Continuamos hoy entrevistando a la psicóloga Valentina Ganem pensando en las guarderías, la adaptación y las alternativas que tenemos los padres. Hoy hablaremos especialmente de como ayudar a los niños a aceptar los nuevos lugares y personas que cuidarán de ellos y de la angustia de separación.
¿Cómo ayudar a nuestros hijos a su adaptación optima?
Cuando decidimos llevar a nuestros hijos a la guardería o al cuidado de otra persona, es de esperar y es completamente normal que tengan “angustia de separación".
La “angustia de separación" tiene como raíz el amor; por lo tanto, deberíamos hacer frente a ella con comprensión y respeto.
A los padres siempre les pregunto: ¿Qué sentirías si una persona, a la que amas profundamente, te dice que, una vez que cruce la puerta, ya no la volverás a ver nunca más?
Lo normal y esperado es que te aferres y le ruegues a la persona para que no cruce la puerta y no desaparezca.
Nuestros hijos sienten eso. Todavía no comprenden que vas a regresar, ya que su cerebro no esta preparado para entender que sólo te irás por un momento.
¿Recuerdas el día que nació tu hijo? ¿Cuándo te sonrió por primera vez? ¿Cuándo extendió sus brazos para darte un abrazo? Cada acto, palabra, caricia, mirada… refuerza el vinculo y ayuda a madurar su amor. Tu presencia se vuelve parte de su vida, le da seguridad y confianza. ¡Cuando estás presente le estás diciendo que todo va bien
¿Quieres decir que la angustia de separación es normal y sana?
Claro, cuando tu hijo tiene “angustia de separación", es una señal de que se está desarrollando intelectualmente. Se está dando cuenta de que ya no estás, que te necesita y que no aceptará pasivamente ninguna situación de “peligro".
¿Eso va evolucionando?
Poco a poco tu hijo irá madurando, aprenderá sobre el mundo que le rodea e irá comprendiendo que puede estar a salvo con otra persona, que puede separarse, que volverás y que todo irá bien mientras tu no estás. Esto lo llamó una “segura y sana separación".
En esta fase, como tantas otras a lo largo de su desarrollo, pasará. Pero es necesario que tenga un apego y un vínculo afectivo, solido y seguro contigo. Así podrá confiar en otras personas cuando no esté contigo y la separación será más fácil.
La “angustia de separación" es un ciclo y por tanto tendrá muchas subidas y bajadas. Habrá semanas mejores y otras peores. Recuerda que todo es un proceso, nada es espontaneo.
¿Nos das algunos consejos para la adaptación a la separación para los padres que se enfrentarán a eso en poco tiempo?
Claro, Mireia, me encantará poder ayudarles.
Es importante la preparación. Dile que irán a un lugar muy especial y cuéntale lo que va a ocurrir: cómo es la guardería, qué va a hacer, quién lo va a cuidar, que tú lo llevarás y lo recogerás a cierta hora (o bien, la persona asignada), que se trata de algo bueno y divertido, que estará muy bien y disfrutará mucho.
Leer cuentos a nuestro hijo acerca de la guardería le ayudará a combatir sus propios temores e inquietudes. Los pequeños se pueden identificar con las emociones de los protagonistas y, al conocer el desenlace de la historia, les servirá para afrontar sus propios sentimientos con una sensación de mayor control.
Sé que muchas instituciones dan una semana de adaptación con los padres, dentro de la guardería. Pero algunas no. En mi opinión, es de suma importancia que tengan ese tiempo; pero no sólo una semana, sino el tiempo que sea necesario. Cada niño es diferente y vivirá la “angustia de separación" con diferente intensidad. Tu pequeño confía en ti y si ve que tu aceptas ese “nuevo lugar", él podrá estar más tranquilo.
¡Ningún niño debería llorar en el proceso de adaptación a la guardería!
¿Qué cosas debemos tener presentes en todo momento para ayudarles mejor y contenerlos sin reprimir las emociones?
Explícale que es normal que esté triste cuando se echa de menos a alguien. Validar sus emociones le ayudará a entenderlas y, posteriormente, a aceptarlas. Tu pequeño necesita que lo acompañes en su desahogo. Nosotros, los padres, tenemos la responsabilidad de la seguridad afectiva de nuestros hijos. ¡Nunca hay que decirle que no pasa nada, porque si pasa!
Puedes decirle: Veo que ir a la guarde te pone nervioso y triste porque no estarás con mamá, pero jugarás, saltarás… y más tarde regresaré por ti y te daré muchos besos y muchos abrazos.
¿Qué consejos darías respecto al educador?
Yo recomiendo que haya mucha cercanía con el educador; si es posible, que lo “abraces" y, al mismo tiempo, se lo presentes a tu hijo. Puedes decirle: “Mira Juan, María es mi amiga, jugarás mucho con ella y te va a cuidar muy bien".
Recuerda que tu hijo confía en ti, y si ve que tú eres cercano a la persona que lo cuidará, poco a poco entenderá que lo cuidará y protegerá cuando tu no estés.
¿Qué opinión tienes del consejo de marcharse a escondidas sin que el niño se de cuenta?
Si te vas a escondidas sólo conseguirás que el niño viva en constante angustia e inseguridad. No importa lo pequeño que sea; hay que hablarle, recorrer con él el lugar y decirle “Me voy, te vas a quedar con mi amiga yo regresare más tarde por ti; y cuando vuelva, te voy a dar un fuerte abrazo y nos vamos a ir juntos a la casa".
Ya que le explicaste a tu pequeño, despídete de manera natural y, por supuesto, dile que regresarán por él. Y sonríele a tu hijo. Aunque estés muy angustiada y triste, muestra seguridad. Para él es importante verte segura y tranquila, ya que si tu estás con cara triste y angustiada, él se preocupara; pensara: “esto es peligroso porque mamá y papá están preocupados".
¿Es bueno darle algún objeto que le recuerde a sus padres o va a aumentar su nostalgia?
Es bueno. Puedes darle un llavero, una bufanda, una pulsera, un pelotita, su objeto preferido… cualquier objeto que le haga sentirse cercano a ti. Esto le ayudará a recordar que regresarás y le ayudará en su espera.
¿Qué condiciones debería cumplir una guardería ideal?
Una guardería tendría que ser una “extensión amorosa de casa", no solo un centro académico. Un lugar dónde los padres tengan libertad de entrar y salir de las aulas. Qué puedan jugar y participar de las actividades. Un lugar donde proporcionen material y espacios de juego libre. Un lugar donde respeten el desarrollo de cada niño y sepan sostener las emociones de tu pequeño.
Cada niño es diferente y sus necesidades también son diferentes. Es importante recordar que el periodo de adaptación puede durar entre un día y varios meses.
La adaptación a la guardería debe ser personalizada.
Le agradecemos a la psicóloga Valentina Ganem el tiempo que ha dedicado a Bebés y más en esta doble entrevista y esperamos que os haya ayudado para poder elegir la mejor opción de cuidado para vuestro hijo si es necesario dejarlo con otras personas.
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