby, los dinosaurios. De esta forma, el niño se sentirá especialmente motivado por el tema propuesto y será más sencillo trabajar los aspectos que le causan una mayor dificultad.
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