Durante el embarazo, el cuerpo de la mujer vive muchos cambios mientras se prepara para el nacimiento de su bebé. Esos cambios afectan diversos aspectos, incluyendo la salud bucodental, haciendo que el 85% de las embarazadas sufre problemas bucodentales.
Otro problema que puede presentarse durante el embarazo es la halitosis o el mal aliento. Te explicamos por qué ocurre y cómo puedes tratarlo.
Mal aliento en el embarazo: por qué ocurre
La halitosis es un olor desagradable del aliento que afecta especialmente a la población adulta (aunque también los niños pueden padecerla), y puede presentarse en el embarazo. De hecho, es una de las molestias embarazosas que podemos sufrir en esta etapa, como la sudoración.
El mal aliento en el embarazo puede ser ocasionado por diversos factores, como malas digestiones, ardor del estómago, cambios en la composición de la saliva y también las típicas náuseas que pueden estar acompañados de vómito.
En el embarazo, por ejemplo, es común que se sienta con frecuencia resequedad en la boca, lo que puede propiciar la producción de bacterias en esta zona, ocasionando mal aliento y aumentando el riesgo de presentar caries.
Otros problemas bucodentales como la gingivitis o las encías inflamadas, ocasionadas por el aumento de flujo sanguíneo durante el embarazo, también pueden aumentar o empeorar el mal aliento.
Igualmente, los problemas relacionados con la respiración durante el descanso, como la apnea del sueño o los ronquidos, pueden propiciar el mal aliento al hacer que se abra la boca mientras dormimos, lo que dificulta la producción de saliva y aumenta la resequedad.
Cómo tratar el mal aliento durante el embarazo
Lo más importante que debes hacer para prevenir y tratar el mal aliento, es cuidar tu salud bucodental, donde también se incluye lo que comes y la manera en cómo cuidas tus dientes.
Algunas de las cosas que puedes hacer para reducir y prevenir el mal aliento son:
- Cepillarte los dientes después de cada comida. El cepillado debe ser suave para no lastimar tus encías, y minucioso para abarcar todas las zonas de la cavidad bucal, incluida la lengua.
- Si el olor o sabor de la pasta de dientes te provoca náuseas, utiliza una pasta de sabor y olor suave, hay algunos específicos bastante neutros y sin agentes espumantes, aunque es posible que, entre los habituales, haya alguno que no te provoque repulsión.
- Si no puedes tolerar ninguna pasta de dientes hay que tratar de cepillarse sin pasta, lo cual al menos reduciría la placa eficazmente. Si es el cepillo lo que molesta, se puede probar a frotarse los dientes con una gasa o con el dedo, tal vez con un poco de pasta.
- Evitar el consumo de cafeína (que ya se sabe no es segura durante el embarazo) y limitar los refrescos y bebidas azucaradas.
- Llevar una dieta balanceada y rica en frutas y vegetales.
- Visitar al odontólogo al menos una vez a lo largo del embarazo.
El mal aliento es común durante el embarazo, pero es importante buscar ayuda o acudir al médico si éste no desaparece o si aumenta incluso al seguir las medidas para prevenirlo y tratarlo, pues en algunos casos el mal aliento podría ser ocasionado por otros problemas bucodentales que necesitan atención especial.
Fotos | iStock, Pexels
En Bebés y más | ¿Embarazada? Cuida tu boca: las infecciones en las encías duplican el riesgo de parto prematuro, Embarazo, ortodoncia y otros tratamientos dentales, ¿qué se debe tener en cuenta?