Una intervención asistida con perros abandonados ha demostrado ser una estrategia efectiva para combatir el absentismo escolar entre los adolescentes vulnerables.
Así lo ha demostrado un trabajo desarrollado durante dos cursos escolares (2021-2022 /2022-2023), en el que han participado 32 jóvenes de entre 15 y 17 años de un Centro de Formación y Atención Socioeducativa en Parla (Madrid).
Esta iniciativa les ha ayudado a implicarse más en los estudios, a ser puntuales y a no faltar a clase, mejorando su motivación, y además, a conocerse más a sí mismos.
Perros para combatir el absentismo escolar entre adolescentes
Se trata de una iniciativa innovadora que utiliza perros como una forma de abordar el problema del absentismo escolar en adolescentes vulnerables. El proyecto ha sido recogido en la memoria interna de 2023 redactada por la Fundación Valora, organización sin ánimo de lucro cuyo objetivo es ayudar a los más vulnerables, en colaboración con la Cátedra de Animales y Sociedad de la Universidad Rey Juan Carlos.
La iniciativa ha demostrado resultados prometedores en la mejora de la asistencia y el compromiso de los estudiantes en el entorno educativo. La idea detrás de esta iniciativa era aprovechar el vínculo emocional que los perros pueden establecer con las personas para fomentar la participación escolar y motivar a los estudiantes a asistir regularmente a clase. Los perros que han participado en el proyecto eran perros abandonados del Centro de Protección Animal de Parla (CPA).
Más implicación en los estudios, puntualidad y menor absentismo
Los adolescentes que enfrentan dificultades socioeconómicas, emocionales o de otro tipo a menudo tienen dificultades para relacionarse con sus compañeros y profesores, lo que puede llevar al absentismo escolar. Además, España es el tercer país con más abandono escolar de la Unión Europea, precedido por Rumanía e Islandia, según datos Eurostat.
Así, fueron estos los estudiantes seleccionados para participar en el proyecto con perros, que fueron entrenados específicamente para interactuar con los adolescentes. Los adolescentes presentaban una gran desmotivación por todo lo académico, con desfase curricular o absentismo y con problemas personales o familiares.
Las actividades fueron realizadas en cuatro grupos de ocho participantes cada uno. El programa, que compaginaban los adolescentes con sus clases de peluquería o de reparación de equipos informáticos en esta Fundación, les ha ayudado a implicarse más en los estudios, a ser puntuales y a no faltar a clase.
Un impacto muy positivo en los adolescentes
Según los testimonios del proyecto, la presencia de los perros ha tenido un impacto positivo en los adolescentes. Se ha observado una disminución significativa en el absentismo escolar.
Además, según Mónica Kern, educadora canina voluntaria en Perruneando, para El País, "Los perros son muy emocionales y tienes que esforzarte para que quieran estar contigo". Y esta enseñanza les ha servido a muchos para conocerse a sí mismos y a sus compañeros: "Y así reflexionar sobre las etiquetas que se ponen a las personas y abrir la mente sobre la diversidad y cómo pueden ayudar a otros".
Además, el vínculo que crean con los perros estos adolescentes les ha ayudado a mejorar su comportamiento y su actitud, algo que varios investigadores de la Universidad del País Vasco, en San Sebastián, ya demostraron en un estudio publicado en 2019 en la revista International Journal of Environmental Research and Public Health.
En definitiva, la intervención asistida con perros abandonados ha demostrado ser una estrategia efectiva para mejorar el comportamiento y la motivación para asistir a clase, combatiendo así el absentismo escolar entre los adolescentes vulnerables.