¿Os imagináis que tenéis que viajar en avión y que en medio del vuelo necesitáis extraeros leche? ¿Imagináis que vais en un avión y que es la mujer de al lado, desconocida, la que lo hace?
En el primer caso, seguro que sentís cierta ansiedad ante la posibilidad de que alguien te diga que no es lugar para hacerlo, y en el segundo caso, quizás seas de los que preferiría que lo hiciera en otro sitio (por desgracia).
Jenna Evans es madre de trillizos, y hace unos días tuvo que viajar en avión y aprovechar el viaje para extraerse leche para sus hijos. Ante la posibilidad de que alguien censurara su acto, recibió una más que agradable sorpresa: esta es la estupenda reacción de las auxiliares de vuelo al verla extrayéndose leche.
Sus trillizos tienen cinco meses
Tal y como nos cuentan desde Yahoo, Jenna tuvo que hacer un viaje relámpago para ver a su abuelo, y eso le supuso tener que separarse de sus bebés de cinco meses. Tres bebés de cinco meses que toman leche materna... eso es mucha producción, así que Jenna no podía posponer su sesión de extracción tanto para aliviar sus pechos como para guardar la leche para la vuelta.
Con todo el cuidado que pudo, y tratando de ser discreta, se puso la bomba extractora en sus pechos y empezó a sacarse leche. Cuando las azafatas se dieron cuenta de lo que estaba haciendo decidieron ayudarle.
Le pidieron que les acompañara a primera clase
Dos auxiliares de vuelo le pidieron que les acompañara a primera clase, donde tendría más espacio y dispondría de mayor privacidad. Pero no solo eso. Las azafatas estuvieron muy pendientes de ella y le ofrecieron agua y comida durante todo el vuelo.
Y a su regreso, sucedió lo mismo
A la mañana siguiente, cuando regresaba a casa, sucedió lo mismo. Directamente le ofrecieron otro asiento en primera clase por si necesitaba volver a extraerse leche, de modo que pudiera hacerlo con total comodidad.
El gesto fue tan emocionante para ella que decidió explicarlo en la página de Facebook de la compañía Delta como modo de expresar sus gratitud al facilitar su papel como mamá, en un momento en el que estaba lejos de sus hijos.
Su publicación se ha hecho viral y ha provocado más de 50.000 reacciones positivas, siendo compartida más de tres mil veces. De entre los casi 800 comentarios destaca uno de la propia compañía agradeciendo sus palabras y asegurándole que hablarán con las asistentes de vuelo, Kaitlin y Loretta, para hacerles llegar el agradecimiento público y para reconocer su función y su trabajo.
¿Qué os parece? A mí me ha encantado esta historia porque pienso que todo el mundo debería hacer lo mismo con las madres y padres de niños pequeños, echarles una mano para que no se sientan tan solos y, sobre todo, en el caso de las madres lactantes, para que no se sientan unas apestadas, haciendo algo asqueroso, como cuando alguien les envía al lavabo del avión, donde la gente mea y caga, a sacarse el que será el alimento de sus bebés.
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