Cuando los niños juegan de forma libre se están desarrollando física, mental y emocionalmente. Los padres debemos asegurarnos de que nuestros hijos juegan el tiempo suficiente, pues el juego en la infancia tiene incontables beneficios para su desarrollo, además de ser fuente de aprendizaje.
Aunque hay muchas formas de jugar, apoyarse en juguetes educativos ayudará al niño a potenciar distintas parcelas de su desarrollo, estimular sus sentidos, su lógica, su creatividad y sus habilidades sociales.
Ahora bien, ¿todos los juguetes son educativos? ¿Qué características debe cumplir un juguete para ser considerado didáctico?
Los expertos de Colorbaby, especialista y referente en la distribución de juguetes, nos explican el importante papel de los juguetes en la educación del niño y qué debemos tener en cuenta a la hora de elegir un juguete que favorezca su aprendizaje y desarrollo.
Los juguetes, claves en la educación de los niños
Los juguetes forman parte de la vida de los niños desde hace más de 4.000 años. No en vano, en muchas tumbas primitivas se han encontrado muñecas y restos de otros juguetes, y en textos de antiguas civilizaciones como Mesopotamia o Egipto ya se hablaba de ellos.
Y es que los juguetes son mucho más que un mero entretenimiento:
- Desarrollan su imaginación y creatividad
- A través de los juguetes empiezan a comprender el mundo que les rodea y a desarrollar habilidades que les permiten relacionarse con su entorno.
- Ciertos juguetes potencian habilidades físicas y motoras, como gatear, correr, mantener el equilibrio, fortalecer la motricidad fina, favorecer la coordinación óculo-manual...
- Los juguetes facilitan el aprendizaje, tanto general, como de las diferentes materias escolares (lectoescritura, matemáticas, ciencia y tecnología...)
- Mientras juegan, los niños interiorizan habilidades sociales como la comunicación interpersonal, el respeto a los demás, la paciencia, la adaptación... Además, comienzan a entender que unas veces se gana y otras se pierde.
- Mediante el juego los niños aprenden a tomar decisiones y solucionar problemas.
Cómo elegir un juguete educativo
Ahora bien, si queremos ir más allá de los típicos juguetes de moda, y buscamos que el niño se divierta al tiempo que aprende y desarrolla sus habilidades, estas son las claves que debemos tener en cuenta.
Atiende a la edad y desarrollo del niño
Si queremos que el niño aprenda y desarrolle las habilidades adecuadas a su edad es fundamental respetar su etapa evolutiva.
En ocasiones cometemos el error de regalar juguetes recomendados para para más edad, pensando que así nuestro hijo aprenderá más rápido.
Pero lejos de ser así, lo más probable es que el niño acabe cansándose del juguete, ignorándolo o incluso frustrándose con él, pues su manejo le requerirá ciertas destrezas motrices, lógicas y psicológicas que es posible que aún no haya desarrollado.
Juguetes que potencien sus destrezas
Pero cada niño es único, por lo que no solo debemos atender a su edad sino también a su personalidad, sus gustos y sus habilidades.
Por ejemplo, si tu peque es especialmente deportista opta por juguetes que potencien sus destrezas motoras; si es muy creativo, ofrécele juguetes que enriquezcan su creatividad; si disfruta con la música, busca juguetes musicales que fomenten sus sentidos, potencien el aprendizaje de los ritmos y lo eduquen en los diferentes sonidos...
Juguetes que completen su aprendizaje
Pero atendiendo al punto anterior, no solo es importante potenciar las fortalezas y habilidades innatas del niño, sino también completar su aprendizaje con juguetes que fomenten la adquisición de destrezas que aún no tiene completamente desarrolladas.
Además, abriendo el abanico de juguetes educativos el niño descubrirá nuevas formas de juego, y adquirirá otros aprendizajes diferentes a los que desarrollaría si únicamente utiliza juguetes acordes a sus gustos y habilidades.
Juguetes que fomenten su autonomía
Fomentar la autonomía del niño es fundamental desde muy temprana edad. Los padres debemos educarles y darles confianza para que ellos mismos vayan desarrollando tareas sencillas y cotidianas acordes a su edad y destrezas.
Los juguetes también son una excelente forma de potenciar esta autonomía si sabemos cuál elegir. Por ejemplo, hay juguetes que enseñan a los niños a abotonarse la ropa o atarse los cordones de los zapatos para ganar autonomía en el vestir; juguetes que permiten ayudar en casa con las tareas domésticas; juguetes que les ayudan a entender el paso del tiempo para la asimilación de rutinas...
Juguetes que fomenten conductas sociales
Opta por juguetes que ayuden a educar al niño en un buen comportamiento social, fomentando conductas como la solidaridad, el respeto al medio ambiente, la socialización, la empatía, la asertividad o la cooperación, entre otras.
Escoge preferiblemente juguetes sencillos
Los expertos aconsejan evitar juguetes sofisticados ya que, por lo general, son los que menos desarrollan la imaginación y creatividad del niño.
En el mercado hay cantidad de juguetes que hacen prácticamente de todo (emiten todo tipo de sonidos, se mueven en todas las direcciones, lucen, parpadean, hablan...), y aunque sin duda son muy llamativos para los peques, lo cierto es que dejan poco espacio a la inventiva.
Por el contrario, juguetes sencillos como los juguetes de madera, por ejemplo, despiertan la creatividad y sugieren mil formas de interpretar el juego.
Ni qué decir tiene, que cualquier juguete que ofrezcamos a un niño debe ser seguro, estar fabricado con materiales y piezas que no supongan ningún riesgo, y contar con la homologación y visado de la CE.
Fotos | istock, Pexels, Woomax
Agradecimientos | Colorbaby
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