Jaime Sloane es una sargento de la Fuerza Aérea de 34 años que dió a luz a su segundo bebé hace siete meses. Hace unos días participó en un Ironman 70.3 (también conocido como medio ironman) en Tempe, Arizona, una carrera de triatlón de media distancia para la que se preparó duramente en los últimos meses después de ser madre.
Había ya realizado la prueba de natación y la de bicicleta, y pensaba detenerse en el siguiente cambio para extraerse la leche tranquilamente, pero al ver que llevaba un buen tiempo y estaba a punto de romper su mejor marca personal, decidió continuar y extraerse la leche ahí mismo mientras corría.
Utilizando su bomba manual y una toalla, Jaime se extrajo leche materna. Llenó el biberón, lo guardó en su camelback (una pequeña mochila) y continúo corriendo las 13 millas que le quedaban para acabar la carrera. Corrió con el biberón lleno durante todo el recorrido, ya que hay políticas muy estrictas sobre dar o recibir artículos de un espectador.
La madre terminó la carrera con un récord personal de seis horas y 12 minutos, todo un éxito que no esperaba.
Entrenó duramente las últimas semanas con una niña de dos años y un recién nacido a los que cuidar sola (su esposo estuvo de viaje durante varias semanas), y además se reincorporó recientemente a su trabajo como militar.
Ha sido duro, pero Jaime quiere demostrar con su experiencia que las personas pueden hacer lo que quieran.
"Cualquier cosa es posible. Creo que es genial que haya otras personas que hayan visto esto y que hayan sido alentadas no solo a hacer triatlones, sino a continuar el viaje de la lactancia materna o el viaje en el que estén", declaró a People.
Foto | Kennedy Noticias y Medios