En el momento en que vemos el positivo en el test de embarazo se nos comienzan a presentar un sinfín de dudas relacionadas con el desarrollo de nuestro bebé, su salud y el avance de la gestación. Las dudas nos acompañarán a lo largo de todo el embarazo, aunque se hacen especialmente patentes en el primer trimestre y, sobre todo en mujeres primerizas.
Pero por si esto fuera poco, las embarazadas deben sumar ahora la incertidumbre provocada por la situación que estamos viviendo debido a la pandemia por el SARS-CoV-2, con nuevos protocolos de seguimiento de embarazo y parto que se han adaptado conforme se han ido conociendo más detalles de la enfermedad y su avance.
Si acabas de enterarte de tu embarazo puede que te sientas pletórica pero también muy asustada. Para ayudarte hemos decidido preparar esta guía con todo lo que debes tener en cuenta en tus primeras semanas de embarazo.
¿Cómo protegerme del coronavirus?
Lo primero que debes tener en cuenta en estos momentos de pandemia es que la mujer embarazada no es más susceptible de contraer la infección respecto a la población general. Sin embargo, sí que puede presentar síntomas más severos (aunque el riesgo absoluto es pequeño), por lo que hay que adoptar medidas de protección para evitar el contagio.
De momento se ha descrito la transmisión del virus a través de las secreciones de personas infectadas, principalmente por contacto directo con gotas respiratorias (gotitas de agua invisibles que se expulsan al hablar, toser, estornudar) y las manos o las superficies contaminadas con estas secreciones seguido del contacto con la mucosa de la boca, nariz u ojos.
Por lo tanto, las recomendaciones son:
- Evitar el contacto estrecho (menos de 2 metros) con personas con síntomas.
- Quedarse en casa (para evitar ponernos en contacto con personas que no tienen síntomas pero que sí que tienen el virus).
- Lavado frecuente de manos con agua y jabón (o higiene de manos con solución hidroalcohólica). Sobre todo, si has tenido que salir a la calle, nada más llegar a casa. Evitar tocarnos con las manos ojos, nariz o boca.
¿Cómo saber si tengo un embarazo de riesgo?
Hay embarazos en los que debido a ciertas condiciones de salud se necesitan más cuidados y atención, ya que hay más posibilidades de presentar complicaciones. En muchos casos, este riesgo aparece conforme avanza el embarazo, debido a problemas de salud de la madre como diabetes gestacional, preeclampsia o eclampsia, o a problemas relacionados con el bebé o la placenta.
Pero hay otros embarazos con factores de riesgo presentes desde el principio. Algunos de estos factores serían, por ejemplo, la edad de la mujer, enfermedades maternas previas al embarazo (diabetes, hipertensión arterial, enfermedades renales, problemas de tiroides, enfermedades autoinmunes como el lupus...), abortos de repetición o embarazos previos con complicaciones (malformaciones, CIR, cromosopatías, alteraciones de la placenta...).
En estos casos es importante poner en conocimiento del médico lo antes posible tus antecedentes y/o problemas de salud, para que pueda establecer el protocolo personalizado de seguimiento.
Controles médicos: esto es lo que debes saber
Según nos explicaban hace unos días las doctoras Llanos Gómez y Sara Cholvi, Ginecólogas del servicio de Obstetricia y Ginecología del Hospital de Manises, si la embarazada no presenta ningún síntoma de Covid-19, el seguimiento va a ser normal, aplicando las medidas que indican las autoridades sanitarias de prevención y seguridad para las personas y profesionales sanitarios.
La primera visita se realizará con la matrona, quien te aclarará todas las dudas que tengas y los próximos controles que deberás realizarte. La matrona se pondrá en contacto contigo de forma periódica y te facilitará los resultados de las analíticas que vayas haciéndote.
Es probable que te recomiende que lleves un control de peso y de tensión arterial. En cuanto a las ecografías, si todo marcha bien lo más probable es que la primera se te realice en torno a la semana 11; antes de que finalice el primer trimestre.
Revisa tu calendario de vacunación
Otro aspecto importante cuando planificas el embarazo es revisar tu estado de vacunación y asegurarte de que estás protegida frente a las principales enfermedades, como rubeola, paperas, sarampión o varicela. Pero además, durante el embarazo se recomienda la vacunación contra la gripe (se te informará de ello cuando llegue la temporada) y la tosferina, ambas seguras para madre y bebé.
Consulta con tu ginecólogo o matrona tu calendario vacunal, así como cualquier duda al respecto. En caso de necesitar vacunarte, en estos momentos debes saber que el Ministerio de Sanidad ha priorizado la vacunación de las embarazadas, pacientes de riesgo y bebés, mientras dure el estado de alarma.
¿Tienes alergia primaveral?
Según podemos leer en la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC), los niveles de pólenes están muy altos en todas las comunidades autónomas en estos momentos. Si tienes alergia primaveral es probable que hayas comenzado a resentirse, especialmente desde que aumentaran las salidas a la calle como consecuencia de la desescalada.
Por ello, si estás embarazada y eres alérgica es fundamental con se lo comentes a la matrona en tu primera visita, o si lo prefieres te pongas en contacto telefónico con tu alergólogo. Ellos te indicarán cómo actuar en este caso, ya que una alergia con síntomas graves que no esté controlada puede suponer un riesgo.
Paralelamente puedes llevar a cabo una serie de medidas para paliar tus síntomas:
- Ventilar la casa a primera hora de la mañana y mantener las ventanas cerradas el resto del día
- Evitar hacer ejercicio al aire libre
- Cuando llegues de la calle cámbiate de ropa y dúchate
- Si utilizas el coche no bajes las ventanillas y utiliza filtros antipolen
- No seques la ropa al aire libre
- Si es posible, utiliza gafas de sol para evitar el contacto del polen en los ojos
- El uso de ciertas mascarilla no solo te protegerán frente al coronavirus, sino también frente al polen
- Realiza lavados nasales con agua de mar
¿Cuándo acudir a urgencias en el primer trimestre?
Del mismo modo que las visitas al hospital o centro sanitario quedan reducidas a lo imprescindible, las visitas a urgencias también deben estar muy controladas, con el fin de evitar el riesgo de contagio por coronavirus. Sin embargo, es muy importante conocer cuáles son los síntomas urgentes que no debes dejar pasar en el primer trimestre:
- Fiebre de más de 38 grados que no cese con paracetamol, acompañada o no de otros síntomas.
- Síntomas respiratorios, acompañados o no de otros síntomas relacionados con el COVID-19
- Sangrado vaginal constante y de color rojo vivo. No se debe confundir con el sangrado de implantación (ligero manchado de color marrón o rosado)
- Un dolor abdominal intenso podría indicarnos un embarazo ectópico. En estos casos el dolor se describe como de tipo cólico localizado en la parte baja del abdomen, inicialmente en uno de los lados. A veces puede ir acompañado de un ligero sangrado.
- Ante vómitos muy intensos y repetidos, ya que pueden derivar en una pérdida importante de peso y deshidratación. Es lo que se denomina hiperémesis gravídica y requiere de atención médica urgente.
- Ante golpes fuertes o caídas en las como consecuencia de ello comiences a manchar o a tener dolor abdominal. También, lógicamente, si te has hecho un daño considerable en la caída.
Síntomas habituales en el primer trimestre
Las primeras semanas de embarazo son quizá las que más síntomas presentan. Aunque estos no tienen por qué darse en su conjunto ni en todas las mujeres por igual, estas son las principales molestias que sentirás durante el primer trimestre:
- Hinchazón y sensibilidad en los pechos
- Náuseas acompañadas o no de vómitos (siempre que estos no sean intensos)
- Molestias estomacales, gases y digestiones pesadas: aunque estas molestias suelen ser más propias del último trimestre, es normal que también se aparezcan al principio y sentir que todo lo que comes te cae mal al estómago
- Salivación excesiva asociada a las náuseas
- Mareos producidos por un bajo nivel de glucosa o por bajadas en la tensión arterial
- Cansancio generalizado y mucho sueño
- Dolores de cabeza, debido al aumento del volumen de la circulación sanguínea y la disminución de la glucosa en la sangre
- El olfato se intensifica debido a la acción de las hormonas, y esto puede propiciar la aparición de náuseas ante olores que te resulten desagradables
- Emociones cambiantes: es normal estar tanto ilusionadas y pletóricas, como tristes y asustadas. También podemos volvernos más sensible y percibir las cosas con mayor intensidad, así como experimentar cambios repentinos de humor. La situación que estamos viviendo de máxima incertidumbre y tensión podrían agravar estas emociones.
Aunque estos síntomas son normales, no dejes de consultar por teléfono a tu matrona cualquier duda o preocupación que te surja sobre ello.
Hábitos de vida saludables
Aunque debemos adoptar unos hábitos de vida saludables en cualquier etapa de la vida, el embarazo es sin duda un momento clave para ello. Lo ideal es que estos hábitos comencemos a incorporarlos en el momento en que planeamos el embarazo, y en cualquier caso, desde que conocemos la noticia:
Ni tabaco ni alcohol
Fumar durante el embarazo entraña varios riesgos para la salud, tanto de la madre como del bebé, además de aumentar las probabilidades de muerte súbita del lactante. Así que si tú o tu pareja sois fumadores, lo mejor es dejar el tabaco antes de plantearos tener un hijo, pero si esto no fuera posible, el embarazo debe ser el momento de dejarlo.
En cuanto al alcohol, por poco que sea, atraviesa la barrera placentaria en minutos y se fija al líquido amniótico y a los tejidos fetales, provocando efectos muy graves en el bebé, como anomalías faciales, defectos congénitos o trastornos auditivos, visuales o del enguaje, entre otros. Por eso, en el embarazo no hay que beber ni una sola gota de alcohol.
No te automediques
En general, no se recomienda tomar medicamentos durante el embarazo, aunque puedas adquirirlos sin receta. El trimestre más sensible es especialmente el primero (sobre todo entre la semana tres y ocho de gestación), pues es cuando se están formando los principales órganos del bebé.
Por eso, si hubiera que tomar algún medicamento (en algunos casos es especialmente necesario y suspenderlo podría tener consecuencias negativas) debe ser el ginecólogo o el especialista quien lo determine, y huir del autodiagnóstico y la automedicación.
En el caso de la fitoterapia, así como de suplementos herbáceos e infusiones hemos de prestar mucha atención, pues algunos están contraindicados en el embarazo. Y es que no por ser natural es inocuo.
Cuida tu alimentación e hidratación
Una alimentación sana y equilibrada durante el embarazo resulta fundamental, tanto para mantener la salud de la embarazada y la de su futuro bebé, como para prevenir posibles complicaciones. Recuerda los consejos expertos de realizar varias comidas al día en pequeñas cantidades, así como de satisfacer los antojos con alimentos saludables.
Además, debes saber que durante el embarazo existen una serie de alimentos que hay que evitar, pues pueden elevar las cantidades de mercurio en el organismo, provocar infecciones con graves consecuencias para el desarrollo y salud del bebé (toxoplasmosis y listeriosis), o causar alergias e intoxicaciones alimentarias en la madre con consecuencias también para el feto (tales como anisakis o salmonelosis).
Mantener una correcta hidratación también es fundamental, pues las necesidades de líquido en el periodo de gestación aumentan y es muy importante que sean cubiertas.
Ácido fólico: imprescindible
La suplementación con ácido fólico es fundamental durante la gestación, y es la primera recomendación que dan los médicos cuando te planteas buscar embarazo. El suplemento farmacológico, junto con una dieta rica en esta vitamina ayuda a prevenir defectos del tubo neuronal en el recién nacido, tales como anencefalia, encefalocele y espina bífida.
Mantente activa físicamente
Aunque en la fase 1 de la desescalada se podrán volver a realizar actividades físicas en centros con cita previa y en la fase 3 se abrirán de nuevo los gimnasios, quizá prefieras evitar este tipo de espacios y ejercitarte al aire libre con las adecuadas medidas de seguridad.
En este sentido, caminar con paso ligero es uno de los mejores ejercicios que puedes hacer en este momento, y también puedes combinarlo con la práctica de otras actividades desde casa, como yoga, pilates y rutinas de ejercicios.
Fotos | Istock
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