Comenzar un nueva rutina o retomarla después de las vacaciones siempre es algo que nos toma un poco de tiempo y ajustes para adaptarnos a ese nuevo ritmo. Uno de estos cambios que suele haber en muchas familias es la vuelta al cole por parte de los hijos.
Por ello, y para que esta vuelta al cole sea una experiencia más positiva para todos, te compartimos 11 propósitos para empezar el nuevo curso con buen pie.
Iniciar la mañana con buen humor
Para que todo el cambio de rutina a causa de la vuelta al cole sea menos difícil, te aconsejamos comenzar el día de buen humor:
- Asegúrate de programar tus alarmas con el tiempo necesario para hacer todos los preparativos matutinos sin prisas.
- Despierta a tus hijos con besos y cariños.
- Pon algo de música suave y alegre para ambientar la mañana con un feeling positivo.
- Conversen con entusiasmo acerca de todas las cosas interesantes que están por suceder durante el día.
La clase de día que tengamos, ya sea uno bueno o uno malo, dependerá en gran parte de nuestra actitud, así que hagan lo posible por comenzar el día con buen ánimo y mucho entusiasmo.
No empezar el día sin desayunar
Un desayuno completo y variado es muy importante para los niños. Éste les ayudará a llenar su cuerpo de energía después de pasar tantas horas descansando y sin alimento, dejándolos listos para asistir a la escuela y tener un mejor rendimiento físico e intelectual.
Recuerda ofrecer a tus hijos (y a toda la familia) alimentos saludables para el desayuno, evitando el consumo excesivo de bollerías o cereales industriales. Si a tus hijos no les da suficiente hambre después de despertar, pueden comer algo ligero como una fruta o un yogur natural, para que no se vayan con el estómago vacío al cole.
Salir de casa a tiempo
Para evitar llegar con retraso o encontrarte con que el tránsito es un caos, programa los tiempos de forma realista para poder salir de casa a buena hora, y si es posible, deja un margen "extra", pues en ocasiones con los niños pueden surgir cosas que no estaban planeadas.
Calcula la cantidad de minutos que toma cada actividad de la rutina matutina, desde despertar, vestirse y desayunar, hasta el tiempo que les toma salir de casa y recorrer la ruta que tomarán. Seguro alguna vez nos encontraremos con contratiempos o imprevistos, pero si tomamos estas precauciones, podremos salir librados y llegar a buen tiempo al cole.
Evitar comparaciones
Con la vuelta al cole, también pueden llegar algunas situaciones que nos hagan caer en ese acto nada beneficioso de comparar a las personas. Evitemos en lo posible comparar a nuestros hijos, ya sea entre hermanos o con otros compañeros.
Como padres debemos fomentar en nuestros hijos la seguridad en sí mismos y una buena autoestima, para que sean personas sanas y felices. Recuerda que cada uno de ellos es único y diferente, no existen mejores ni peores.
Ser paciente y constante
Para muchos niños, la vuelta al cole puede ser algo muy difícil. Recuerda ser paciente y trabajar de acuerdo a lo que tu hijo necesite: motivación, apoyo, atención, etcétera. Sé constante en mostrarle tu apoyo en cuanto a los deberes y las actividades escolares.
Si tu hijo va aprendiendo y avanzando a buen ritmo, felicítalo y reconoce sus logros. Si ves que tiene algún punto débil en el que necesita de tu apoyo, hazle saber que estás ahí para él, y pacientemente y con dedicación, ayúdale a mejorar.
Llevar un calendario
Programaste las alarmas y dejaste todo listo para la vuelta al cole. ¿Pero tomaste en cuenta las actividades y otras cosas que seguramente habrá durante el curso escolar? Con el estilo de vida ajetreado que llevamos, es posible que se nos lleguen a olvidar las cosas que no son parte de la rutina de todos los días.
Coloca un calendario en un lugar visible de la casa (y si puedes anótalo también en el calendario de tu móvil), para que anotes todas las actividades y recordatorios necesarios, de modo que evites olvidos y tener que hacer las cosas en el último minuto.
Organizar y establecer horarios
Para llevar una buena rutina con la vuelta al cole, la organización es clave. Además del calendario para anotar todas las actividades importantes, organiza y establece horarios para todo lo que hay que hacer en el día a día.
Además, al ponerlo en papel y delimitar los horarios, podrás darte cuenta de cuánto tiempo le dedican a cada actividad, y así buscar tener un equilibrio sano entre deberes, actividades, descanso y juego libre, que también es muy importante para los niños.
Sin presiones ni agobios
Y hablando de la organización de los días, evita sobrecargar a los niños de actividades extraescolares o fuera de casa. Si a ellos les motiva asistir y van con entusiasmo, sí que podemos hacerlo, pero hay que tener cuidado de que no se vuelva una carga u obligación para ellos.
Dedicar un tiempo en familia para hablar del día
Conversar y compartir cómo estuvo nuestro día, es algo muy importante para fortalecer el lazo con nuestros hijos. Ya sea a la hora de la comida, por las tardes descansando o durante la cena antes de dormir, dedica unos minutos para hablar con ellos.
Pregúntales por su día: cómo les fue, qué actividades hicieron, si conocieron nuevos amigos o si aprendieron algo interesante ese día, pero también, pregúntales acerca de sus sentimientos y emociones: lo que les gusta, lo que no, si algo les interesa y también si algo les agobia.
Dejar todo listo una noche antes
Pareciera que es algo sin mucha importancia, pero dejar listo una tarde o noche antes todo lo que necesitaremos, hará de las mañanas algo más placentero y con un menor margen de errores, pues al saber de antemano dónde está todo y dejarlo listo, evitará que se nos presenten algunos retrasos e imprevistos.
Deja el uniforme o la ropa del día colgada fuera del clóset, coloca ambos zapatos listos para tomarlos rápidamente y prepara las mochilas con el material y los útiles escolares necesarios para el día siguiente.
Dormir temprano para obtener un buen descanso
Y finalmente, pero no menos importante: un buen descanso para todos. Los niños necesitan de acuerdo a su edad, una cantidad específica de horas de sueño para que su cuerpo y su mente se recuperen de las actividades del día:
- Los niños de entre tres y cinco años deberán dormir entre 10 y 12 horas diarias
- Los niños de entre seis y 10 años, alrededor de 10 horas al día.
- Los adolescentes necesitan dormir alrededor de 8-10 horas diarias.
Con estos propósitos y sobre todo, una actitud alegre, podrán empezar el nuevo curso con buen pie, y la vuelta al cole será una experiencia positiva para todos.
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