No es fácil hablar de abortos en un blog de bebés, pero es un realidad que afecta a muchas parejas que desean ser padres. Por eso, hemos preparado una serie de posts especiales sobre el aborto, empezando por este en el que nos centraremos en la definición, las causas y los tipos de aborto.
El aborto es la interrupción del embarazo de menos de 20 semanas de gestación, ya sea natural o provocada. El desarrollo del feto se detiene antes de que tenga capacidad para vivir fuera del útero materno. En el caso de pérdida intencionada se lo llama aborto provocado, mientras que a la pérdida involuntaria del embarazo, se la llama aborto natural o espontáneo.
Nos detendremos en explicar las causas (por qué pueden producirse) y los diferentes tipos de abortos naturales o abortos espontáneos.
La mayoría de los abortos naturales se producen en el primer trimestre de gestación. Cuando ocurre antes de las 10 semanas se lo llama aborto precoz, entre la semana 11 y la 20, aborto tardío, y pasadas las 20 semanas se lo considera parto prematuro.
Se cree que uno de cada cinco embarazos acaba en aborto, aunque en la mayor parte de los casos la madre no llega a enterarse. A veces la gestación es tan breve que se produce antes de saber que ha habido embarazo y la pérdida se confunde con la menstruación o con un retraso de la misma.
Causas fetales y causas maternas del aborto
Es muy difícil identificar por qué se produce la interrumpción del embarazo. Las causas pueden ser multifactoriales, y la mayoría de las veces no se llegan a saber, pero hablaremos de las más frecuentes.
Más de la mitad de los abortos se deben a causas fetales, por anomalías congénitas del feto, con frecuencia fallos cromosómicos en los primeros estadios de gestación. Pero también debido a anomalías genéticas no cromosómicas, anomalías del trofoblasto (una capa de células formada alrededor del huevo entre el quinto y el séptimo día después de la fecundación) u otro tipo de anomalías.
El aborto también puede producirse por causas maternas, ya sea por alteraciones uterinas (miomas, sinequias, insuficiencia cervical, anomalías congénitas,etc.), infecciones, endocrinopatías (patología tiroidea, déficit de progesterona, etc.), agresiones externas (radiaciones, toxicomanías, factores ambientales, traumatismos), inmunológicas (síndrome antifosfolípido, etc), estados de desnutrición, enfermedades sistémicas o infecciosas (diabetes, nefritis, toxoplasmosis, brucelosis, sífilis, listeriosis, hepatitis B, etc.)
Amenaza de aborto
Una amenaza de aborto supone el riesgo padecer una pérdida del embarazo.
Una metrorragia (hemorragia vaginal no procedente del ciclo menstrual) en el primer trimestre de gestación es una amenaza de aborto hasta que no se demuestre lo contrario.
El test de embarazo es positivo. Hay sangrado ligero o moderado, contracciones uterinas, más o menos dolorosas o ambos síntomas a la vez.
En caso de sangrado vaginal en el embarazo hay que acudir inmediatamente al médico quien realizará una ecografía para comprobar la vitalidad del feto, el estado del cuello uterino (si está abierto o cerrado) y si es la primera ecografía, verificar la ubicación y desarrollo del feto en el útero para descartar anomalías como una embarazo ectópico, un embarazo molar, etc.
Ante una amenaza de aborto, el médico suele recomendar reposo absoluto para intentar retener el embrión, aunque no está del todo comprobada su eficacia, y no mantener relaciones sexuales.
Tipos de aborto
Según el momento en que se produce el malogro del embarazo y sus características, el aborto espontáneo se clasifica en:
- Aborto incipiente: cuando el cuello del útero está entreabierto es una señal de que el aborto se está iniciando.
- Aborto en curso inevitable o inminente: cuando el cuello uterino está abierto y se ha iniciado el paso del feto. Es cualquier de estos dos casos el sangrado vaginal y los dolores de las contracciones uterinas se acentúan, lo cual indica que el cuello del útero se está dilatando.
- Aborto completo o consumado: cuando después de la muerte fetal todos los productos de la concepción han sido expulsados del útero, ya no hay dolor, el sangrado es escaso y se ha vuelto a cerrar el cuello uterino. No suele requerir tratamiento alguno.
- Aborto incompleto: cuando no se expulsa por completo el contenido del útero después de la muerte fetal. Requiere tratamiento médico para eliminar los restos que pudieran haber quedado y así evitar hemorragias o infecciones, que suponen un verdadero riesgo para la madre. Un aborto incompleto podría derivar en un aborto séptico si se infectara el tejido fetal o placentario que permanecen en el útero.
- Aborto diferido o retenido: cuando muere el embrión pero la mujer no logra eliminar el saco gestacional durante varias semanas o incluso meses. Ocurre normalmente entre las semanas 8 y 12, desaparecen poco a poco los síntomas de embarazo, el útero deja de crecer y las pruebas de embarazo se vuelven negativas aproximadamente 10 días después de la muerte fetal. Requiere tratamiento (legrado) para eliminar el contenido del útero.
- Aborto por óvulo detenido: cuando el aborto es tan precoz que el óvulo ha sido fecundado pero el tejido fetal definido no alcanzó a formarse. No necesita ningún tratamiento y se elimina con la menstruación, la mayoría de las veces pasando desapercibido.
Abortos de repetición
Los abortos de repetición o abortos recurrentes son los que ocurren de manera consecutiva tres veces o más. Hasta ese punto no se considera que pueda haber algún problema para concebir. En ese caso, sería recomendable recurrir a un estudio genético para descartar alteraciones cromosómicas.
De cualquier modo, la mayoría de los abortos no son recurrentes, por lo que el pronóstico para el próximo embarazo es bueno. Haber tenido un aborto no significa que esto volverá a suceder.
Continuará
Este post, por ser el primero de la serie sobre abortos, es un post más “técnico”, pero en los siguientes hablaremos de la prevencion, de las señales de alarma y de los aspectos emocionales en la mujer y en la pareja que ha sufrido un aborto. Estad atentos.
Foto | Mitya Kuznetsov en Flickr
En Bebés y más | Aborto espontáneo o aborto natural, Tipos de aborto espontáneo