Desde 1994, cada cinco de octubre se celebra el Día Mundial de los Docentes, proclamado por la Unesco y que en los últimos años, ha sido una ocasión para destacar los progresos alcanzados y reflexionar sobre las maneras de hacer frente a los desafíos pendientes a fin de promover la profesión docente.
El lema de este año es "Docentes: liderar en situaciones de crisis, reinventar el futuro", cuya finalidad es la de rendir homenaje a aquellos profesores que a pesar de que estemos viviendo una pandemia, dan su mejor esfuerzo por garantizar la educación de sus alumnos.
A ellos dedicamos nuestro mensaje en este día, pues sean clases presenciales o virtuales, reconocemos su dedicación y labor para ayudar a que nuestros hijos continúen aprendiendo.
Un curso escolar diferente
Desde marzo, las cosas pintaban un futuro muy distinto al que solemos vivir en cada año escolar. Las clases presenciales tuvieron que ser canceladas de forma inmediata en muchos países, haciendo que alumnos y docentes finalizaran el curso de forma virtual.
En su momento, agradecimos el trabajo que lograron hacer los profesores durante la cuarentena, pues a pesar de haberles tomado por sorpresa, hicieron lo mejor posible por ayudar a nuestros hijos a terminar las últimas semanas de clases.
Ante la incertidumbre y los múltiples casos de coronavirus en todo el mundo, el rumbo de la educación era incierto. Durante los meses de verano estuvimos esperando saber qué pasaría, y al mismo tiempo, apoyando emocionalmente a nuestros hijos.
Los padres estábamos preocupados por el futuro académico de nuestros hijos, pero al mismo tiempo temíamos que un regreso a las aulas resultara en un contagio y nuevo pico de contagios. Al final, cada país tomó la mejor decisión que se puso, de acuerdo a sus condiciones.
Pero aunque las clases pueden ser presenciales en algunos sitios y virtuales en otros, hay algo en común que las une: detrás de todas ellas, están los profesores que hacen lo mejor posible por continuar enseñando a nuestros hijos.
Gracias por su esfuerzo
Por eso, hoy no solamente reconocemos a quienes ejercen la bella labor de enseñar, sino también, queremos dar nuestro más grande agradecimiento a todos y cada uno de ellos.
A los profesores que volvieron a las aulas, porque hicieron uso de su creatividad nos solamente por adaptar los espacios a la nueva normalidad, sino también, por continuar haciendo que su salón de clases sea un lugar en el que los chicos se sientan cómodos a pesar de la situación.
Gracias por levantarse cada día y salir a encontrarse con nuestros hijos. Sabemos que muchos de ustedes pueden sentir temor por el virus que nos acecha, pero a pesar de eso asisten con mucha ilusión a continuar enseñando.
A los profesores que están educando de forma virtual, porque el adaptarse a herramientas tecnológicas que nunca habían usado no siempre es sencillo, pero incluso en la distancia continúan esforzándose por dar lo mejor a sus alumnos.
Gracias a quienes decoran su espacio de trabajo, aunque los niños solo puedan verlo a través de una pantalla desde sus hogares. A quienes se han salido de lo tradicional y han recurrido a los disfraces y los viajes de campo para hacer que las clases virtuales permanezcan interesantes y conectar emocionalmente con sus alumnos.
Ser docente siempre ha sido un trabajo que se merece toda nuestra admiración y respeto, pero ahora más que nunca, reconocemos y agradecemos que a pesar del virus, de la pandemia y de un futuro que continúa siendo incierto, nos demuestran una y otra vez el compromiso educativo que tienen con nuestros hijos.
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