Los niños se expresan a través de las palabras, pero también, y sobre todo, a través del juego y del dibujo. Es por ello que en la psicoterapia infantil estas son dos estrategias ampliamente utilizadas, porque permiten al terapeuta acceder al mundo interior del niño.
También se expresan mucho a través de su lenguaje corporal, sobre todo en un entorno que al principio no conocen, cómo sería el de un contexto terapéutico.
Es por esto que podemos conocer más sobre ellos a través de sus gestos, observando qué figuras seleccionan a la hora de jugar (por ejemplo, en el juego de los playmobil), qué se dicen entre ellos los personajes de su juego simbólico, etc.
También en el dibujo; de qué forma dibujan, cómo empiezan a dibujar, qué dicen mientras dibujan, cómo dibujan a los diferentes miembros de la familia... Y es que el lenguaje corporal se traslada al ámbito del juego y al ámbito del dibujo.
El juego y el dibujo en psicoterapia infantil
Tanto el juego como el dibujo son herramientas terapéuticas que utilizamos los psicólogos infantiles en el contexto de la psicoterapia infantil; se trata de pruebas proyectivas.
Las pruebas proyectivas se basan en la orientación psicoanalítica dentro del ámbito de la psicología; se trata de instrumentos sensibles a la hora de revelar aspectos inconscientes de la conducta.
Provocan una gran variedad de respuestas subjetivas, y por ello su interpretación no está tan estandarizada como en otro tipo de pruebas (por ejemplo, las pruebas conductuales, que son más objetivas).
Descubriendo su mundo interior
Así, son pruebas útiles para evaluar aspectos del mundo interior, a nivel cognitivo y afectivo, que pueden ayudarnos a conocer mejor a la persona y sus posibles conflictos internos.
Estas técnicas o pruebas son beneficiosas ya que los niños, lógicamente, tienen unas características diferentes a las de los adultos. Para empezar, si son niños muy pequeños, su lenguaje puede ser más limitado.
Si a esto le sumamos su personalidad aún inmadura, estas herramientas se convierten en un buen aliado, porque a través de ellas podemos acceder a su mundo interno de forma más directa. Así, las herramientas tradicionales en psicoterapia para adultos no sirven, aunque algunas de ellas sí se pueden adaptar.
La expresión de conflictos y emociones
A través del juego y del dibujo los niños expresan sus deseos, conflictos, pensamientos y emociones.
Al ser técnicas proyectivas, son capaces de evocar el mundo inconsciente de los niños y de que estos reproduzcan lo que les pasa por dentro a través del juego o a través de un dibujo. Así lo asegura la psicoanalista francesa Sophie Morgenstern.
Arminda Aberastury, psicoanalista argentina, aseguró que los dibujos pueden ser de mucha utilidad en el tratamiento infantil, sobre todo en casos de inhibición de la palabra.
Propiedades del juego infantil
Bunge, Gomar y Mandil (2009), citados en un artículo de Olivia De Jongh González del 2017, afirman que el juego tiene propiedades terapéuticas que favorecen cambios cognitivos y conductuales.
De esta forma, no sólo constituye sólo un medio para aplicar otros procedimientos terapéuticos, sino que es terapéutico en sí mismo. Por ello, permite abordar diversos objetivos, tales como:
- La identificación de emociones.
- El reconocimiento de las relaciones entre pensamiento-emoción-conducta.
- El modelado.
- El control de impulsos.
- Etc.
Evaluar e intervenir
Así, el juego en terapia, pero también el dibujo, son herramientas de evaluación diagnóstica (que siempre deberán complementarse con otras pruebas más objetivas, como los tests), pero también de intervención.
Esto quiere decir que, como hemos visto, podemos usarlas para valorar al niño pero también para intervenir con él mientras juega o dibuja, a modo de tratamiento.
La terapia basada en el juego
Hemos hablado del papel del juego en la psicoterapia infantil, pero, ¿en qué consiste exactamente la terapia basada en el juego?
Es un método de trabajo a partir del cual el psicólogo crea un entorno estructurado, donde el niño se sienta a gusto y protegido, y donde le presenta una serie de juegos y juguetes.
Y el niño irá escogiendo a qué quiere jugar y cómo quiere jugar. En este sentido, es una metodología bastante libre, aunque existen variantes de la misma.
"El juego libre y espontáneo es una delicada danza de la infancia que fortalece la mente, el cuerpo y nutre el alma".
-Joe L. Frost-
El papel del terapeuta aquí será el de guiar y observar al niño mientras juega. Además, irá anotando todo aquello que considere de interés para hacer la recogida de datos, la devolución a los padres, y también para diseñar la intervención.
El juego simbólico en psicoterapia
El juego simbólico es aquel en el que se reproducen escenas ficticias (inventadas o creadas), o reales, a través de personajes que simulan situaciones diversas.
Cuando los niños juegan a un juego simbólico, no emplean "juguetes al uso", sino que utilizan diferentes objetos cotidianos al que le otorgan el papel de elementos lúdicos.
Por ejemplo, un plátano se convierte para ellos en un teléfono, o un taburete en un tambor. También puede ocurrir que los propios juguetes se utilicen con otro fin; por ejemplo, una pelota puede ser un tambor.
Así, a través del juego simbólico, el niño escoge qué personajes le interesan, qué dice cada uno, qué hace cada uno...
Y en esos gestos y en esas verbalizaciones propias del contexto de juego, podemos encontrar información muy útil que al niño le costaría mucho expresar a través del lenguaje oral, de forma más directa, si le preguntásemos.
El dibujo y otras técnicas creativas
Más allá del juego, encontramos el dibujo infantil como técnica creativa en terapia. Otras técnicas creativas de interés, citadas por la psicóloga clínica Olivia De Jongh González (2017), serían: la pintura dactilar, el uso de títeres y la actuación teatral, la música y la expresión corporal o el modelado con barro y arcilla.
Según García, A. (2013), citado también en De Jongh (2017), "las diferentes manifestaciones artísticas, y sobre todo en un espacio propicio, controlado y con objetivos bien definidos y dirigidos, garantizan el logro de las expectativas establecidas para cada caso y para el grupo".
"En las cajas de lápices guardan sus sueños los niños".
-Ramón Gómez de la Serna-
Tests proyectivos infantiles que emplean el dibujo
En psicoterapia infantil, encontramos numerosas pruebas proyectivas que se emplean a través del dibujo. Algunas de ellas:
- El test de la figura humana de Machover: se le pide al niño que dibuje a una persona, la que quiera. Después, que dibuje a una persona del sexo opuesto. Como complemento, se le puede pedir que narre una historia donde el protagonista sea esa persona.
- El dibujo de la familia de Corman: se le pide al niño que dibuje a una familia, con total libertad. Es una prueba que resulta muy interesante para analizar dinámicas familiares, cómo se representa el niño en el seno de la familia, etc.
- El test del árbol de Koch: en este caso, se le pide al niño que dibuje un árbol; en los diferentes elementos del árbol se configurará la estructura del "yo" del niño, según la teoría de Freud.
- El test de la casa-árbol-persona (HTP) de Buck: se le pide al niño que dibuje una casa, un árbol y una persona (una demanda cada vez). De cada dibujo, se analizarán una serie de elementos (colores, trazo, separación entre las figuras, ubicación del dibujo en la hoja, etc.).
- El test del dibujo de la persona bajo la lluvia de Abramson: aquí la premisa es la siguiente "dibuja una persona bajo la lluvia". No se le dice nada más al niño. Después se analizan aspectos concretos del dibujo, como por ejemplo, si la persona lleva paraguas o no (lo que podría indicar que es un niño que necesita seguridad y protegerse, por ejemplo).
Análisis e interpretación de los dibujos
En todas estas pruebas, el psicólogo irá anotando todo aquello que le resulte relevante de la conducta del niño, las verbalizaciones que haga mientras dibuja, las expresiones faciales...
Lo ideal es que el terapeuta intervenga lo mínimo posible. Después, analizará el dibujo con las premisas pertinentes de cada prueba (colores, personajes, separación entre ellos, etc.) y atendiendo a los aspectos y criterios específicos de cada una de las pruebas.
Acciones imprescindibles en la psicoterapia infantil
Hay algunas acciones que resultan imprescindibles a la hora de trabajar con niños, como psicólogo o psicóloga infantil. Algunas, como la observación, ya las hemos mencionado.
En este sentido, la observación deberá ser tanto de la conducta verbal como (y sobre todo) de la conducta no verbal (expresión facial, gestos del cuerpo, tono de voz, distancia con el terapeuta, postura corporal...). Por otro lado, será importante también:
- Crear un espacio cómodo, donde el niño se sienta libre para expresarse y explorar el entorno.
- Fomentar la alianza terapéutica, es decir, el vínculo con el niño. Esto facilitará que se sienta poco a poco con más confianza como para explicar aquello que le preocupa u otros elementos de interés.
- Poner en práctica la escucha activa y la empatía; ponte en su lugar, piensa como un niño para comprenderlo mejor y anticiparte a sus acciones.
Fotos | Portada (freepik), Imagen 1 (pixabay), Imagen 2 (freepik), Imagen 3 (pexels), Imagen 4 (pexels)
Bebés y más | Los perros terapéuticos pueden ayudar a reducir el estrés y la ansiedad de los alumnos, así como mejorar la asistencia a clase, ¿A qué juegan los niños según su edad? Los cuatro tipos de juego infantil