Como consecuencia de los tiroteos en varios colegios de Florida, en Estados Unidos han comenzado a utilizar perros terapéuticos para ofrecer consuelo y apoyo a los estudiantes a la hora de retomar las clases. La ciencia ha demostrado que los perros terapéuticos pueden reducir el estrés y hacer que la gente se sienta más unida en situaciones difíciles.
Dado el impacto de los perros terapéuticos en el bienestar de los alumnos, las escuelas y las universidades cuentan cada vez más con programas de perros terapéuticos como una forma asequible de proporcionar apoyo social y emocional a los estudiantes.
¿Qué son los perros terapéuticos?
Es importante dejar claro que los perros terapéuticos no son perros lazarillos. Un perro lazarillo es un perro guía que se centra en su dueño de forma exclusiva y que ha sido entrenado específicamente para apoyar a personas con discapacidades visuales o auditivas, trastornos convulsivos, problemas de movilidad o diabetes.
El papel de los perros terapéuticos es reaccionar y responder a las personas y su entorno bajo la dirección y la orientación de su dueño. Por ejemplo, puede que a una persona se le anime a acariciar al perro o incluso a hablarle para entre en contacto y se relaje.
Los perros terapéuticos también pueden ser utilizados como parte de zooterapia donde el objetivo es mejorar las capacidades sociales, cognitivas y emocionales de una persona. Un profesional de la salud que utilice un perro con fines terapéuticos puede ser menos intimidante, algo que podría mejorar la relación entre el paciente y el médico.
La zooterapia es un campo que incluye muchas formas diferentes de utilizar animales para ayudar a las personas. Un ejemplo es la facilitación de salud y bienestar emocional o físico mediante terapias con mascotas o el uso de perros terapéuticos. Estas actividades no tienen porqué estar supervisadas por un profesional ni son exclusivas de las intervenciones psicológicas.
La ciencia sugiere que el uso de perros terapéuticos para tratar experiencias traumáticas también puede ayudar a reducir los síntomas de la depresión, del trastorno causado por el estrés postraumático y de la ansiedad.
¿Qué ocurre a nivel psicológico en las personas que utilizan perros terapéuticos?
El lazo afectivo entre humanos y animales
El lazo afectivo entre humanos y animales puede tener efectos positivos para las personas y para los animales. La investigación nos muestra que los perros terapéuticos pueden reducir el estrés a nivel fisiológico (los niveles de cortisol) y aumentar las sensaciones de apego que activan la oxitocina: una hormona que aumenta la sensación de confianza en las personas.
Los perros también reaccionan de forma positiva a las actividades relacionadas con la zooterapia. Como respuesta al lazo afectivo entre humanos y animales, los perros producen oxitocina y disminuyen sus niveles de cortisol cuando conectan con su dueño. A menudo los perros sienten lo mismo cuando realizan actividades de zooterapia que cuando están en su casa, según el contexto ambiental.
Los beneficios de los perros terapéuticos
La zooterapia puede:
Desarrollar empatía y unas capacidades interpersonales apropiadas
Ayudar a las personas a desarrollar capacidades sociales
Transmitir tranquilidad y la presencia de los animales puede hacer que se establezca más rápido una afinidad entre médicos y pacientes, así como
mejorar las capacidades personales para comprender las normas sociales necesarias en las relaciones humanas. Los médicos pueden procesar esa información y utilizarla para ayudar a sus pacientes a que entiendan cómo puede afectar su comportamiento a otras personas.
El lazo afectivo entre animales y humanos puede suponer muchos beneficios para las personas y para los animales. Ohio University Libraries/Flickr, CC BY-NC-ND
Últimamente se están utilizando perros terapéuticos en programas para mejorar la participación de los alumnos y de los estudiantes en los colegios y en las universidades.
Los beneficios de los perros terapéuticos en los colegios
Un informe reciente resaltaba que los niños que tienen contacto con perros terapéuticos estaban más motivados a la hora de aprender y obtenían mejores resultados académicos.
Se están utilizando perros terapéuticos para ayudar a los niños con necesidades de aprendizaje a nivel social y emocional, algo que les puede ayudar en el proceso de alfabetización.
Los estudios sobre los efectos de los perros terapéuticos en los colegios muestran varios tipos de beneficios, entre los que se incluyen:
niveles más bajos de ansiedad que a su vez se traducen en mejores resultados académicos, como mejores niveles de lectura y de escritura
cambios positivos en cuanto al aprendizaje y más motivación, así como
mejores relaciones con sus compañeros y hacia los profesiones gracias a haber experimentado la confianza y el amor incondicional de un perro terapéutico. A su vez también ayuda a los estudiantes a entender cómo expresar sus sentimientos y a desarrollar relaciones de mayor confianza.
A pesar de que estos beneficios son bien conocidos, muchas escuelas optan por no contar con programas de perros terapéuticos debido a los supuestos riesgos. Dichos riesgos van desde los temores sobre higiene o sobre la aptitud del temperamento de los perros cuando trabajan con niños. Sin embargo, los perros terapéuticos y sus dueños son seleccionados de forma muy cuidadosa y son sometidos a pruebas estrictas antes de poder ser aceptados en cualquiera de estos programas.
La principal razón de la falta de aceptación se ha asociado a la poca investigación sobre los beneficios de utilizar perros terapéuticos en los colegios.
Los beneficios de los perros terapéuticos en la universidad
Los investigadores han descubierto que los estudiantes universitarios tenían mucho menos estrés y ansiedad, así como más felicidad y energía, inmediatamente después de haber pasado tiempo en una tutoría en la que estaba un perro presente cuando se les comparaba con un grupo de control de estudiantes que no habían pasado tiempo con un perro terapéutico.
Generalmente, los programas de perros terapéuticos se basan en organizaciones de voluntarios. Un ejemplo es la asociación australiana Story Dogs que actualmente cuenta con 323 equipos de perros voluntarios en 185 colegios por toda Australia y que ayudan a un total de 1.615 niños cada semana.
Hace falta más investigación sobre estos programas para poder comprender más a fondo los impactos de los perros terapéuticos, sobretodo en los resultados académicos de los alumnos. La falta de financiación está retrasando las investigaciones y las colaboraciones con universidades son una buena solución al problema.
Autoras: Christine Grove, Psicóloga educativa y profesora, Monash University, y Linda Henderson, Profesora titular, Monash University.
Este artículo ha sido publicado originalmente en The Conversation. Puedes leer el artículo original aquí. * *Traducido por Silvestre Urbón.
Fotos | Pioneer Library System/Flickr, CC BY-NC-ND En Bebés y más | Cuando los perros ayudan a los niños a leer, Por qué es bueno para la salud de los niños tener perros y gatos en casa