Ahora sabemos que quizá las propias madres podemos tener la culpa de las preferencias culinarias de nuestros hijos. Los niños tienden a preferir los alimentos que la madre ingirió durante el embarazo.
Los bebés, incluso dentro del útero materno, experimentan los sabores y olores de las comidas que toma la madre y los guarda en su cerebro. Cuando son mayores, recuerdan estos alimentos y resultan agradables para ellos. En cambio, los que no conoce, los rechaza.
Lo confirma el presidente del Congreso Nacional de Nutrición Comunitaria. Además afirma que si la gestante come alimentos sanos, su hijo también comerá frutas y verduras cuando sea mayor porque lo asumirá como normal y su cerebro estará acostumbrado a ello.
Así que ya sabemos lo que hay que hacer, a la vez que nos cuidamos a nosotras mismas, si comemos sano durante el embarazo estaremos mejorando también la salud de nuestros hijos.
Vía | 20 minutos En Bebés y más | Manual de alimentación en el embarazo En Bebés y más | Los bebés tienen preferencia por ciertos alimentos incluso antes de nacer