El ritmo de vida actual, el retraso del momento de tener hijos, el descenso de la calidad del semen y posiblemente algunos factores más hacen que entre un 15% y un 18% de las parejas españolas tengan problemas de fertilidad.
El paso del tiempo y el fracaso a la hora de conseguir un embarazo llevan a muchas parejas a optar por tratamientos de fertilidad, sin embargo el éxito no está asegurado y éstos son arduos y a menudo infructuosos.
Esto hace que muchos padres, se estima que un 65%, acaben tirando la toalla fruto del cansancio psicológico originado por la tensión, por el paso del tiempo y por ver que aquello por lo que están luchando no llega, hagan lo que hagan. En España se efectúan cada año unos 60.000 ciclos de reproducción asistida. La Sociedad Española de Fertilidad (SEF) estima que las mujeres menores de 30 años tienen un 35,3% de probabilidades de embarazo por ciclo por un 26,3% en las mujeres con edades comprendidas entre los 35 y los 40 años.
La mitad de las mujeres que solicitan estos tratamientos pertenecen a este segundo grupo de edad ya que a partir de los 35 años se inicia el descenso de reserva ovárica y disminuye la calidad de los óvulos.
Por circunstancias de la vida, porque la "llamada" de la maternidad llega más tarde, porque hay parejas con situaciones económicas que les producen dudas o porque deciden retrasar la paternidad con el fin de "vivir la vida" antes de tener hijos el momento de tenerlos se ha atrasado con respecto a generaciones anteriores.
Llegado el momento la pareja decide procrear, se encuentran con que una suma de factores adversos impide la fecundación y empiezan a aparecer los primeros síntomas en forma de miedos, inquietudes y la negación de lo que está sucediendo.
Pasado el tiempo, tras un largo camino recorrido lleno de fracasos y desilusiones, la pareja decide intentar tener hijos mediante reproducción asistida y, a pesar de que es un paso adelante en la consecución de un hijo, se vive muchas veces como otro pequeño fracaso y puede provocar una pérdida de autoestima importante pues supone ceder completamente el control de sus cuerpos.
Entre un 25% y un 65% de los pacientes sometidos a tratamientos de fertilidad presentan en algún momento síntomas como ansiedad, depresión, desesperanza, sensación de no estar cumpliendo con lo que se espera de un hombre y una mujer (¿acaso no podremos tener hijos?), sentimientos de culpabilidad, baja autoestima e incluso fobia a todo lo relacionado con los bebés.
Lo que era un ilusionante proyecto de pareja se transforma en una constante y agotadora lucha pero sin ser el verdadero protagonista. Esto hace que muchas parejas acaben necesitando atención psicológica.
Entendemos, al tratar de ponernos en la piel de estas parejas, lo duro que debe ser luchar por algo, casi con todas tus fuerzas y medios, cuyo resultado es incierto.
Desde Bebés y más queremos aprovechar para lanzar ánimos a todas aquellas parejas que están pasando por momentos delicados en la búsqueda de un bebé. Mi más sincero abrazo para todos ellos.
Vía | El País Foto | Flickr (Stephmcg) En Bebés y más | Problemas de infertilidad en los españoles, La Infertilidad, una web que te ayuda, Las complicaciones derivadas de la reproducción asistida asociadas a la infertilidad, Más centros de fertilidad públicos