Hace dos días, el conocido profesor y youtuber, David Calle, sembró la polémica en Twitter con un comentario que ha sido alabado y criticado a partes iguales por compañeros de profesión, alumnos y padres. En su tweet, el profesor exigía a los docentes más autocrítica y pasión a la hora de realizar sus funciones, recordándoles que son el ejemplo a seguir de sus alumnos.
Por suerte, hay muchos maestros que ejercen la docencia con gran vocación y entusiasmo, dándonos maravillosas lecciones de profesionalidad y empatía. Pero también es cierto que, en ocasiones, la burocracia y el sistema educativo actual llega a matar la creatividad de alumnos y profesores.
"Más autocrítica, menos quejas"
David Calle es profesor en la Universidad Rey Juan Carlos y fundador del proyecto Unicoos, una academia de estudios online y presencial que ayuda a los alumnos de sencundaria, bachillerato y universitarios. Su canal de Yotube cuenta con más de un millón de suscripciones, y sus vídeos sobre matemáticas, física, química, tecnología y dibujo ayudan cada día a decenas de miles de alumnos que necesitan un refuerzo para superar estas materias.
En 20 años de profesión, este profesor admite haber visto alumnos desmotivados, aburridos y con poco interés por aprender; alumnos que se han sentido defraudados, e incluso humillados por algunos de sus profesores.
Por eso, hace unos días hizo un llamamiento a través de su cuenta Twitter con el animaba a los profesores a reflexionar y actuar:
No es la primera vez que David Calle se queja públicamente del sistema educativo que tenemos en nuestro país, y de cómo en muchas ocasiones la burocracia, la admnistración y determinados planes de estudio frenan la libertad del docente a la hora de preparar e impartir sus clases, saliéndose del método tradicional
"Los profesores en este país no están reconocidos, no tienen la consideración, el respeto y el sueldo que se merecen, no se les deja hacer las cosas que les gustaría hacer. Necesitamos que se escuche a los profesores y que la suya se convierta en una profesión de privilegio, de crédito y de prestigio social." - manifestaba en esta entrevista realizada a la agencia SINC.
En Bebés y Más hemos reflexionado en varias ocasiones sobre el panorama actual de nuestro sistema educativo, de los malos resultados obtenidos en el informe PISA, de la desmotivación de los alumnos por el aprendizaje impuesto, y de la falta de creatividad en las aulas.
Si a todo esto sumamos el poco respeto que muchos padres y alumnos tienen hoy en día hacia la figura del profesor, los castigos desproporcionados que aún se siguen aplicando en algunos colegios, y la presión ocasionada por la cantidad de deberes diarios que muchos niños aguantan, no es de extrañar que la desmotivación y el hastío hagan acto de presencia.
Profesores y sistema educativo
Sin embargo, las palabras de este profesor no fueron bien recibidas por un gran número de compañeros de profesión, que se quejan de la falta de recursos que les proporciona el sistema para poder enseñar de manera libre, creativa y adaptada a las necesidades de todos los alumnos.
Y es que por desgracia, hay miles de profesores en nuestro país con gran vocación y pasión por enseñar a los que el sistema, la administración y la burocracia "corta las alas". Profesores que se enfrentan a una ratio de alumnos difícil de gestionar, a recortes en educación, y a dificultades para detectar y tratar de manera individual las particularidades de cada alumno, lo que contribuye al aumento del fracaso escolar.
Profesores que enseñan jugando, que motivan y animan a sus alumnos con cariño y respeto, que les inspiran y hacen ser más felices, y que dejan una huella imborrable en los corazones de todos los niños que van pasando por sus manos.
Pero no es menos cierto que también hay profesores con poca o nula vocación, y si algo es indispensable en la enseñanza (y en general, en cualquier profesión que trate con niños y adolescentes) es la vocación de servicio y la pasión por el trabajo.
Por suerte, en los seis años que mi hijo lleva escolarizado me he encontrado grandísimos profesionales que saben valorar y apreciar sus cualidades, que le motivan y despiertan sus ganas de aprender, y que contribuyen al hecho de que adore ir al colegio cada día.
Lógicamente hay mucho por hacer y mejorar (aunque en ocasiones no sea fácil), y aunque no está de más reflexionar y debatir sobre aquellos aspectos que deberían ser modernizados, también debemos reconocer el gran trabajo que han realizado la mayoría de los profesores de nuestros hijos a lo largo de este curso académico. ¿Cuál es vuestra visión al respecto?