Tras el primer mes de embarazo y tras notificar la noticia a tu marido y quizás a tus familiares y amigos (digo quizás porque hay gente que prefiere esperar a hacerse la primera ecografía) llega el segundo mes de embarazo y siguen los cambios tanto interna como externamente.
El primer mes acaba, tal y como ya explicamos en la anterior entrada, en la semana 6 desde la última regla, que coincide con la semana 4 de gestación (4 semanas desde la ovulación).
Es entonces en la semana 7 cuando se inicia el segundo mes de embarazo que durará hasta el fin de la décima semana (contando el mes como si tuviera 4 semanas).
Veamos qué sucede en este segundo mes:
Cómo crece el embrión
Alrededor de las seis semanas el embrión flota en una burbuja llena de fluido que se convertirá en la bolsa amniótica. Junto al embrión el saco vitelino, que parece un globo pegado a él, le proporciona todos los nutrientes hasta que la placenta esté totalmente desarrollada, más o menos en la semana 12, y pueda asumir esa función.
Hacia la octava semana es cuando se puede decir que el embrión adquiere un aspecto humano reconocible. Su corazón, que ya cuenta con cuatro cavidades (hacia las 5-6 semanas tiene forma de tubo) late a razón de unos 180 latidos por minuto, el doble que la frecuencia de un corazón adulto.
A las 9 semanas el bebé mide unos 3 cm de largo y pesa cerca de 3 g. La boca, el intestino y el estómago se desarrollan con rapidez, pero todavía no funcionan.
Si queréis conocer un poco más acerca de los cambios que va sufriendo el bebé podéis ver el calendario de embarazo (de la semana 5 a la 8 y de la semana 9 a la 12).
Cambios corporales de la madre en el segundo mes de embarazo
Los cambios físicos en el segundo mes son todavía poco o nada evidentes. La barriga no se nota todavía pese a que el bebé crece con rapidez. Se puede decir que de momento, la procesión va por dentro.
El cuerpo de la mamá, en el momento de quedarse embarazada, tiene que cambiar para sustentar dos sistemas, el suyo y el del bebé. Esto hace que el corazón aumente la frecuencia cardíaca (unas diez pulsaciones más por minuto) para hacer llegar también sangre al útero, a la placenta y al bebé. La respiración también se acelera por el mismo motivo.
El útero va creciendo también y los músculos de la pared uterina se engrosan, sin embargo el tamaño del abdomen no aumenta porque el útero permanece dentro de la pelvis hasta después del tercer mes.
Es posible que sientas cansancio, náuseas, mareos,… aunque también es posible que no sientas absolutamente nada. En cualquier caso el cuerpo envía “pistas" a la mamá para que haga lo que precise (normalmente descansar).
Las primeras visitas
Entre la octava y duodécima semana tendrás la primera visita con el ginecólogo o con la comadrona. Lo ideal es que dentro de ese plazo la visita sea lo antes posible, por lo que, como ya comentáramos en la entrada anterior, en el momento de conocer el embarazo hay que contactar con el centro de salud para pedir visita.
En esa primera visita realizarán tu historial preguntándote acerca de ti y de tu pareja y vuestras respectivas familias. Te pesarán, te mirarán la tensión y también te preguntarán acerca del tabaco, el alcohol y las drogas.
Te recetarán el ácido fólico y probablemente un suplemento de yodo (es recomendable). Medirán el abdomen, examinarán los pechos y quizá te harán una citología si es que las que tienes ya hechas no son recientes.
Según el centro o la comunidad donde te visites puede ser que te hagan una ecografía (si el que te visita es un ginecólogo y cuenta con un ecógrafo) aunque la primera que la seguridad social tiene por protocolo se suele hacer hacia las 12 semanas.
Ese día te citarán también para los primeros análisis de sangre y orina y para las siguientes visitas. Por norma general las visitas serán una por mes.
La pareja
Los cambios que vivas serán sólo tuyos, ya que tu pareja no los verá hasta más adelante. Hazle partícipe del embarazo explicando lo que sientes y estás viviendo y hablad del tema para que poco a poco se sienta más comprometido con el bebé.
Es una buena idea que acuda contigo a las visitas médicas para esperar contigo, oír al bebé y verlo los días en que os hagan ecografías. De esta manera también te sentirás más acompañada por tu pareja.
Dentro de unos días seguiremos explicando lo que acontece al bebé y a la futura mamá durante el tercer mes de embarazo. ¡No os lo perdáis!
Foto | Flickr (IvkoandRuth)
En Bebés y más | Embarazo mes a mes: primer mes, La importancia de la consulta médica antes del embarazo, Los controles en el embarazo y la sospecha de problemas