Con el primero no tuve dudas, estaba ansiosa por recibir información, pero esta vez, al plantearme si repetir o no el curso de preparación al parto , he decidido no hacerlo.
Por un lado, sinceramente había algunas cuestiones que se daban por sobreentendidas, por lo que algunas clases se hacían un poco pesadas.
Por el otro, las que más me interesaban, las clases prácticas y las de ejercicios de respiración y relajación eran ampliamente superadas por mis clases de yoga dos veces a la semana.
Reconozco que, el contacto con otras madres en la misma situación y las explicaciones médicas sobre cómo sería el parto, uno de los temas candentes del curso, me han servido de mucho, especialmente siendo primeriza. También fueron útiles en su momento algunos consejos de las matronas sobre lactancia y cuidado del bebé, aunque otros fueron muy obvios.
Pero habiendo pasado ya por un parto y el cuidado de mi primer bebé, me pareció poco útil repetir nuevamente el curso, aunque lógicamente es algo muy personal.
Entiendo que algunas madres que han tenido bebés con demasiada diferencia de edad prefieran repetir el curso para sentirse más confiadas y actualizadas.
Con un complemento de gimnasia en la piscina y algunos ejercicios de respiración y relajación he creado mi propio plan de preparación al parto.
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