La primera sería cuando la progesterona, una hormona que produce la placenta y que se encarga de relajar la musculatura del útero, incide también sobre el cardias (válvula que comunica estómago y esófago), esta incidencia propicia que no se cierre adecuadamente y la consecuencia es la subida de los jugos gástricos.
Los jugos ascienden hasta entrar en contacto con la mucosa del esófago y ya tenemos esos ardores agudos justo en la boca del estómago. A este hecho hay que conjugar el lento vaciado gástrico causado por la progesterona y que propicia una larga digestión. El embarazo avanza y los ardores también, según investigaciones realizadas, las mamás que sufren ardor de estómago comienzan con un 22% de intensidad durante los tres primeros meses, un 39% los tres siguientes y finalmente hasta un 72% en el último trimestre. Esto se debe a que el aumento del útero empuja al estómago hacia arriba y el cardias se comprime y eleva su posición haciendo que los jugos gástricos suban con mayor rapidez hacia el esófago.
No podemos sino aconsejar un estilo de vida adecuado que permita en la medida de lo posible prevenir estos molestos ardores, una alimentación sana y equilibrada pero fragmentando las comidas, no beber mucho durante la comida, no echar la siesta tumbada después de comer, etc.
Más información | Net Doctor En Bebés y más | Combate la acidez en el embarazo