Los ejercicios de Kegel son una práctica muy recomendada para fortalecer los músculos del suelo pélvico antes y después del parto.
Originariamente, nacieron como un método para controlar la incontinencia urinaria, pero hoy tiene múltiples beneficios como por ejemplo contribuir al trabajo de parto, siendo un buen método para evitar la episiotomía.
Su éxito depende de la aplicación adecuada de la técnica y del cumplimiento estricto de un programa regular de ejercicios.
No es sencillo identificar y aislar los músculos del suelo pélvico para ejercitarlos. Tendemos a usar los músculos de las nalgas o del abdomen. Para identificarlos, basta con cortar el chorro de la orina cuando estemos en esa tarea, repitiéndolo varias veces. Ese es el grupo de músculos que se deben trabajar. Los ejercicios son muy sencillos, solo hay que seguir los siguientes pasos:
- Comenzar vaciando la vejiga. Relajarse y concentrarse en los músculos del suelo pélvico.
- Contraer los músculos del piso pélvico y contar hasta 10.
- Relajar el músculo completamente y contar hasta 10.
- Ejecutar 10 ejercicios, tres veces al día (mañana, tarde y noche).
Entre 4 y 6 semanas debería notarse una mejoría, pero lo óptimo es realizar los ejercicios durante al menos tres meses antes del parto.
Una advertencia: no excederse en la práctica de estos ejercicios más de lo recomendado, dado que podría causar fatiga muscular y aumentar el escape de orina, por ejemplo.
Vía | MedLine Plus Más información | babysitio.com