La nueva generación de ecógrafos de alta resolución mejora la capacidad diagnóstica y la detección de malformaciones fetales. Es el caso de la ecografía 5D que permite ver al bebé en el útero en cinco dimensiones, logrando una reconstrucción mucho más definida y realista del feto que las 4D o 3D.
De hecho, esta prueba no invasiva permite capturar imágenes tridimensionales en tiempo real del feto en el útero de la madre y usando gafas interactivas se puede ver un vídeo del bebé en 3D.
Eso sí, tal y como señala la Dra. María Teresa Martínez García, del Servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital Universitario Sanitas La Moraleja (Madrid), aún no está contemplada en las revisiones del embarazo y "no debe sustituir a ninguna de las pruebas diagnósticas establecidas en el circuito del seguimiento de la gestación”.
Diagnóstico preciso de malformaciones fetales
Esta prueba diagnóstica utiliza los ultrasonidos para generar imágenes tridimensionales que permiten comprobar cómo se está desarrollando el bebé en el útero mediante el estudio de su crecimiento y de la función placentaria. Ofrece la posibilidad de ver al niño en movimiento, pues se obtiene un vídeo del bebé generado a través de imágenes en 3D. Su software reduce las manchas, elimina el ruido de las imágenes y realza los bordes de los tejidos, dotando a la imagen del bebé de mayor resolución y nitidez y de unos tonos de sombras que dan un aspecto realista a los rasgos de la cara del feto, muy similar a su apariencia al nacer.
Según explica la doctora del Hospital de la Moraleja:
“Actualmente no existen estudios que determinen la tasa de detección de malformaciones fetales, pero se acepta que alcanza hasta el 85% en las mejores condiciones. El hecho de contar con ecografías de alta resolución hace que este porcentaje sea ahora muchísimo más alto”.
Y es que la ecografía 5D sirve para obtener información precisa sobre la correcta evolución del feto, así como el diagnóstico de enfermedades que se sospecha pueda tener o malformaciones cerebrales, de la cara y las extremidades inferiores o superiores, también en embarazos múltiples.
Pero añade un valor emocional para los padres: no solo permite ver los rasgos del bebé a la perfección, podemos ver si ríe, gesticula o si realiza pequeños movimientos.
Diferencias con las ecografías 4D y 3D
En comparación con la ecografía bidimensional habitual, la de 3D que permite ver la profundidad de la estructura anatómica del feto y la de 4D que permite observar los movimientos fetales, mientras que la 5D capta vídeos extremadamente realistas en tiempo real, con una vista detallada de las características del feto a través de imágenes que incluso pueden mostrar las tonalidades y matices de la piel.
Además, ofrece más garantías para que los profesionales puedan detectar malformaciones prenatales como el labio leporino. Así lo explica la doctora María Teresa García, al asegurar que “la calidad y la definición de la imagen son muy superiores a los modelos anteriores".
"Independientemente del evidente valor emocional para los padres, a los especialistas nos sitúa en una situación óptima para el diagnóstico de malformaciones visibles de forma externa, como el labio leporino, o internas, como defectos en el tubo neural, lesiones cerebrales, en el corazón o el sistema esquelético del feto”.
La principal diferencia entre la ecografía 4D y la 5D es el tratamiento de las imágenes, que se muestran de manera más clara y con más texturas. Mientras que la 4D es conocida como la ecografía emocional, a la 5D se la llama 'el modo de vida', ya que se ve al bebé como si estuviera delante.
Principales ventajas de la ecografía llamada "modo de vida"
La sensación de conocer a tu bebé antes de que nazca es mucho más real.
La imagen 3D que se obtiene del feto es muy similar a como es en la realidad.
Se obtiene un vídeo, generado a través de imágenes en alta definición (HD).
Es una técnica muy útil para controlar el correcto desarrollo del embarazo. Esta técnica es menos sensible en situaciones en las que el feto esté en una posición desfavorable, la madre padezca obesidad, la localización placentaria lo dificulte o se detecte disminución del líquido amniótico.
La experta ha subrayado que esta prueba va más allá de la mera observación estética del feto: “En manos de uno profesional experimentado, la ecografía 5D complementa el estudio bidimensional de los órganos fetales con complejas reconstrucciones tridimensionales".
Añade que "es extremadamente útil para la valoración de malformaciones cerebrales, de la columna vertebral, extremidades o del sistema cardiovascular y nos permite el análisis en diferido de determinadas malformaciones complejas que requerirían de mucho más tiempo de estudio utilizando técnicas menos avanzadas”.
- Si se realiza antes del embarazo son de gran utilidad en el diagnóstico de malformaciones uterinas.
¿En qué semana se hace la ecografía 5D?
Para garantizar el resultado óptimo, la doctora Martínez García recomienda que se realice entre las semanas 26 a 30 de embarazo. En función del momento escogido, se verán unos rasgos u otros:
Entre las semanas 12 y 20: se puede ver el cuerpo del bebé pero no sus facciones.
Entre las semanas 24 y 32: se pueden observar los rasgos bien definidos del bebé, incluso si hace muecas, se chupa el dedo o saca la lengua.
De la semana 32 en adelante: se observa la posición del bebé, pero una menor proporción del líquido amniótico puede dificultar ver de manera nítida su cara y gestos.
La Dra. Martínez García también ha insistido en que la ecogragía 5D no se encuentra entre las pruebas básicas de seguimiento del embarazo, a pesar de sus múltiples ventajas.
“Es cierto: añade mucho valor diagnóstico, pero a día de hoy, no debe sustituir a ninguna de las pruebas diagnósticas establecidas en el circuito del seguimiento del embarazo”.
Pero mejor dejarte llevar por las imágenes para entender cómo se ve la ecografía 5D.
Fotos cedidas por Hospital Universitario La Moraleja) e iStock.
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