A los seis años esta será la única lengua extranjera que estudiarán los niños, pero a partir de los diez años, si las Comunidades Autónomas están de acuerdo, estudiarán un segundo idioma.
A nosotros nos parece genial, y a los niños quizá se lo parezca cuando sean más grandes, porque es una herramienta que de buen seguro les resultará útil y a muchos necesaria.
Otra novedad es la que garantiza a los niños de tres a cinco años la educación gratuita, a pesar de que no es obligatoria, pero luego ya veremos si hay plazas.
Vía | El Mundo