En los últimos años se ha puesto de moda hacerse ecografías en 4D y así guardar un precioso recuerdo del bebé dentro de la barriga, incluso se han puesto a la venta aparatos para hacer ecografías en casa o monitores escuchar el latido del corazón del pequeño.
Debéis saber que la FDA, Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos, ha advertido sobre el uso de ultrasonidos y monitores fetales por razones no médicas, pues una exposición no controlada podría suponer un riesgo para el bebé y su madre.
Aclaran que los dispositivos para realizar ultrasonidos fetales o los monitores de ritmo cardíaco Doppler son dispositivos de prescripción médica diseñados para que los usen profesionales de la salud capacitados.
Con esto quiere advertir sobre algunas empresas que apelando al valor sentimental que tiene para los padres, utilizan esta tecnología para hacer reproducciones en tamaño real del bebé o fotografías de cómo será en el futuro y demás recuerdos que no tienen ningún sentido como cojines, colgantes o tazas con la imagen de la ecografía del bebé.
Según el Dr. Vaezy, el ultrasonido puede calentar ligeramente los tejidos y podría crear unas burbujas diminutas, llamadas cavitación, en alguno de los bebés aún no nacidos. Debido a que se desconocen los efectos a largo plazo del calentamiento y la cavitación del tejido, la FDA fomenta el uso de las ultrasonografías únicamente cuando haya una necesidad médica, con el respaldo de una receta y por técnicos debidamente capacitados.
En la consulta médica el ultrasonido es muy breve y esta controlado por un médico especializado. Pero los vídeos de recuerdo pueden exponer al bebé durante demasiado tiempo y al no conocer con exactitud cómo podría afectarle, han preferido advertir sobre el uso de ultrasonidos y monitores fetales cuando no hay una razón médica.