Tres escuelas del distrito de Three Rivers de Texas, en Estados Unidos, han decidido implantar el castigo físico a los alumnos que demuestren mal comportamiento, según informa el diario The Independent.
En estas escuelas, donde estudian alumnos desde los cuatro hasta los 18 años, se permitirá utilizar una paleta de madera para golpear a quienes desobedezcan o no se comporten de acuerdo a la normativa del centro.
Castigo físico si los padres lo autorizan
Mary Springs, directora del distrito de escuelas independientes de Three Rivers, afirma que el castigo físico sólo se aplicará "si el padre del alumno está de acuerdo con ello", y como un método más de corrección y educación.
Andrew Amaro, coordinador de comportamiento de las escuelas, fue quien propuso la medida con la esperanza de que sea un elemento de disuasión eficaz para los alumnos con mal comportamiento, que desobedezcan a los profesores o que infrinjan las reglas del aula y de la escuela.
"Cuando yo era estudiante sabía que si me metía en problemas con un maestro o era irrespetuoso, sería golpeado por el director" - afirma Amaro tratando de dar una explicación a su polémico método.
Los alumnos infractores serán golpeados con un remo de madera (un golpe por cada infracción cometida) por parte del personal autorizado, que serán exclusivamente los coordinadores de conducta y los directores.
Esta política, que fue aprobada por unanimidad en las tres escuelas, será instaurada de momento como una medida provisional hasta ver si realmente funciona:
"Vamos a analizar las faltas de disciplina de este año con respecto al pasado y las veces en las que el castigo corporal ha sido aplicado" - explica la directora Springs - "Si vemos que se reduce el número de faltas durante el curso, será señal de que esta política está funcionando bien"
Un terrible paso atrás en las escuelas
La Asociación Nacional de Psicólogos Escolares de Estados Unidos define el castigo corporal escolar como "la inflicción intencional de dolor o incomodidad mediante el uso de la fuerza física sobre un estudiante, con la intención de provocarle dolor corporal para corregir o castigar su comportamiento"
En el 2016, el entonces secretario de Educación de los Estados Unidos, John B King Jr., escribió a los líderes estatales pidiéndoles que prohibieran el castigo corporal en las escuelas, tras una investigación que reveló que 110.000 escolares americanos lo sufrían cada año.
"Nuestras escuelas están obligadas a salvaguardar el bienestar, la seguridad y el extraordinario potencial de los niños y jóvenes" - dijo entonces King
"A corto plazo, el castigo físico vuelve a los estudiantes agresivos y desafiantes, y a largo plazo los hacen más propensos a sufrir problemas de salud mental y abuso de sustancias"
"Ninguna escuela puede considerarse segura si sus estudiantes temen ser castigados físicamente. Instamos a los estados a eliminar el uso del castigo corporal en las escuelas, una práctica que los educadores, los defensores de los derechos civiles, los profesionales médicos y los investigadores coinciden en que es perjudicial para los estudiantes"
Lo cierto es que leer que más de 100.000 estudiantes americanos sufren anualmente castigo físico en sus escuelas, me ha puesto los pelos de punta. Y ya no sólo porque los expertos repitan hasta la saciedad que no son métodos educativos y que dañan seriamente la personalidad de los niños, sino porque pegar a un menor es un delito.
Y es que a pesar de que haya personas, colectivos o instituciones que aún continúen defendiendo el castigo físico y el autoritarismo como métodos de crianza, son ya muchos los países que están comenzando a prohibirlo y a legislar en contra de ello.
Por suerte hay otras escuelas que son verdaderos ejemplos sobre cómo tratar y educar a sus alumnos, por lo que esperamos y deseamos que estos métodos obsoletos y tan perjudiciales dejen de llevarse a cabo lo antes posible y seamos conscientes del daño irreparable que pueden causar a los niños.
Más información Departamento de Educación de Estados Unidos
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