¿Seré capaz de amamantar a mi bebé?
Cuando estás embarazada, y sobre todo, si se acerca la fecha probable de parto, te invade una obsesión indescriptible por tener bajo control todo lo necesario para la llegada del nuevo miembro de la familia. La casa está impoluta, la cunita ya está montada y el cuco está a la espera de ser estrenado. La canastilla lleva meses preparada en el maletero del coche y estás ansiosa por poder tener en brazos a tu bebé y verle la carita.
Has leído muchos artículos, te has dejado aconsejar por amigos y familiares que ya han vivido esta bonita experiencia, has preguntado todas tus dudas a tu ginecólogo y/o matrona, sin embargo, te persigue la misma duda una y otra vez: ¿seré capaz de amamantar a mi bebé? Esta, al menos, era mi principal preocupación.
Nos recomiendan colocar a nuestro bebé al pecho en cuanto nace para poder iniciar una lactancia materna sin problemas lo antes posible. Durante las primeras 48 horas estará bien alimentado gracias al calostro que producen las glándulas mamarias antes de la subida de la leche. Pero lo cierto es que, sobre todo en madres primerizas, esta subida puede tardar más de lo esperado. Yo me adelanté a la situación y tuve la precaución de llevarme un sacaleche al hospital para poder, de esta manera, acelerar el proceso de la producción de leche. Así recibía estimulación por partida doble: una natural, es decir, a través de la succión innata del bebé y otra mecánica, proporcionada por el sacaleche.
Por qué me decidí por el Sacaleche Manual
Me decanté por un sacaleche manual porque tenía intención de usarlo de manera ocasional. Lo más importante para conseguir extraer el máximo de leche, además de estar relajada y cómoda, sentirte bien en el lugar donde estés, pensar en tu bebé, masajear la zona antes de empezar… es intentar llevar un ritmo constante de la misma manera que lo haría el bebé al succionar. Esto me resultó relativamente sencillo de conseguir con el Natural Feeling de Chicco gracias a su ergonómico mango con un agradable recubrimiento que ayuda a que la mano no se fatigue durante su uso.
También me preocupaba, puesto que mi piel es altamente sensible, que el embudo que entra en contacto directo con el pecho irritara esta delicada zona del cuerpo, pero tiene una textura de silicona especialmente pensada para no lastimarnos.
Y pensando ya en su practicidad, conviene destacar que tiene un recipiente que se puede enroscar directamente al sacaleches y a su vez una tapa y una boquilla de biberón para poder alimentar directamente desde él al bebé. Aunque para mí, la mayor ventaja es que cualquier recipiente de biberón de la marca Chicco es compatible con él.
¿Lo recomendaría?
Por mi experiencia y en resumen puedo decir que el Sacaleche Natural Feeling de Chicco es perfecto para estimular la subida de leche durante los días que estás en el hospital y las primeras semanas en casa (algo que muy poca gente hace y que a mí me resultó muy conveniente). Si bien es cierto que su práctica más extendida es la de utilizarlo ocasionalmente cuando, bien por tu trabajo o por cualquier otro compromiso, no vas a poder estar presente en el momento de dar la toma. Y es que todavía recuerdo los primeros días de la vuelta al trabajo y algunas escapaditas que pude hacer gracias a este invento y dándole a mi bebé lo que más se merece, la lactancia materna.