Preguntas frecuentes en el primer trimestre de embarazo (III)

Hace unos días os ofrecimos la segunda parte de esta serie de entradas en las que tratamos de responder las preguntas más frecuentes de las embarazadas dentro del primer trimestre del embarazo.

En aquella entrada hablamos de cómo aumenta la barriga, de los sofocos, del cambio de sabores y de los antojos, de los viajes y de la necesidad de orinar a menudo.

Hoy os ofrecemos la tercera y última entrada de las dedicadas al primer trimestre del embarazo:

No dejo de tener náuseas, ¿va algo mal con mi embarazo?

No, las náuseas y los vómitos son síntomas muy molestos, pero son habituales y normales, sobretodo en el primer trimestre del embarazo. Hacia la semana 14 la cosa suele cambiar y van desapareciendo. Se cree que están relacionadas con la presencia de la hormona hCG (la que sirve como marcador para hacer los tests de embarazo).

¿Y si durante el embarazo vomito tanto que no puedo ni comer?

En tal caso lo mejor es acudir al médico para evitar una posible deshidratación (pierdes mucho líquido y no puedes reponerlo porque lo vuelves a vomitar). Para ello te recetará alguna medicación que ayude a evitar estos síntomas.

¿Hay algo que pueda hacerse para evitar las náuseas?

A las náuseas del embarazo se les llama "náuseas matutinas" porque suelen producirse sobretodo por la mañana, aunque pueden suceder en cualquier momento del día.

Si cuando más aparecen es por la mañana puedes probar tomando algo sólido antes de levantarte (una tostada, una galleta,...). Si suceden durante el resto del día se recomienda comer y beber pocas cantidades siempre, pero aumentando la frecuencia, y evitar alimentos grasos y bebidas lácteas que no suelen digerirse demasiado bien.

Me siento tan cansada que apenas puedo hacer nada, ¿cómo puedo luchar contra esta fatiga?

De ninguna manera, porque no debes luchar contra ella. Si te sientes cansada, tanto que apenas puedes hacer nada, no hagas nada. Tu cuerpo te está diciendo que necesita que descanses y que necesita que te muevas poco. Escúchale, hazle caso y poco a poco, a medida que el embarazo progrese, empezarás a notar más energía.

¿Pero si pasan las semanas y esa energía no llega?

Si esto sucede podría ser interesante acudir al médico para hacer un análisis de sangre y comprobar que no sufras anemia. En cualquier caso, suelen hacerse análisis durante el embarazo y de haberse visto algo te lo hubieran comentado (o puedes preguntar por ello).

Lo único en lo que pienso es en mi embarazo, ¿estoy obsesionada?

A medida que pasan los días y empiezas a notar algunos síntomas o empiezas a ver que tu futuro se dirige por un camino diferente, una vida con hijos, los sentimientos pueden ir cambiando y la fascinación por el bebé que crece dentro aumenta. Esto es algo normal y natural, así que si notas esto disfruta simplemente de tu embarazo y no te preocupes si estás todo el día dándole vueltas y hablando de ello con los demás. Quizás de ese modo puedas compartir lo que sientes con tu pareja para que él también conozca qué te sucede y cómo va evolucionando el embarazo.

¿Tengo que cuidarme más ahora que estoy embarazada?

Pues depende de cuánto te cuidaras antes de estarlo. La realidad es que cuanto más sana y relajada estés, mejor llevarás el embarazo y mejor se desarrollará tu bebé. Un estilo de vida saludable es lo ideal: dieta sana y equilibrada, ejercicio regular moderado y mucho descanso.

De este modo el cuerpo estará en mejores condiciones tanto para el embarazo como para el parto y el posparto y quizás puedan sobrellevarse mejor algunos síntomas.

¿Relajarme? Nunca he sabido hacerlo...

Hay técnicas que pueden ayudar a ello. Desde técnicas de relajación y respiración o masajes hasta dar un paseo regular, nadar un poco o simplemente sentarse a ver la televisión o leer un libro. Todo depende un poco de cuáles son las actividades que nos ayudan a estar en calma.

Si tienes otros hijos o un trabajo exigente quizás debas valorar la posibilidad de delegar algunas funciones o de, simplemente, tener en mente que hay momentos del día en que relajarse será imposible para guardar otros momentos, por ejemplo la noche, antes de acostarte, para hacer actividades que te ayuden a aliviar tensiones acumuladas.

¿Y si dejo de trabajar?

Todo depende de las necesidades de cada una. Si existen síntomas de cansancio o fatiga, o náuseas frecuentes, puede ser idóneo dejar de trabajar un tiempo. Normalmente en el segundo trimestre las mujeres pueden volver a trabajar, porque estos síntomas tienden a desaparecer y el tamaño de la barriga no molesta demasiado (según el trabajo, claro).

Puede ser positivo hacerlo porque así estarás acompañada durante el día por tus compañer@s, porque podrás seguir con tu vida normal a pesar de tu embarazo y porque además así demuestras que el embarazo no es algo anormal ni una enfermedad.

Foto | Virexmachina en Flickr En Bebés y más | Preguntas frecuentes en el primer trimestre de embarazo (I) y (II), Molestias en el primer trimestre de embarazo, Pérdidas de sangre en el primer trimestre de embarazo, Los primeros síntomas de embarazo

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