"Vida sin vacunas": un libro peligroso, según donde vivas

Lo que hace unos años parecía una verdad inmutable: "las vacunas son necesarias" hoy en día está siendo puesto en duda por mucha gente. Padres de hijos que consideran que no son tan necesarias, que no funcionan en realidad, que tienen más efectos secundarios que beneficios y que su uso sólo está relacionado con la necesidad de las farmacéuticas de seguir haciendo dinero.

Sus testimonios han sido recogidos en el libro "Vida sin vacunas", donde el lector puede encontrar las razones por las que los padres deciden no vacunar a sus hijos. Como padre me parece interesante, por curioso, por eso de conocer las razones, como enfermero me parece peligroso, según donde viva el lector y porque probablemente esté lleno de razones y argumentos sesgados y manipulados para lograr una verdad tan irreal como, en teoría, la que critican.

<h2<Qué sabemos de su autor

El autor del libro es Andreas Bachmair, un homeópata alemán que reside en Suiza. Esto ya nos dice mucho de la fiabilidad que puede llegar a tener el libro. Si os preguntáis a qué me refiero, deciros que me centro en su profesión, en cómo se gana el pan este buen hombre.

La homeopatía es uno de los mayores engaños del siglo presente, porque es una invención de hace doscientos años basada en unos principios absurdos (por entonces válidos, pero ahora no), como que cuanto menos tomas de una sustancia más te curas, o como que lo que te cura es la energía de una molécula que ha traspasado sus vibraciones al agua, sin tomar ya molécula, sino solo agua, que sigue vigente y parece que tiene cada vez más adeptos.

Diariamente leo artículos que dicen que el tanto por ciento de personas que prueban la homeopatía está aumentando, demostrándose dos cosas, una, que la mayoría de dolencias son nimias y que hoy en día nos medicamos por cosas que se curan solas y dos, que mucha gente no sabe lo que toma y que no sabe que homeopatía no es lo mismo que "remedios naturales hecho con plantas", ya que esto es fitoterapia.

La última gran revisión de estudios acerca de la homeopatía la hizo la Cochrane en el año 2010. La Cochrane, como sabréis, es una base de datos en la que se revisan estudios bien hechos sobre un tema concreto, sin fines lucrativos ni intereses comerciales, para tratar de ayudar a conocer la evidencia científica acerca de temas relacionados con la salud.

Pues bien, en esa revisión de todos los estudios bien hechos realizados con homeopatía se concluyó lo siguiente:

Los hallazgos de las revisiones de estudios de homeopatía no muestran que los remedios homeopáticos tengan efecto más allá del placebo.

Esto quiere decir que las bolitas homeopáticas hacen lo que la persona que las toma cree que le van a hacer, es decir, el efecto placebo. Ni más, ni menos.

Que un homeópata escriba un libro sobre las razones por las que no vacunar a los niños resta la credibilidad de cuantos argumentos pueda esgrimir acerca del tema.

Pero son opiniones de los padres, sus experiencias

Según veo en la descripción del libro lo que se intenta con el libro es reunir opiniones de los padres, experiencias, que expliquen por qué no vacunan a sus hijos, por qué tomaron esa decisión, qué opinan acerca de las vacunas y que nos cuenten lo sanísimos que están sus hijos sin haberlos vacunado.

Y yo no lo dudo. No dudo de que estén sanísimos porque las 111 historias de padres que no han vacunado seguro que provienen de países con un excelente nivel de higiene, países desarrollados, donde las enfermedades no suelen aparecer en brotes, como en los países pobres, y países donde los porcentajes de niños vacunados son muy altos.

Yo mismo podría no haber vacunado a mis hijos y casi podría poner la mano en el fuego al asegurar que mis hijos llegarían a la vejez sin coger ninguna de las enfermedades para las que hay vacuna (excepto la varicela, dado que la cobertura vacunal es aún baja). Podría suceder, alguno de mis hijos podrían coger alguna de ellas, pero la probabilidad sería tan baja, gracias a que todas las personas de su alrededor estarían vacunadas, que podría escribir un libro diciendo que, efectivamente, se puede vivir sin vacunas.

¿Un libro?

Sí, con truco. Es como si todos los niños vivieran en un edificio y cada mañana salieran a la calle para ir al colegio con sus padres. Una vez todos abajo, hincharan juntos un gran colchón y mi familia y yo saltáramos sobre él bajando más deprisa que ellos. Hecho eso, yo escribiría un libro diciendo "Niños que bajan más rápido saltando por la ventana", explicando que los que bajan por las escaleras o por el ascensor lo hacen porque siguen los dictados de los montadores de ascensores, que tienen un negocio redondo poniendo un ascensor en cada edificio y haciéndole el mantenimiento anual y de los fabricantes de zapatillas y zapatos, que cada año venden un montón de pares de zapatos gracias a que al bajar por las escaleras se produce un desgaste que no aparece cuando saltas por la ventana.

Explicaría que mis niños están igual de sanos y felices que los que bajan por las escaleras y que, además, los míos tardan menos en bajar, porque con un simple salto ya están en el suelo.

Una vez los padres de los niños leyeran mi libro, se darían cuenta de que es mejor saltar por la ventana y así día a día habría menos niños y padres hinchando el colchón y más niños saltando sobre el mismo. Los primeros días habría pocos riesgos. Los siguientes, decídmelo vosotros.

¿Y si vivieran en otro país?

Creo que todos coincidimos al decir que viviendo en un país desarrollado el riesgo es bajo. Ahora bien, si los niños vivieran en otro país, como en África, en los países donde están emergiendo brotes de poliomielitis, como Siria, o vete tú a saber dónde, las probabilidades de enfermar serían mayores. Las tasas de vacunación son menores y la falta de higiene general, malnutrición, etc., ayuda a propagar las enfermedades.

Como curiosidad, tengo en la consulta unos padres que no vacunaron a sus hijos que un día, porque iban a viajar, los trajeron para administrarles la vacuna de la poliomielitis. "Claro - pensé - mientras han estado en España no ha habido niños que les pudieran contagiar".

¿Y si esto se extiende?

La pregunta del millón, ¿qué pasa si cada vez más padres dejan de vacunar a sus hijos? Pues fácil, lo mismo que con el colchón hinchable de antes: las coberturas vacunales bajarán, menos niños estarán protegidos de ciertas enfermedades y será más fácil que, en caso de que haya un caso de enfermedad, se produzca un brote por contagio. Esto no tiene por qué suceder en la infancia, quizás no sucedería nunca o quizás sucedería dentro de una década o dos. Pero sucedería lo mismo que sucede en Holanda, donde la comunidad calvinista del llamado Cinturón Bíblico no vacuna por motivos religiosos y cada cierto tiempo sufre brotes de sarampión lamentando alguna pérdida "porque Dios lo ha querido así".

En resumen

Resumiendo, puede ser un libro interesante para quien esté buscando argumentos a favor y en contra de las vacunas. El problema es que los testimonios son de los mismos padres y no de gente de ciencia que avale con estudios el por qué no se debe vacunar a los niños. En contraposición, como libro recomendable que defiende las vacunas pondría el libro de Carlos González, "En defensa de las vacunas", que con estudios científicos y datos reales explica por qué es importante y lógico vacunar a los niños. Lean ustedes y decidan.

En Bebés y más | La carta que Roald Dahl escribió en defensa de las vacunas, "Las vacunas son muy eficaces para prevenir las enfermedades". Entrevista a Carlos González (I), "Los laboratorios ganan mucho más dinero haciendo jarabes para la tos, vitaminas y reconstituyentes que con las vacunas". Entrevista a Carlos González (II), Carlos González responde a las dudas sobre vacunas de nuestros lectores

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