Si has optado por lactancia materna, pueden ser varios los motivos por los que tengas que extraerte leche en un momento dado. Por ejemplo, podría ocurrir que necesites suplementar a tu bebé con tu propia leche, que hayas decidido hacer un banco para una futura incorporación al trabajo, o que quieras restablecer la producción en caso de relactación.
Algunas mujeres son capaces de extraerse leche de forma manual, pero otras prefieren optar por el sacaleches, un aparato eléctrico o manual que nos ayuda en esta tarea. Si nunca has utilizado uno pero debes empezar a hacerlo, te contamos qué debes tener en cuenta para usarlo de forma higiénica y eficaz, y cómo extraerte la leche paso a paso.
¿Cuántos sacaleches existen?
Empezaremos hablando de los tipos de sacaleches que hay en el mercado, para que puedas decidir cuál es el que mejor te conviene según tus necesidades y las de tu bebé, pues no siempre lo que es apto para una madre también lo es para otra.
Los sacaleches manuales son los más básicos y económicos, y en general funcionan accionando con tu mano una palanca que ejercerá el bombeo sobre el pecho para así estimularlo y que empiece a producir. Se recomiendan para un uso ocasional, o si ya tienes experiencia extrayéndote leche, pues son más lentos y requieren de más esfuerzo.
Los sacaleches eléctricos se conectan a la corriente o usan pilas para que de manera automática comiencen a hacer la extracción de leche sin necesidad de que tú estés bombeándolo con la mano. Este tipo de sacaleches favorecen una extracción más rápida y eficaz, ya que permite regular la velocidad e intensidad de la succión de forma muy cómoda ti.
Los sacaleches eléctricos dobles funcionan estimulando los dos pechos a la vez, de manera que el tiempo de extracción se reduce resultando especialmente óptimos. Están especialmente recomendados en los casos es los que las extracciones deban ser muy frecuentes y periódicas. La principal desventaja que tienen es que son bastante caros, si bien el ahorro de tiempo en la extracción es tan considerable que según el uso que vayas a darle podría compensar con creces.
Recientemente han salido al mercado otros novedosos sacaleches eléctricos inalámbricos, como Willow o Elvie Pump, que comparten un diseño ergonómico, pequeño, ligero y silencioso para colocar debajo del sujetador y extraerte leche sin que se note en cualquier lugar o momento.
Componentes del sacaleches
Aunque puede variar ligeramente de un modelo a otro, en general un sacaleches manual o eléctrico consta de las siguientes piezas:
Una base o soporte donde apoyar el biberón que recogerá la leche durante la extracción. Cuando hayamos acabado de usar el sacaleches, este biberón podría taparse con una tapa y guardar la leche para después, o acoplarle una tetina si queremos dárselo a nuestro bebé.
Durante la extracción, la boquilla del biberón se cerrará con una válvula que a su vez irá conectada a otra pieza más grande llamada conector o cuerpo, que es el nexo de unión con el embudo. El embudo es lo que se coloca en el pecho, y la primera pieza con la que la leche materna tendrá contacto.
Al cuerpo o conector irá unido un mango que será el que accionemos para bombear en caso de que el sacaleches sea manual, o si se trata de un sacaleches eléctrico contará con un tubo/manguera que a su vez conecta con la bomba eléctrica (que funciona a pilas o con cable de corriente).
Antes de comenzar a usar el sacaleches, esto es lo que debes tener en cuenta
Una vez hayas elegido el sacaleches que mejor se adapta a tus necesidades, debes saber que algunas marcas ofrecen diversas tallas de embudos para ajustar mejor a tu pecho. Y es que la talla del embudo que viene siempre por defecto podría no ser la más indicada para ti, bien porque te apriete el pezón, con el riesgo de lesiones que esto conlleva, o porque entre demasiada parte de la areola en el embudo, en cuyo caso la extracción se vería entorpecida.
En este enlace de la web de Medela puedes encontrar un documento y un vídeo explicativo sobre cómo elegir el mejor embudo del sacaleches según el tamaño de tu pezón.
Otros accesorios que vas a necesitar a la hora de comenzar a usar tu sacaleches son recipientes o bolsas de lactancia donde recoger la leche. Como acabamos de ver, el sacaleches cuenta con un pequeño biberón que puede ayudarte en un primer momento a recoger la leche extraída, pero según la cantidad que vayas a extraerte o el uso que le des después, podría ser necesario distribuir la leche materna en otros recipientes o utilizar bolsas herméticas para refrigerar o congelar.
Si vas a extraerte la leche fuera de casa y tu bebé no va a consumirla al momento, será necesario que cuentes también con una nevera portátil con acumuladores de frío para su correcta conservación. Recuerda que la leche extraída debe ser etiquetada antes de almacenarla, con la cantidad y la fecha de la extracción, para consumir siempre antes la que más tiempo lleve.
Como usar el sacaleches en 11 pasos
1) En primer lugar, localiza un sitio confortable que te ayude a extraerte la leche con toda comodidad. Si estás en tu casa te será fácil encontrar ese rincón acogedor, preferiblemente cerca de tu bebé. Si estás fuera de casa, asegúrate de que sea un sitio limpio, tranquilo y libre de interrupciones.
2) Ten a mano todo lo que puedas necesitas durante la extracción, con el fin de no interrumpir el momento y que sea lo más cómodo posible para ti. Una gasa o muselina te será siempre de gran ayuda para limpiar posibles goteos, pero también podría venirte bien tener cerca el teléfono, el mando a distancia de la televisión, música relajante, un libro... En cualquier caso, es probable que las primeras veces prefieras estar en silencio y plenamente concentrada en esta tarea hasta ir adquiriendo práctica.
3) Lávate bien las manos con agua y jabón durante al menos 20 segundos antes de utilizar el sacaleches. También deberás limpiar la superficie sobre la que vayas a colocar el sacaleches o sus accesorios.
4) Arma o monta el sacaleches según las instrucciones del fabricante, pero recuerda que previamente has debido lavar y esterilizar todas sus piezas siguiendo las indicaciones.
5) Es de gran ayuda estar cerca de tu bebé mientras te extraes la leche, pues esto eleva los niveles de oxitocina. También puedes aprovechar para extraerte leche de un pecho mientras tu bebé mama del otro. Si nada de esto fuera posible, te ayudará mirar una fotografía o vídeo de tu bebé.
6) Comienza masajeando el pecho suavemente antes de colocarte el sacaleches, realizando movimientos circulares desde la parte exterior hasta la areola. Esto favorecerá la extracción.
7) Intenta extraerte la leche siempre a la misma hora para que tu cuerpo se acostumbre. Hay madres que prefieren hacerlo a primera hora de la mañana, otras que lo hacen después de dar de mamar a su bebé, y otras que deben hacerlo a una hora concreta en función de factores externos (por ejemplo, si están en el trabajo). Lo importante es encontrar el momento que mejor te vaya y ser constante.
8) Coloca el embudo del sacaleches sobre tu pecho, asegurándote de que el pezón queda justamente en el centro. Sujeta el embudo con el dedo pulgar e índice, y utiliza el resto de los dedos y la palma de la mano colocados en forma de C para sujetar tu pecho. No presiones con fuerza el embudo contra ti, pues podrías comprimir el tejido mamario y dificultar la salida de la leche.
9) Cuando tengas ajustado correctamente el embudo, accionad con la otra mano la palanca de bombeo en caso de tratarse de un sacaleches manuela, o pulsa el botón si es eléctrico. Los sacaleches eléctricos cuentan con dos fases de extracción: la primera combina aspiraciones rápidas y de baja intensidad para favorecer la estimulación de la mama, y a continuación las aspiraciones comienzan a tener un ritmo constante y más intensas.
10) Cuando hayas terminado la extracción guarda la leche extraída de acuerdo a las indicaciones que hemos comentado antes.
11) Lava correctamente todas las piezas del aparato y déjalo preservado en un lugar limpio y seco para su próximo uso.
Al igual que la lactancia materna, la extracción de leche con sacaleches no debe doler, por lo que si sientes cualquier molestia durante el proceso u observas rozaduras o heridas en el pezón, es recomendable que consultes con una asesora de lactancia que te ayude a encontrar la causa del problema, que muchas veces radica en una talla de embudo no acorde a tu tamaño.
Por otro lado, es probable que las primeras veces que utilices el sacaleches no logres extraerte grandes cantidades, pero no desesperes pues como ocurre con otras cosas, el uso del sacaleches requiere de práctica, paciencia y constancia, por lo que poco a poco irás aumentando las cantidades.
Fotos | iStock
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