Cuando tenemos hijos y se acercan las Navidades, ya estamos preparando con antelación todas las actividades que vamos a hacer con ellos. Un calendario de adviento, decorar la casa, cantar villancicos y escribir la carta a los Reyes Magos son algunas de las tareas con las que disfrutamos al lado de los niños. Pero hay muchas más cosas que podemos hacer en familia y que además no nos costarán dinero. ¿Por qué no pruebas a decorar, en esta ocasión, tu árbol de Navidad con objetos hechos por ti y tus peques? Te compartimos cinco DIY que hemos seleccionado en la red, tan bonitos como fáciles de preparar.
Bolas de goma eva
El DIY más sencillo de todos los que os vamos a mostrar. Basta con comprar cartulina o goma eva de colores, dibujar la forma de la bola y dejar que tu hijo mayor recorte el contorno y pegue por encima otras formas más pequeñas que habrá hecho y recortado con otras cartulinas, papeles o goma eva de diferentes colores. Dale un perforador de hojas para que haga un agujero y pase un cordón por él y ya tendrá listo su primer adorno DIY para el árbol.
Si además de niños mayores (sean hermanitos o primitos) tenemos un bebé menor de 6 meses, esta es una buenísima oportunidad para hacer que participe de la vida en familia. Colócalo en su hamaca cerca de todos, pon música navideña para que empiece a reconocerla, cántale y sonríele mientras vais trabajando las manualidades y enséñale vuestros avances, que seguro que le producen mucha curiosidad.
El bebé todavía no puede recortar, ni pegar o pintar, pero disfrutará lo mismo que los demás y además descubrirá nuevos colores, formas, objetos, sonidos... En definitiva, participará a su manera de este momento tan especial para toda la familia.
La Hamaca Hoopla Denim Edition de Chicco tiene un respaldo regulable en 4 posiciones, separapiernas con relleno y patas antideslizantes que se pueden quedar fijas o en modo báscula y una barra de juegos, así el bebé estará seguro y podrá incluso incorporase ligeramente para no perderse un detalle, de este DIY y de los siguientes.
Bolas customizadas
Vía Little Bit Funky
Otra idea de lo más resultona pasa por rejuvenecer tus bolas antiguas con un dibujo personalizado. A los niños les encanta este reno tan sencillo de hacer. Tan solo tienes que pintarle a tu peque el dedo pulgar de pintura marrón, marcar su dedo en la bola, esperar a que se seque y seguidamente animarle a que pinte los dos circulitos de los ojos y las antenas con un rotulador negro y la nariz con un rotulador rojo. Voilà! Ahí tiene a su Rudolph.
Estas bolas serán un recuerdo genial para las próximas Navidades, no os olvidéis preparar también alguna con la huella del bebé. ¡Las guardaréis siempre!
Copos de nieve con palos de helados
Si tus hijos no se conforman con llenar el árbol de bolas, puedes proponerles combinarlo con copos de nieve. Los de la imagen son facilísimos de conseguir. Bastará con que te hagas con un kit de palos para helados, les ayudes a cruzarlos entre sí y dejes que con su imaginación los decoren con pintura, purpurina y, por ejemplo, botones de colores.
Bastoncillos de algodón
Vía Skip To My Lou
Otra manualidad de dificultad baja que tu peque será capaz de hacer es la de montar los típicos bastoncillos e incluso minicoronas con un cartón como base, pegamento que habrás puesto tú previamente y pompones de varios colores. Hacer el bastón, además de divertido, es de lo más educativo pues debes hacer entender a tu hijo que debe ir intercalando los colores siguiendo un orden. Si no encuentras pompones, sustitúyelos por algodón.
Figuras con rollos de papel higiénico
Vía Vitamin-ha
Esta última manualidad es un poco más elaborada pero podemos jugar con el grado de dificultad según la edad de nuestros hijos. La manera más sencilla es la de marcar nosotros las líneas para que las coloreen pero también se puede llegar al extremo de trabajar cada pieza por separado para pegarlas finalmente en el lugar correspondiente del "cuerpo". Ahora es el momento de darle también un rollo de papel al bebé para que mientras terminamos nuestras obras de arte puede hacer con sus manitas la suya propia, aunque no sea precisamente decorativa.
¿Te animas a darle un toque más personal a los adornos de vuestro árbol? Tus hijos lo agradecerán, sobre todo, por los buenos momentos que vais a pasar a la hora de crearlos todos juntos.