Como todos sabréis, en medicina 2 y 2 no suelen ser cuatro y cualquier cosa que hoy es cierta mañana puede demostrarse falsa (o casi cualquier cosa). Casos de enfermedades que existieron durante un tiempo y se dieron por válidas para luego hacerlas desaparecer hay algunos, como por ejemplo el de la alergia al semen, un problema que se consideraba causa de fertilidad.
La alergia al semen estuvo en boga en los años setenta y ochenta, sobretodo, aunque también se estudiaron casos en los noventa. Cuando se sospechaba que la infertilidad de una pareja podía deberse a una alergia de la mujer al esperma de su marido realizaban pruebas para diagnosticarla y tratarla.
Cuatro horas después de haber mantenido relaciones sexuales se analizaba la movilidad de los espermatozoides en el moco del canal cervical. Si veían que la movilidad era baja se comenzaba un largo tratamiento con inmunoglobulinas para lograr así evitar la reacción del cuerpo de la mujer ante el semen de la pareja.
La alergia al semen es una enfermedad muy rara
Sin embargo, esos tratamientos eran raramente exitosos, básicamente porque lo que se entendía como una alergia al semen no lo era realmente.
Por explicarlo un poco en palabras de un experto, Juan Antonio García Velasco, director del Plan de Preservación de Fertilidad del IVI, una institución especializada en medicina reproductiva:
La alergia a los espermatozoides o al semen es algo realmente excepcional, si es que existe. Y, desde luego, no es un factor de infertilidad.
Según comenta, cada año tratan a más de 5.000 pacientes y en los 15 años que llevan trabajando nunca han diagnosticado una alergia de los espermatozoides.
Pero el cuerpo de la mujer sí puede rechazar los espermatozoides
Sin embargo, sí se sabe que el cuerpo de la mujer puede llegar a producir anticuerpos ante los espermatozoides, si es que los reconoce como células extrañas que debe eliminar. En tal caso, si se generan muchos anticuerpos, sí puede quedar afectada la movilidad de los espermatozoides y alterar las probabilidades de concebir una criatura.
No quiere decir que la alergia al semen no exista
En el año 2010, la revista Fertility and Sterility publicó un trabajo realizado por especialistas del departamento de Histología y Biología de la Reproducción, el departamento de Obstetricia y Ginecología y el departamento de Alergología del Hospital Tenon de París, en el que estudiaron la alergia al plasma seminal.
En él explicaron que se trata de un trastorno muy raro, ya que solo hay 80 casos descritos en la literatura científica.
Los síntomas de esta alergia pueden ser diversos, pudiendo ser leves o severos, según afecte de zona local o de manera sistémica. Dicho de otro modo, igual que sucede con cualquier alérgeno, puede afectar de manera local, en este caso causando una vulvovaginitis, o bien de manera general, provocando una reacción anafiláctica.
Ante estos casos, lógicamente, es necesario el uso de preservativos. Esto hace que las posibilidades de tener hijos sean muy bajas, a menos que se realice inseminación artificial intrauterina con espermatozoides lavados.
En cualquier caso, como decimos, será noticia el día que a una mujer se le diagnostique una alergia al semen porque, desde hace casi 20 años, se ha desestimado que la falta de movilidad de los espermatozoides provenga de una alergia.
Vía | Consumer Foto | h.koppdelaney en Flickr En Bebés y más | Cómo mejorar la calidad de los espermatozoides, Los espermatozoides, cada vez menos y más lentos, El estrés podría no afectar a la fertilidad femenina