Le llegada de un bebé a casa no es precisamente sinónimo de dormir bien. La adaptación a la nueva situación, así como las visitas constantes para conocer al nuevo miembro de la familia, hacen que descansar pase a un segundo plano. Sin embargo, vuestro bienestar, especialmente durante los primeros meses de vida del bebé, es muy importante y, por eso, en este artículo os queremos dar algunos trucos y consejos para organizaros y que dormir con un recién nacido en casa sea posible.
Descanso y alimentación
Ya lo dice el refrán: quién mucho abarca, poco aprieta. Cuando os convirtáis en papás, lo primero que debéis tener claro es cuáles son vuestras prioridades porque, por lo menos al principio, será complicado llegar a todo. En este caso, lo principal es que el bebé y su entorno inmediato, es decir, vosotros, estéis descansados y os encontréis bien. La mamá, tras el embarazo y el parto, es la que más reposo necesita, por lo que hay que intentar encontrar momentos para que ella y el bebé descansen.
De la misma manera, debéis cuidar vuestra alimentación. A veces, las prisas os pueden llevar a saltaros alguna comida o a comer cualquier cosa. Pensad que estar bien alimentados influirá en vuestro estado de ánimo y energía. Así que, recordad que deberíais hacer unas 5 comidas al día, intentando que vuestros alimentos sean sanos y variados. Para picar entre horas, decantaos por fruta, pan con queso o algún lácteo.
Si cocinar se convierte en una carga durante los primeros días, podéis optar por pedir a amigos y familiares que, cuando vengan a visitaros, os traigan algunas fiambreras o bien acercaros a algún local de comida preparada, donde encontraréis opciones ricas y saludables.
Rutinas para el sueño
Para ello, es conveniente que intentéis seguir unas rutinas, de manera que el bebé establecerá unos horarios más o menos fijos para dormirse. Un baño tranquilo, un masaje con una suave música de fondo y tumbarse junto a mamá y papá le ayudarán a relajarse y facilitarán que se duerma.
Si podéis aprovechar las siestas del peque los dos a la vez, perfecto. Si no, lo mejor es establecer algunos turnos para que ambos podáis descansar. Esos turnos también serán muy útiles cuando el bebé empiece a dormir menos horas o durante las noches, momento en el que los bebés se despiertan muy a menudo para sus tomas.
Si cuando el bebé se duerma no tenéis sueño, tumbaros junto a él igualmente. Intentad cerrar los ojos y escuchar algo de música suave, procurando conciliar el sueño. Si no lográis dormiros, al menos habréis descansado y vuestro cuerpo, y mente, lo agradecerán.
Durmiendo juntos
En el vientre materno se crean unos vínculos muy especiales de la mamá con el bebé. Durante 9 meses permaneceréis juntos, día y noche, y es por eso que, tras el nacimiento, tanto la mamá como el bebé seguiréis necesitando estar muy cerca el uno del otro, especialmente para dormir. La mamá, para estar tranquila sabiendo que todo va bien y su bebé duerme plácidamente, y el pequeño, para sentirse protegido con su mamá cerca.
Una opción segura de practicar el colecho, tal como recomienda la Asociación Española de Pediatria, es hacerlo en una cuna de colecho anexa a la cama doble.
La Next2me de Chicco la podréis usar como una cuna convencional y, gracias a sus ruedas, la podréis desplazar a otras habitaciones de la casa. Así, por ejemplo, mientras estáis en el salón permaneceréis también cerca de vuestro bebé.
Dormir con un recién nacido en casa no es fácil pero tampoco imposible. La clave es que os organicéis para poder hacerlo, ya sea a turnos o juntos, intentando priorizar esos momentos que son tan importantes para vuestro bienestar y el del pequeño. Si tenéis algún consejo básico para otros papás que necesitan descansar con un bebé, os invitamos a que nos lo contéis en los comentarios.
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