Se realiza para estudiar la estructura cardiaca y el funcionamiento del corazón del bebé antes de nacer en los siguientes casos.
Cuando al realizar la ecografía se sospecha que pudiera haber alguna anomalía cardiaca, cuando hay antecedentes familiares de cardiopatías, cuando hay enfermedades de la madre como diabetes, rubéola o alcoholismo que pudieran afectar el funcionamiento del corazón del bebé.
También cuando la madre ha tomado drogas o fármacos que pudieran producir malformaciones cardíacas en el feto o cuando hay una traslucencia nucal mayor a 4 milímetros,
Es una prueba que dura unos treinta minutos y suele realizarse en la semana 20, aunque en algunos casos se recurre a una ecocardiografía precoz, alrededor de la semana 12 o 14.
La importancia de realizarla en el vientre de la mamá es para que en el caso de que hubiese algún inconveniente se pueda proceder a una operación al poco tiempo de nacer el bebé.
De todas formas, el ginecólogo evaluará en cada caso si es necesario realizarla. En mi caso, al tener un triple screenning de alto riesgo, también me hicieron una ecocardiografía para salir de dudas.
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