Cualquier tipo de abuso o violencia ejercida hacia los niños es algo que nos pone los pelos de punta, que no se puede tolerar, y desde luego, algo que debe ser prioridad de los gobiernos y organismos.
La ministra de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, Carmen Montón, ha anunciado ayer que el Gobierno ha encargado un informe sobre el anteproyecto de Ley Orgánica de Protección Integral frente a la violencia contra la Infancia.
Esta normativa, que se prevé que llegará al Congreso de los Diputados en el segundo trimestre de 2019, contemplará el abuso sexual, el acoso en redes sociales e incluirá un registro de menores víctimas.
Organismos como Save The Children vienen pidiendo hace años una ley orgánica contra la violencia infantil en nuestro país. Según datos de esta ONG, sólo un 15% de los casos de violencia sexual contra niños y niñas se denuncia; uno de cada dos abusos sexuales en España son contra menores de edad; uno de cada diez estudiantes afirma ser víctima de acoso escolar; y decenas de niños y niñas pierden la vida cada año por causas directamente relacionadas con la violencia.
Aunque aún queda tiempo para que sea una realidad, recopilamos las principales claves de la ley en las que se está trabajando y que pretende proteger a los más pequeños de cualquier tipo de violencia.
- Se elaborará un registro unificado de menores víctimas que permita disponer en una sola unidad toda la información.
“Debemos cuantificar el número de menores que sufren malos tratos, vejaciones, acoso, abusos sexuales o de otro tipo, así como conocer quiénes son los que ejercen esa violencia contra ellos para que la sociedad tome conciencia”, ha añadido.
Este registro se actualizará en materias relativas a la inhabilitación especial para el ejercicio de profesionales, voluntariado y actividades que impliquen trato con menores, con especial referencia a los supuestos de privación de patria potestad, tutela, guarda o adopción.
Trabajarán con expertos para facilitar ?el deber de denuncia? y la detección precoz de estas situaciones de violencia.
La ley recogerá la definición de violencia acorde con la Convención de Derechos del niño en aspectos como el abuso y maltrato físico y mental, el abandono, la explotación y el abuso sexual, así como la restauración de los derechos de las víctimas.
Desarrollará medidas específicas de protección para los menores más vulnerables, como las niñas víctimas de trata, los menores con discapacidad, los menores extranjeros no acompañados o los niños y niñas del colectivo LGTB.
Se trabajará en la formación de jueces, fiscales y demás profesionales. Asimismo, la ministra ha asegurado que se tendrán "muy presentes las aportaciones de los propios niños y niñas".
Se garantizará los derechos de los menores en los procesos penales y civiles, en especial, su derecho a ser oídos; y también se incluirá la prevención desde el ámbito familiar, sociosanitario, deportivo, de ocio y digital.
Un paso necesario que aplauden los organismos y quienes por fin esperamos que los niños, a quienes más debemos proteger, cuenten con una protección real y efectiva contra la violencia, el acoso, el abuso y cualquier otro tipo de violencia que vulnere sus derechos. Porque todos los niños merecen vivir una infancia feliz.
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