El síndrome de hiperestimulación ovárica es un efecto secundario que puede darse cuando la mujer se somete a tratamiento de fertilidad, si bien su incidencia es muy baja.
Se produce por una respuesta exagerada de los ovarios al exceso de hormonas, y es importante detectarlo para poder controlar sus efectos y evitar complicaciones graves.
Te explicamos en qué consiste y por qué aparece el síndrome de hiperestimulación ovárica en tratamientos de fertilidad y qué debes tener en cuenta si te sucede.
Hiperestimulación ovárica: una respuesta anormalmente elevada de los ovarios
Uno de los pasos clave en cualquier tratamiento de fertilidad es la estimulación ovárica. Se trata de un proceso que permite generar una ovulación múltiple mediante medicaciones hormonales, aumentando así las probabilidades de éxito en un procedimiento de reproducción asistida, ya sea por inseminación artificial o fecundación in vitro.
La estimulación ovárica se lleva a cabo con medicación inyectable de hormonas. Es la propia mujer quien se pincha a diario durante 10 días, aproximadamente, para estimular los ovarios.
Durante ese periodo se realizan ecografías de seguimiento (entre 3 y 4) para comprobar que el crecimiento y la evolución de los folículos es el adecuado y, una vez que los folículos y el endometrio se encuentran en el momento óptimo, se programa la inseminación artificial o la punción de los ovocitos en caso de tratarse de una FIV.
A esta complicación se le denomina hiperestimulación ovárica, y según leemos en este artículo de NIH sucede entre el 3-6% de mujeres que se someten a una FIV. Los ovarios aumentan de tamaño y se llenan de líquido, pudiendo incluso liberar ese líquido a la cavidad abdominal.
En qué fase del ciclo podría suceder la hiperestimulación ovárica
En caso de suceder, la hiperestimulación ovárica se produciría durante el proceso de ovulación; es decir, cuando los óvulos son liberados del ovario.
Durante un tratamiento de fertilidad la ovulación está controlada y se desencadena tras la inyección de la hCG, hormona gonadotropina coriónica humana. Esta hormona, junto a la medicación que la mujer se ha estado pinchando durante la primera parte del ciclo para estimular el crecimiento de los folículos ováricos, son las que desencadenan la hiperestimulación.
También existe la posibilidad de una hiperestimulación ovárica tardía en el momento de la implantación embrionaria. En este caso los síntomas se agravarían, pues como respuesta al embarazo el cuerpo comienza a fabricar su propia hormona gonadotropina coriónica humana.
Síntomas de hiperestimulación ovárica
La mayoría de las mujeres que presentan síndrome de hiperestimulación ovárica tienen síntomas leves o moderados:
- Hinchazón abdominal y dolor leve en la zona de los ovarios
- Ligero aumento de peso
- Náuseas o vómitos
- Diarrea
Según la web Reproducción Asistida, en un porcentaje muy pequeño de casos (entre el 0,5-2%) los síntomas podrían agravarse, requiriendo de atención médica urgente.
En estos casos, además de las molestias mencionadas la mujer podría experimentar un dolor intenso, disminución de la frecuencia de micción, aumento de la frecuencia cardíaca, sensación de falta de aliento y alteración de los valores renales y hepáticos.
Factores de riesgo del síndrome de hiperestimulación ovárica
Se desconoce por qué en algunos casos se produce esta reacción exagerada a la estimulación hormonal, aunque se han visto ciertos factores de riesgo. De acuerdo a la Clínica de Fertilidad Equipo Juana Crespo, estos factores serían:
- Edad: las mujeres menores de 30 años responden mejor a los tratamientos de estimulación ovárica.
- Índice de masa corporal bajo
- Tener síndrome de ovarios poliquísticos.
- Haber padecido un episodio previo de síndrome de hiperestimulación ovárica.
¿Qué hacer si se produce el síndrome de hiperestimulación ovárica?
Puesto que en la mayoría de las ocasiones el síndrome de hiperestimulación ovárica produce síntomas leves o moderados, el tratamiento irá encaminado a aliviar esos síntomas mediante la toma de analgésicos recetados por el médico, el descaso (preferiblemente con las piernas levantadas) y la hidratación. La mujer tampoco podrá realizar ejercicio físico ni mantener relaciones sexuales.
Las molestias durarán apenas unos días, y con la llegada de la menstruación desaparecen.
Sin embargo, es muy importante que la clínica realice un seguimiento exhaustivo de la mujer con hiperestimulación ovárica, pues tal y como hemos mencionado, en caso de producirse embarazo en ese ciclo la situación podría complicarse.
Es por ello, que en algunos casos los especialistas aconsejan cancelar el ciclo o congelar los embriones para realizar la transferencia en el ciclo siguiente.
Como decimos, el síndrome de hiperestimulación ovárica se da en un porcentaje muy bajo de casos y casi siempre de forma leve o moderada. Pero es importante conocer los síntomas para ponerse en contacto con la clínica de inmediato en caso de sospechas.
No obstante, las clínicas de fertilidad realizan un control riguroso de la mujer durante todo el ciclo, controlando la estimulación ovárica y ajustando la medicación en cada caso para evitar cualquier riesgo.