W.A.T.C.H. (World Against Toys Causing Harm), es una organización creada por un abogado norteamericano preocupado por los riesgos que algunos juguetes pueden tener para los niños.
Su fundador, Edward M. Swartz afirma que cada caja de juguete puede contener una trampa mortal. Su experiencia de más de treinta años como jurista en la industria del juguete le ha hecho tomar conciencia del verdadero riesgo de algunos productos.
Swartz nos da algunas advertencias a tener en cuenta antes de comprarlos:
- cuidado con juguetes comprados en internet, sin instrucciones o recomendaciones de edad.
- cuidado con juguetes a batería. Podría sulfatarse, recalentarse o explotar.
- cuidado con juguetes con piel o pelo. Podrían tragarse o aspirar las fibras.
- cuidado con juguetes con pequeñas piezas añadidas, con lazos o tiras.
- cuidado con juguetes con proyectiles que pueden causar daño en los ojos.
- cuidado con juguetes con puntas filosas o accesorios con punta.
- cuidado con juguetes fabricados con material inflamable.
- cuidado con juguetes con superficies o componentes tóxicos. La fundación W.A.T.C.H, cuyas siglas significan “vigilar" o “controlar" en inglés, fue creada sin fines de lucro y ha desarrollado un programa llamado Toys, You and the Real World, donde intenta educar a jóvenes, padres y educadores sobre la importancia de un mundo más seguro.
Edward M. Swartz es autor de dos libros sobre el tema: Toys That Don´t Care y Toys That Kills y desde 1973 fabrica anualmente una lista de los 10 peores juguetes del año. Gracias a incluir algunos juguetes en su lista negra, ha conseguido que los fabricantes reemplazaran los componentes potencialmente peligrosos. Sin duda, los jugueteros se esmerarán para no formar parte del listado del próximo año.
Aunque sea un simple raspón o el daño más mínimo, es demasiado. La función primera y última de los juguetes debe ser educar y entretener a nuestros hijos, sin causarles ningún tipo de perjuicio.
Web oficial | toysafety.org