Es el caso que nos muestra la publicación digital Málaga Hoy, las madres malagueñas han retrasado la concepción, siendo la media la edad de los 30 años. Nosotros además añadiríamos que esta no es una condición única y exclusiva de Málaga, en otras provincias españolas también se da. El caso es que retrasar el embarazo trae consigo algunos inconvenientes, en este caso nos referimos a la creciente demanda de óvulos donados para lograr tener descendencia. En muchos casos la edad es el factor responsable, ya que al transcurrir los años, los óvulos que genera el cuerpo de la mujer ya no son válidos. Los expertos, ginecólogos, biólogos, etc., advierten sobre esta situación haciendo constar que el número de mujeres que solicita óvulos aumentará en sucesivos años e indican que es necesario ajustarse dentro de los márgenes temporales para poder tener un hijo. Un embarazo cuya madre presenta 25 años es motivo de felicidad para los ginecólogos porque es una mayor garantía de que el desenlace será según lo esperado, al menos así lo indica el ginecólogo Ignacio Cano.
Lo que es cierto, es que aumentan las trabas para que una mujer pueda ser mamá a esa edad y como consecuencia de ellas, es inevitable posponer la maternidad. Seguramente muchos lectores conocen a una pareja que retrasa la ampliación de la familia esperando adquirir un mejor estatus que permita criar adecuadamente a su hijo, al menos así lo manifiestan algunas de las que conocemos nosotros.
El caso es que este parece ser un mercado creciente y el día de mañana los óvulos serán muy solicitados, pero una advertencia realizan los ginecólogos, retrasar excesivamente la maternidad puede incluso afectar a la concepción a pesar de recibir óvulos donados.
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